Por qué la meditación es un entrenamiento emocional para el éxito, según un experto – Vogue México y Latinoamérica
Harry Jameson sabe de lo que habla, ya que ha entrenado a empleados de Apple y Nike durante muchos años: “Empecé con el fitness y el entrenamiento físico porque es la base de todo. Luego, la nutrición también desempeña un papel. Y cada vez se añaden más estrategias para lidiar con el estrés y tomar buenas decisiones rápidamente bajo presión, porque sólo las personas que pueden hacerlo permanecen en la cima durante mucho tiempo”.
El mindfulness suele empezar con un enfoque de fitness: “La gente empieza a entrenar conmigo porque quiere estar más en forma o necesita recuperarse de una lesión. Pero mis clientes se quedan por otros motivos, como dormir mejor o afrontar con más confianza las situaciones personales, ya sea un bebé, un divorcio o un nuevo trabajo”. Harry Jameson lo sabe: “Si no controlas tus emociones o te frenan los miedos, es muy difícil tener éxito en los puestos más altos o incluso en la vida cotidiana. Sólo con una estructura clara tienes las mejores herramientas para darte la oportunidad de triunfar”.
Hace casi seis años que el propio Harry Jameson acudió por primera vez a una sesión de terapia: “Con treinta y pocos años, empecé con dos ideas de negocio y estaba a punto de ser padre. Nunca hablé con nadie de mis sentimientos. No me sentía fatal, pero tampoco bien. Así que acudí a terapia, y aquello fue una epifanía para mí, porque todo salió a la luz. Tenemos que prestar tanta atención a la mente como al cuerpo”. Vemos fisioterapeutas todo el tiempo. Harry Jameson sigue este enfoque multifacético de la atención plena con su propia empresa, Pillar Wellbing, en Londres.
La primera sesión en el Hotel Raffles duró poco menos de media hora, pero fue una experiencia duradera. Para mí, la pregunta principal era por qué esta sesión me resultaba tan emotiva. “Uno se relaja mucho durante este ejercicio. Cuando llevé a los participantes al jardín secreto, tres o cuatro personas se quedaron dormidas en ese momento, todos los demás están muy abiertos y relajados, en un ‘espacio superseguro’, por así decirlo. Ahora tienes la oportunidad de ser muy sincero contigo mismo y eso es algo que hacemos muy pocas veces”.
Harry Jameson está convencido de que cada uno de nosotros está frenado por algo: por los demás, por nosotros mismos, por sentimientos de culpa. Aquí es exactamente donde tenemos que empezar, dice, porque no tiene sentido aferrarse a situaciones pasadas: “Hay que traerlas al presente, mirarlas y dejarlas ir. Seguir sintiéndose culpable no ayuda a nadie. Es un alivio dejarlo ir”. Un pequeño pero muy útil entrenamiento para las emociones que continuaré en 2024. Desgraciadamente no en Londres con Harry Jameson, pero sí con nuevas energías para descubrir al entrenador adecuado para mí, quizá a través de Headspace o los Audio Walks de Apple.
Artículo publicado originalmente en Vogue Alemania, vogue.de.
