El Illescas, un milagro en el fútbol español que solo ficha buenas personas: «Buscamos gente que nunca deje solo al … – Relevo
Sé que has entrado a leer sobre el Illescas. Pero antes te propongo un reto. Mira a tu alrededor. Y a ti mismo. Tu pareja, tu madre, tu padre, tu amigo, tu compañera de trabajo. ¿Son buenas personas? Probablemente sí. Eso explicará que en este momento estés ahí y no en otro lugar. Todos buscamos a nuestro lado gente que nos haga mejores, en todos los aspectos. Gente que se preocupe por nosotros y con la que nos brote ese instinto fraternal cuando no pasan por un buen momento. Si la vida funciona así, ¿por qué no iba a hacerlo el fútbol? Es la base fundamental que nos lleva al éxito y la que aplica el Illescas para ser la gran revelación del fútbol español esta temporada.
Ahora que estamos en fechas navideñas, es un momento idóneo para hablar de milagros. El del Girona es el más popular, claro, desde la cúspide de LaLiga Santander, con Míchel de entrenador y un conglomerado de jugadores variopintos que han crecido de su mano y desde el anonimato. Tiene mérito, por supuesto, aunque conviene preguntarse si es la mayor hazaña que se da en el fútbol nacional a estas alturas de temporada. En Segunda Federación, hay un duro rival. El Illescas es actualmente el líder del Grupo V, con el presupuesto más bajo de toda la categoría y con una de las plantillas más jóvenes, con solo 23 años de media.
Además, en un grupo realmente exigente con potencias como la Gimnástica Segoviana, el Talavera, el Numancia, el Sanse, el Cacereño o el Badajoz. ¿Cómo se explica entonces esta gesta? Para tratar de entenderlo, Relevo se ha puesto en contacto con el Illescas. En la voz de su entrenador Pablo Nozal, se describe un sistema de captación exhaustivo, como si fuera un equipo de la élite del país. “Hay muchísimas horas de trabajo. Esto viene desde hace tres años. Seguimos el mismo modelo que teníamos en Tercera RFEF. También teníamos uno de los presupuestos más bajos. ¿Cómo lo solucionas? A través de mucho trabajo, estudiar a los rivales y sacar el máximo rendimiento a tus futbolistas. Como les digo yo, exprimirlos hasta dejarlos secos como a una pasa“.
Vaya. Ese exprimirlos hasta dejarlos como una pasa no acostumbra a ser el modelo convencional para el bienestar de un vestuario, en el que siempre pueden brotar los egos o las ganas de no bajar al barro y brillar desde la técnica. Es algo impensable en el Illescas, donde todo nace de las buenas personas: “Buscamos siempre futbolistas que tengan una personalidad muy concreta, chicos muy trabajadores, con ganas, con ambición, sin egos, con ganas de crecer con el club y con ellos mismos. El ambiente que hay en el vestuario es una pasada”.
“Buscamos jugadores con ganas, con ambición, sin egos. El ambiente que hay en el vestuario es una pasada”
entrenador del Illescas
Es difícil ser bueno en algo, si antes no eres buena persona. Es una filosofía de vida y también la manera que tiene el Illescas y, en concreto, Pablo Nozal a la hora de formar sus equipos. Primero, a través de los retos personales: “Nosotros buscamos buenas personas, gente que sepa estar en los momentos buenos y sobre todo en los momentos malos. Jugadores que asuman el momento cuando lo tienen mal y quieran transformarlo cuando no lo hacen bien”.
Después, con el trabajo dentro del vestuario: “Buscamos gente comprometida con el compañero, comprometida con el grupo. Que con ese compañero que esté mal o que no le estén saliendo las cosas, que no le dejen solo ni de lado y estén siempre apoyándolo. Ese es el tipo futbolista que buscamos. Creemos que a través de ese aura, ese ambiente de trabajo y esa positividad es más fácil poder trabajar, exigir y rendir“.
El milagro de trabajar con el presupuesto más bajo
Las estructuras de un equipo de Primera División permiten estudiar a los futbolistas de principio a fin. Casi como si quieren descubrir qué piden sus hijos a los Reyes Magos. ¿Pero y uno de Segunda Federación? O, mejor dicho, ¿uno de los presupuestos más bajos? Las entrevistas tienen que ser más limitadas, el trabajo de scouting no tiene un largo alcance… Es difícil que con pocos recursos se incorpore a un jugador que convenza tanto futbolística como personalmente. Y, sobre todo, que se den los medios para que realmente se conozca tan bien a esa persona que se vende en busca de un trabajo.
Pablo Nozal ‘hace trampas’. Su experiencia en el fútbol base madrileño le ha llevado a conocer a muchos actores del fútbol y a crear su propio sistema. Curioso, pero este es el sistema con el que ficha el líder del Grupo V de Segunda Federación: “Son muchos años de trabajo y conociendo futbolistas. Son ya casi 15 años entrenando. Muchos de los que tengo han sido jugadores míos cuando yo era entrenador en otros sitios. Conozco muchos perfiles. Hacemos nuestro pequeño scouting y nuestro big data. Contrastamos lo que nos llega con personas de suma confianza, con entrenadores que les hayan tenido, con compañeros… Nos fiamos mucho de su opinión. Tenemos un amplio conocimiento del mercado”.
Más o menos así llegaron a Víctor Mingo, ahora uno de sus goleadores estrella con tan solo 20 años: “Venía de muchas lesiones. Tuve un par de ofertas, no me renovaron en Getafe y aquí me dieron la posibilidad de hablar con Pablo y que me explicara el proyecto. Creía que las cosas iban a salir bien y ha sido así. El club está creciendo. La dinámica que llevaba el equipo y la estructura joven me convenció. A mí el Illescas me ha hecho un hombre, llegué siendo un niño. La madurez, la soltura en el campo, en el ascenso… Mi objetivo es llegar al fútbol profesional, pero no quiero ponerme metas”.
“Nosotros buscamos buenas personas, gente que sepa estar en los momentos buenos y sobre todo en los momentos malos”
entrenador del Illescas
David Ranera fue más allá. Ya no solo era la idea de Pablo Nozal, sino el proyecto en el que creía el club. Con éxito, claro. “La filosofía del club y del entrenador es buscar gente joven con proyección. Hay chavales que con 20 años están demostrando que pueden estar en la categoría y en otras superiores“, cuenta.
Vivir del fútbol y qué preguntas le harías a tu entrenador
Otro milagro a considerar es que el bajo presupuesto del Illescas no permite a sus futbolistas, ni siquiera a su entrenador, dedicarse de lleno al fútbol. Es una categoría algo ambigua, en la que a otros sí les da para ir tirando, mientras que los protagonistas de los más modestos tienen que alternar el deporte con sus profesiones. Relevo charló con David Ranera, Víctor Mingo y Pablo Nozal y les planteó el reto de preguntarse los unos a los otros.
“A mí el Illescas me ha hecho un hombre, llegué siendo un niño”
jugador del Illescas
Primero fue Ranera el que lanzó una pregunta-reto a Víctor Mingo: ¿con cuántos goles cree que va a acabar esta temporada? El delantero lleva cinco en 14 partidos y tiene altas miras: “Decir una cifra es como presionarme. Pero vamos a ir a por los 12-13 mínimo. Me veo capacitado, por supuesto“. Unos números que pueden traducirse en estar arriba… “Ojalá que puedan ser así”, cierra. Antes, había elogiado a su compañero: “Representa la veteranía. Sigue trabajando como el que más y es un ejemplo para todos. En el vestuario lo hace notar. Es muy inteligente en el campo, se coloca muy bien”.
Era el turno de Víctor, que dudó más. No es lo mismo preguntar a un amigo que a un jefe. “Es más complicado”, ríe. Entonces se le ocurrió: ¿cuántas horas echa al día para saber tanto de fútbol? Pablo Nozal responde: “Muchísimas horas. Son las seis de la tarde y desde las tres y media llevo viéndome partidos de la Gimnástica Segoviana. Voy a terminar a las nueve para irme a mi trabajo. Mínimo, mínimo, siete u ocho horas al día al Illescas. Luego tengo mi trabajo, si no le echaría más”.
“Mi relación con David Ranera es casi de padre a hijo, más que entrenador-jugador”
entrenador del Illescas
Entonces, ¿no les llega con solo el deporte? Al técnico, al menos, no: “No podría vivir solo del fútbol, somos un equipo muy low cost“. Tampoco a David Ranera, pese a ser el capitán y llevar siete años consecutivos: “El club ha pegado un cambio muy bueno en los últimos años. Cogí el equipo en Preferente y ya son dos ascensos y se ha profesionalizado muchísimo. El equipo y el pueblo tenemos mucho margen de crecimiento. No sé si se puede vivir. Bueno… Los jóvenes están estudiando… Yo soy fisioterapeuta. Entrenamos por las mañanas y yo trabajo por las tardes“.
Un vestuario de tres generaciones
Con el fin de conocer mejor las bases de la hazaña del Illescas, convenía hablar con las tres generaciones. Desde los 20 años de Víctor Mingo hasta el entrenador Pablo Nozal, pasando por el ‘veterano’, David Ranera. Este, de 30 años, realmente no estará ni entre los cien futbolistas con más edad de la categoría. Es lo que tiene estar en un vestuario de chiquillos. El capitán asume su rol con naturalidad: “Soy un apoyo para los jóvenes. Me tienen ahí para cualquier cosa, fuera y dentro del campo. Les guío dentro del club“.
Tiene madera de líder. Bien lo sabe su entrenador: “Con Ranera la relación es casi paternal. Lleva conmigo los tres años aquí, solo hay cuatro jugadores así. Él vivió al Illescas en Preferente. Hablamos mucho de cómo ha ido creciendo el club en este tiempo y cómo hemos evolucionado todos. Es casi de padre a hijo, más que entrenador-jugador”.
Si hasta Ranera pudo ser pregonero en las fiestas del pueblo, un “honor” que va de la mano con la progresión del club: “Está creciendo mucho la masa social, cada año las gradas más llenas, muchos más socios. En este último desplazamiento a Cáceres fue gente de Illescas. Nos ayuda mucho”. Él y el míster lideran, en minoría, un vestuario de tres generaciones, donde la mayoría de los jugadores son jóvenes con menos de 24 años.
Algo fantástico, al menos para el entrenador: “Tiene muchos más puntos positivos que negativos: frescura, ambición, desparpajo, ganas, inquietud… Como inconveniente… No los tienen. Son procesos naturales de formación, de experiencia, de ritmos…”. A uno de los que más tienen que cuidar, sin duda, es a Víctor Mingo, un depredador del área, aunque él prefiera disimular.
¿Cómo se define como jugador? “La palabra es trabajador. Al final con el trabajo es como llegan los goles. Goleador dejo que me lo llamen otras personas, pero para mí soy trabajador“, cuenta, para explicar después el significado del tatuaje de su brazo: “El tigre me representa. Me hice el tatuaje cuando me lesioné. Suelo reivindicar al tigre, cómo sale y cómo ruge. Recaí varias veces de una lesión con los isquios. Y volví más fuerte que nunca”.
El Girona de Míchel y Osasuna de Arrasate
Las comparaciones son odiosas y muchas veces inevitables. El Girona de Míchel arrasa en Primera División, en realidad, con una filosofía parecida a la del actual líder: crecer desde el trabajo, establecer unas bases y sorprender al mundo desde una perspectiva diferente a la de un equipo grande habitual. Algún titular que otro ya compara al Illescas con la revelación de LaLiga EA Sports. Pablo Nozal, sin embargo, rehúye de ello.
“A las personas hay que dejarlas trabajar, si hay trabajo y coherencia en lo que haces”
entrenador del Illescas
Eso sí, indagando tienen más puntos en común de lo que en principio creía: “He tenido la suerte de conocer a Míchel cuando estaba en Madrid. Somos valientes, queremos un juego atrevido, responsabilidades y riesgos para conseguir el crecimiento individual y colectivo”. Aunque no es su referencia: “Yo me fijo mucho en el fútbol inglés, soy un apasionado, por su ritmo, velocidad, intensidad. Buscan provocar contextos difíciles al rival”.
Aunque para Nozal, hay otro proyecto que tomar como referencia: “Puede ser que a Míchel le estén dando ese respeto, ese valor y esa tranquilidad para poder trabajar, igual que se la dieron en su momento a Arrasate en Osasuna. Tenía una pinta feísima de perder la categoría y dijeron que ese era su entrenador, su capitán e iban con él hasta el final. Luego hemos visto un rendimiento espectacular. A las personas hay que dejarlas trabajar, si hay trabajo y coherencia en lo que haces…“.
Ascenso, la palabra prohibida
Un equipo que va líder rozando el ecuador de la temporada debería, a estas alturas, pensar ya en el ascenso o, al menos, en el playoff. Si ya hasta Míchel empieza a sonreír en exceso cuando le preguntan si su Girona va a jugar la Champions. Pablo Nozal continúa insistiendo en el ‘no’: “El equipo lo que tiene que hacer es permanecer. Una vez sumemos los puntos, no seré yo quién les quite la ilusión“.
Y sus jugadores, por ahora, le hacen caso. “Un poco como el Cholo, partido a partido. No queremos pensar en ascender. El club está hecho para otro añito en Segunda RFEF”, reflexiona Víctor Mingo. David Ranera no le va a contradecir: “El primer puesto es anecdótico. Obviamente es un temporadón. No hay ningún pero. No es nuestro objetivo, es salvarnos, las segundas vueltas pueden ser largas… Hay equipos muy potentes con mucho presupuesto. Ahora en Navidad pueden hacer un equipo fuerte”.
“Un milagro tampoco, estamos ahí porque nos lo merecemos”
sobre el liderato
Al otro lado del teléfono, es más sencillo. ¿Pero y cuándo acaban de vencer y siguen una semana más en lo más alto? Ahí es otra cosa. David Ranera sabe que en su papel tiene más responsabilidad: “Hay que calmar a los jóvenes también. El míster nos dice que sabemos cuál es nuestro objetivo. Tenemos que saber quiénes somos“. Aunque no es incompatible con sacar pecho. De hecho, a Víctor Mingo no le gusta esa romantización de lo conseguido: “Un milagro tampoco, estamos ahí porque nos lo merecemos. Al final es sorprendente porque acabamos de subir, somos jóvenes y tenemos un presupuesto bajo”.
El papel de Pablo Nozal como entrenador es todavía más complejo. Más de una vez habrá escuchado en el vestuario una euforia desmedida, ese sentirse invencible tras el pitido final: “No me enfado con la palabra ‘líderes’ porque es un hecho, pero con ‘ascenso’ o ‘playoff’, sí. Vamos, no me enfado, pero soy el que intenta que mantengan los pies en el suelo. Tenemos una plantilla tan joven… Tengo experiencia y he visto a muchos equipos que se han visto en nuestra situación y han pasado apuros”.
¿Illescas o Manchester City?
Un juego valiente, rápido, en lo alto de la tabla… Podríamos hablar del Illescas, del Girona, del Real Madrid o del Manchester City, aunque los de Guardiola están sufriendo en la Premier League. No lo pensó Pablo Nozal cuando hizo una curiosa comparación tras perder en el Príncipe Felipe: “Al final del partido ante el Cacereño hice unas declaraciones que se han malinterpretado. Dije que habían celebrado como si fuéramos el Manchester City y éramos el Illescas. Eso lo que hacía era ponernos a nosotros en valor. Sé que llevaban sin ganar en casa desde la Jornada 1 y que lo hubieran celebrado igual, pero yo lo que quería poner en valor era que era contra nosotros, un equipo muy humilde en la categoría. Sé que nos espera una segunda vuelta muy muy dura”.
“Dije que habían celebrado como si fuéramos el Manchester City y éramos el Illescas. Eso lo que hacía era ponernos a nosotros en valor”
sobre el Cacereño
Con las ideas claras, Pablo aprovecha para reivindicar su forma de pensar y vivir: “España es un país que tiene mucho que aprender en el fútbol. Vive la inmediatez, vive que hay que ganar enseguida, no respetan esos procesos de trabajo y formación. En otros ámbitos de la vida sí son respetados y al final llegan los resultados”. Sí sucede en el Illescas, que es líder contra todo pronóstico. Un equipo que nace desde las buenas personas, con un método de captación exhaustivo. Mirar al compañero antes de mirarse a uno mismo. La revelación del fútbol español nace así.
