Un pontevedrés en la pista de los famosos: “Los nervios están a flor de piel. Es una responsabilidad”

El pasado sábado tuvo lugar la primera entrega de este programa, presentado por el también gallego Jesús Vázquez y la modelo argentina Valeria Mazza.

Hay que recordar que Adrián Esperón tiene catorce títulos de campeón de España, cinco de semifinalista del mundo/Europa y, a nivel local, ha sido premiado con el título de Amigos de Pontevedra, así como fue candidato a los premios Cidade de Pontevedra. También se ha reconocido su carrera en el deporte del baile profesional por la Xunta de Galicia, el Gobierno de España y la Casa Real.

En “Bailando con las estrellas” cada famoso (son trece) cuenta con un profesor. Adrián Esperón forma pareja con la diseñadora Elena Tablada, quien saltó a la fama en 2005 por mantener una relación con el cantante David Bisbal, con quien tuvo una hija. En su primera intervención bailando juntos el pasado sábado, tuvieron que enfrentarse a la disciplina de salsa.

Su participación en el concurso, cambiará radicalmente la vida del pontevedrés, cofundador junto con Noemí Abal de la escuela PonteBaile, en pleno centro de la Boa Vila. “El primer gran cambio fue que se adelantó el estreno del programa, por lo que ya tuvimos que ir a Madrid en las semanas de Navidad para preparar la primera gala”, explica a FARO.

Por el momento, tiene que estar en la capital española “constantemente”. Durante toda la semana ensayan y graban y solo tienen el domingo libre. “Hay que pensar que esa coreografía que el público ve de un minuto y medio tiene mucho trabajo detrás, y muy intenso, no son dos horas de ensayo”, afirma, para añadir que todos los famosos que concursan “no saben bailar nada”.

“Todos vienen de cero. A Elena, por ejemplo, se le puede dar bien el mundo de la salsa, porque ella tiene familia cubana, pero cuando nos toque bailar otra disciplina, como un tango, tendrá que aprender totalmente. Ese el quid de la cuestión, porque cada semana será una disciplina nueva y el reto para todos: para mí como maestro y para ellos para aprender”, resume Esperón.

Y aunque el pontevedrés ya tiene una amplia experiencia dando clases de baile, con las máximas titulaciones reconocidas a nivel profesional, todo cambia cuando hay que enfrentarse a las cámaras.

“En la escuela es una presión menor, porque si no te enseño en un día te enseño en dos, pero aquí tengo una semana, y no son 24 horas, sino unas horas diarias, para conseguir una coreografía decente para el concurso”, reconoce.

Pese a todo su bagaje en el baile y concursando a nivel mundial, “los nervios están a flor de piel”, tal y como confiesa. “Y también el estrés, porque todo suma y quieres que la coreografía salga bien, transmitirle a Elena confianza y tranquilidad… Es una responsabilidad”.

Adrián Esperón llegó a “Bailando con las estrellas” a través de un amigo del sector, que le indicó que en el programa buscaban bailarines. “Tuve una reunión on line y para dentro de cabeza”, asegura.

El 2024 será, sin duda, el año de Adrián Esperón, que se ha comprometido recientemente con su pareja (y socia), Noemi Abal. “El 2024 pinta bien. Teníamos un viaje programado a Londres y fue allí donde le hice la pedida de matrimonio, en medio de todo el caos y el estrés, e incluso con un catarro de por medio”, afirma entre risas a FARO.

Si todo sale bien, el bailarín estará al menos hasta la primera semana de abril concursando con Elena Tablada en Telecinco.