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He cancelado cuatro servicios de streaming en el último mes. La experiencia, digamos, ha sido variada
Uno a través de Apple TV y otro de Amazon. En ambos casos, solo presioné un botón y listo. El fantasma de Steve Jobs no me visitó en sueños con la cabeza agachada en desilusión. Jeff Bezos no pasó despacio por mi casa en una camioneta negra con el ceño fruncido. Fácil y sencillo.
DirecTV: Esto fue un poco más difícil. Tuve que hablar con un agente de retención de clientes, como esos terapeutas de pareja que aparecen cuando ya has firmado los papeles del divorcio. En el pasado habían intentado retenerme, pero esta vez me topé con un nihilista que había decidido que nada importaba. Al final, la Tierra sería consumida por un sol en llamas, ¿y quién era él para evitar que yo escapara de las ataduras de la existencia y volara libre? Nada dura; todo se derrite en la fragua del tiempo. O, como él lo expresó: “Que tenga una buena noche”.
Solo quedaba cancelar SiriusXM, el servicio de radio satelital. Hace un tiempo escribí aquí sobre cómo reduje mi factura a la mitad solo con sugerir la cancelación, pero esta vez sí iba en serio. ¿Por qué? Porque rediseñaron la aplicación y el sitio web, haciéndolos inutilizables.
Ahora, cada vez que abro la aplicación, me ofrece la oportunidad de escuchar a Howard Stern. No quiero escucharlo. No quiero ni verlo. No estoy particularmente feliz de vivir en una cultura que aún tiene espacio para este viejo buitre peludo.
La aplicación también quiere que revise canales llenos de música que no me gusta, ya que no es realmente música, sino una serie de notas graves flatulentas sobre las que una voz metálica presume de sus logros inestimables.
Se necesitan dos o tres o cuatro toques para encontrar lo que quiero. Mis “favoritos” ahora se llaman “biblioteca”, lo cual es tan intuitivo como llamar a tus “amigos” tu “dormitorio”.
Es un completo fracaso, y a juzgar por los foros en línea, la gente se siente como si su servicio de entrega de comida a domicilio favorito comenzara a entregar bolsas de ratas de la peste. Todos tienen la misma pregunta: ¿no lo probaron con personas reales? No lo creo. Puede que lo hayan probado en rocas o moluscos anestesiados.
Así que decidí cancelar. Sería más sensato gastar los $10 en un martillo y darme un golpe en la cabeza una vez al mes.
Te preguntas si alguien en la compañía está prestando atención al alboroto: “Hmm. Entonces. Lanzamos un nuevo concepto, y en dos semanas los clientes que han estado con nosotros durante décadas abandonan el barco en masa enfurecidos. ¿Podría haber una conexión?
“Nah. Probablemente todos murieron. Eso es. Murieron antes de que saliera la aplicación y los sobrevivientes se están dando cuenta de cómo cancelarla”.
Ay, no puedes cancelar sin “chatear” con un compañero sobrecargado de trabajo en el otro lado del planeta que está manejando 27 ventanas de chat al mismo tiempo. Me tomó 37 minutos. Me ofrecieron un paquete bajísimo, bajísimo, bajísimo: 26 centavos por década, y Howard Stern te llama personalmente y te lee las transcripciones del programa, pero respondí: “No. No. NO. DÉJAME IR, TE LO RUEGO”.
Entonces, el agente de retención me envió un mensaje de texto, algo molesto, diciendo que era su deber informarme de estas tarifas especiales.
Su deber. Como si hubieran hecho un juramento. Como si hubiera un tipo despierto en la oscuridad a las 2 a.m., sentado en la cocina con un vaso de whisky y un cigarrillo, pensando en cómo dejó que ese tipo cancelara después de 17 minutos en espera, sin decirle sobre la oferta especial donde puedes obtener todos los canales de música por un dólar al año, excepto que Howard Stern tiene que vivir en tu habitación libre. Revelación completa: Tiene problemas de gases, muchos problemas de gases, pero es la mejor oferta que tendremos en todo el año. No dijo una palabra. Se había defraudado a sí mismo. Los había defraudado a todos. Tenía un deber, maldita sea.
Si yo fuera rey del bosque, aprobaría una ley que dijera que todos los servicios de suscripción deben tener una página web con un gran botón rojo CANCELAR que puedas presionar en cualquier momento. Los mantendría alerta. Podrían ver exactamente qué era lo que el cliente estaba usando y por qué se iba.
Esta historia fue publicada originalmente el 23 de enero de 2024 8:09 am.
