Lo que no se vio de la resurrección de Isco: «Hubo un momento en el que le vi un cambio brutal, ¡había recortado casi … – Relevo
El 31 de enero de 2023, un nombre propio acaparaba los titulares de los principales medios deportivos. “¡Se rompe el fichaje de Isco por el Union Berlin“, “Los motivos de la ruptura entre Isco y el Union Berlin“, “El Union Berlin descarta el fichaje de Isco en el último segundo“, anunciaban. Y es que cuando todo apuntaba a que el malagueño firmaría por el que, en ese momento, era el equipo relevación de la Bundesliga, el director deportivo del club alemán, Oliver Ruhnert, confirmaba que el exjugador del Real Madrid no recalaría en la entidad: “Queríamos tener a Isco en Berlín, pero tenemos nuestros límites (…) El acuerdo no se va a hacer“.
El centrocampista, que sólo un mes antes había rescindido su contrato con el Sevilla tras un fuerte encontronazo con el por entonces director deportivo del club hispalense, Monchi, se encontraba ante un escenario totalmente desconocido. Sin equipo, el 2023 no empezaba de la mejor manera para un Isco que, lejos de venirse abajo, tiró de orgullo en el peor momento de su carrera.
“Si en ese momento lo que hace es venirse abajo, al final empezaría a entrenar peor, a coger peso, todo lo vería negativo…. Isco tiró de positividad y dijo ‘chicos, nos ponemos a tope. Va a salir algo, seguro’“, confiesa a Relevo el preparador físico del futbolista del Betis, Daniel Jiménez.
Feliz y orgulloso por ver cómo ha terminado el año el del Arroyo de la Miel, durante meses Jiménez se convirtió en el compañero inseparable de un Isco que, gracias a sus consejos, ha vuelto a recuperar la sonrisa en un terreno de juego. Quién iba a imaginarse que, después de vivir la cara más amarga del fútbol, en sólo 365 días el ex del Madrid afrontaría el 2024 con la ilusión desbordada por su reciente renovación con el Betis y con el sueño de ver escrito su nombre en la lista de Luis de la Fuente para la Eurocopa de este verano.
«Isco ahora es feliz y disfruta jugando al fútbol»
”El otro día lo hablaba con Dani. Tiene un físico que no ha tenido nunca. El cambio del Isco que llegó aquí al de ahora es bastante grande. Desde el principio él vio que nosotros confiábamos en él”.
Quien hace estas declaraciones a Relevo es el Cofundador del Centro de Alto Rendimiento Crys Dyaz & Co, Rodrigo Carretero. Junto a Jiménez, Carretero es otro de los responsables del gran momento de forma que, desde principio de temporada, atraviesa el jugador malagueño. “No sólo se le ha notado el cambio en lo que al físico se refiere. Isco ahora es feliz y disfruta jugando al fútbol“, cuenta Rodrigo.
Jugador más decisivo del Betis, Isco no ha parado durante los días libres que ha tenido en Navidad. “Algo que nos ha sorprendido de él es su mentalidad. Cuando muchos aprovechan para desconectar durante el parón o ahora en estas vacaciones de Navidad, él lo aprovecha para estar con los suyos y seguir entrenando. ‘Chicos, estos días voy a ir a este gimnasio. Tengo esto de maquinaría, ¿Qué puedo hacer?’ Siempre le adaptamos un entreno para que siga teniendo esa forma física”, dice Jiménez.
Acusado hace unas temporadas de estar “gordo” a través de las redes sociales, muchos no habrían imaginado el cambio de mentalidad de un jugador que supo reaccionar a tiempo.
Un cambio de mentalidad que empezó en el Madrid
Durante su última etapa en el Real Madrid, y cuando apenas contaba para Carlo Ancelotti, Isco entendió que había llegado el momento de dar un vuelco a su carrera. “Cuando vienes de una época en la que no estás jugando, a nivel mental tienes que ser capaz de cambiar el chip y decir ‘sé que todavía me queda fútbol'”, apunta Jiménez.
Tanto su ayuda como la de Rodrigo resultaron primordiales para que el centrocampista se metiera una premisa en su cabeza. “Al principio había que convencerle y obligarle, entre comillas, a saber que ese es su trabajo y que tiene que estar en forma física sí o sí. Da igual que juegues o no, tienes que dar el cien por cien en tu trabajo porque eso te va a repercutir siempre”, añade Carretero.
Tras su salida del Madrid, y después de un intenso verano de carga física en la capital de España, el 7 de agosto de 2022 Isco fichaba por el Sevilla. “Cuando Isco llega al Pizjuán ya estaba en una buena forma física. Siempre he dicho que en el Sevilla estaba ya al cien por cien, pero por cuestiones externas la cosa no cuajó“.
Su salida del club andaluz y su fichaje truncado por el Union Berlin volvían a traerle, sólo unos meses después, de nuevo a Madrid. “Él tuvo un momento de decir ‘paro, necesito centrarme’. A cualquiera le puede pasar. Nosotros, dentro del equipo, no teníamos ninguna duda de que esta vez iba a salir mucho mejor que con el Sevilla. Fisios, nutricionistas, incluso él mismo sabía que era el momento y que estaba más preparado que nunca. Me reía cuando leía que Isco estaba acabado“, recuerda Jiménez.
Dobles sesiones y una magia que nunca se pierde
P :¿Y cómo era un día normal en la nueva vida de Isco?
“Dependiendo de la fase en la que estuviéramos, podíamos meter doble sesión o incluso algún día llegábamos a meter triple sesión. Siempre era un entrenamiento por la mañana, que solía ser el más cañero del día. Luego alguna tarde metíamos un entrenamiento prontito, donde volvía a venir al centro y luego otro por la noche. Así de lunes a viernes. Combinábamos trabajo de fuerza, velocidad y balón”, explica Jiménez.
De febrero a su fichaje por el Betis, rara fue la vez que Isco faltó a una sesión. “La constancia es otra de las cosas que más nos llamó la atención de él. No faltaba nunca. Tampoco nos dijo que no podía más con un ejercicio. Eso es lo que marca la diferencia entre un jugador top y un jugador mediocre”, dice Rodrigo. “Si decíamos dos sesiones, eran dos. Si decíamos tres, eran tres. No se saltaba nunca una repetición y de hecho a veces nos tocaba pararle porque quería más“, confiesa Jiménez.
Utilizando las instalaciones del CD San Fernando o el césped artificial de su casa para realizar trabajo con balón, la inactividad de partidos durante meses no le pasaron factura. “Un día me mandó un vídeo grabado por la cámara de seguridad de su casa donde se le veía haciéndome un caño. Con el balón hace lo que quiere. Una de las cosas que más te sorprenden de él es cómo recupera rápido la parte de magia que tiene”, recuerda Carretero.
Un Isco que quiere mucho más
Partidos de pádel para salir de la rutina y desconectar de tanto entreno (“la pareja perdedora tenía que hacer al día siguiente unos burpees de más“) tanto Carretero como Jiménez sabían que esta vez nada podía salir mal.
“Sinceramente te diría que en el Sevilla también esperaba que le fuera bien. Yo tenía la esperanza de que allí jugara igual que lo está haciendo en el Betis“, confiesa Rodrigo. “No me sorprende para nada lo que estamos viendo de Isco. Tengo contacto con el preparador físico del Betis e Isco es el jugador que más kilómetros hace en todos los partidos. Sabíamos de su calidad técnica, pero los números que está haciendo con y sin balón son una locura“, reconoce Jiménez. “Yo ya lo sufrí en alguna carrera”, apunta entre risas.
Meses después de todo el trabajo en la sombra, a Jiménez se le viene a la cabeza un momento concreto donde supo que a este Isco no habría quien le frenase. “Por su calidad, a Isco no le ha hecho falta ser ese perfil de jugador súper rápido. Pero llegó un momento al final de la preparación que yo le dije ‘es increíble la velocidad que tienes’. Hicimos unas tomas de medidas de 50 y 100 metros y lo comparamos con los número que había hecho estando en el Madrid y en el Sevilla. El cambio era brutal. Había recortado casi tres – cuatro segundos”.
“MagIsco”. “Sonríe el balón”. Las redes sociales se inundaron de comentarios cuando el Betis anunció la renovación de Isco hasta 2027. A sus 31 años la magia ha vuelto para quedarse. “Lo bueno es esa ambición que él tiene. No tiene techo. Él ahora va entendiendo más a nivel de entrenamientos. Cada vez se interesa más. ‘Cómo puedo mejorar mi velocidad explosiva. Cómo puedo mejorar salto’. Es una persona que no quiere quedarse en el nivel en el que está. Quiere más y más”, dice Jiménez.
Añorando esas sesiones de entrenamientos diarias, los partidos de pádel y las confidencias, tanto Jiménez como Carretero se alegran por ver cómo la mentalidad y la constancia han vuelto a colocar a Isco en lo más alto. “Si él está feliz también lo estamos nosotros”.
