El revés a una mano, en peligro de extinción – AS
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Ganadores con revés a una mano
en los últimos 25 Wimbledon
Roger Federer, último ganador a una mano
(2017), superó los siete triunfos de Pete Sampras
y la francesa Amelie Mauresmo, en el 2006, fue
la última ganadora entre las mujeres.
Los herederos de la belleza
Raquetas, cordaje, pelotas, mayor tiempo en el
gimnasio… Todos estos factores están influyendo
a que cada vez sean menos los jugadores que se
mantengan fieles al juego de revés a una mano o
que deban fortelecer el golpeo de forma
significativa.
El canadiense es uno de los pocos jugadores jóvenes
(24 años) que mantiene su revés a una mano.
De 1,85 m de altura y con gran potencia física, tiene
un auténtico latigazo.
Ataca la pelota de lado y con buen equilibrio de piernas y hombros,
mantiene la muñeca por debajo de la pelota para poder generar
efecto en el golpe, que finaliza completando el arco de movimiento.
Con un juego potente y sólido de fondo de pista, alterna
su fuerte derecha con un revés a una mano también
potente. Experto en la defensa, su revés no se resiente
y le permite aguantar largos peloteos. Las lesiones han
mermado su ascendente carrera.
Thiem mantiene las piernas flexionadas y en perfecto equilibrio mientras prepara el golpe con la raqueta alta y paralela a sus hombros y de frente a la
pelota (1-2-3). Esto le permite un swing con mayor recorrido con la raqueta por dentro del ángulo de la pelota (4). Finalmente, mantiene su brazo recto
con el que libera toda la energía del golpe (5).
El búlgaro, a menudo comparado con Roger Federer
por el estilo de sus golpes, considera su juego de revés
a una mano como su movimiento preferido. Lo ejecuta
con una elegancia similar al del suizo y ha trabajado
para lograr mejores efectos en el golpeo.
Inicia el movimiento con la raqueta bastante alta en relación a su
cuerpo y mantiene la mano por delante del mismo. La diferencia
en su golpeo con respecto a otros es que no deja caer demasiado
la mano y el brazo por debajo de la pelota.
El revés a una mano mejor clasificado en el ranking ATP
ahora mismo. Y para algunos el mejor del circuito.
Es un especialista en este golpeo y su estatura le permite
controlar mejor los tremendos efectos liftados que
le llegan de sus rivales y que se alcanzan hoy en el juego.
Prepara el golpeo con la cabeza de la raqueta casi frontal a la dirección de la pelota (1). Mantiene la mano liberada del golpeo colocada muy alta en el
cuello de la raqueta para tener un mayor control de la misma (2). Con la cadera centrada, el pie delantero en ángulo con la línea de fondo, golpea con
el brazo completamente extendido y la muñeca relajada para conseguir mayor fuerza y control (3 y 4).
Ganadores con revés a una mano
en los últimos 25 Wimbledon
Roger Federer, último ganador a una mano
(2017), superó los siete triunfos de Pete Sampras
y la francesa Amelie Mauresmo, en el 2006, fue
la última ganadora entre las mujeres.
Los herederos de la belleza
Raquetas, cordaje, pelotas, mayor tiempo en el
gimnasio… Todos estos factores están influyendo
a que cada vez sean menos los jugadores que se
mantengan fieles al juego de revés a una mano o
que deban fortelecer el golpeo de forma
significativa.
El canadiense es uno de los pocos jugadores
jóvenes (24 años) que mantiene su revés a una
mano. De 1,85 m de altura y con gran potencia
física, tiene un auténtico latigazo.
Ataca la pelota de lado y con buen equilibrio de
piernas y hombros, mantiene la muñeca por
debajo de la pelota para poder generar efecto
en el golpe, que finaliza completando el arco de
movimiento.
Con un juego potente y sólido de fondo de pista,
alterna su fuerte derecha con un revés a una
mano también potente. Experto en la defensa, su
revés no se resiente y le permite aguantar largos
peloteos. Las lesiones han mermado su ascendente
carrera.
Mantiene las piernas flexionadas y en perfecto
equilibrio mientras prepara el golpe con la raqueta
alta y paralela a sus hombros y de frente a la pelota
(1-2-3). Esto le permite un swing con mayor
recorrido con la raqueta por dentro del ángulo de
la pelota (4). Finalmente, mantiene su brazo recto
con el que libera toda la energía del golpe (5).
A menudo comparado con Roger Federer por el
estilo de sus golpes, considera su juego de revés
a una mano como su movimiento preferido.
Lo ejecuta con una elegancia similar al del suizo y
ha trabajado para lograr mejores efectos en el
golpeo.
Inicia el movimiento con la raqueta bastante alta
en relación a su cuerpo y mantiene la mano por
delante del mismo. La diferencia en su golpeo con
respecto a otros es que no deja caer demasiado
la mano y el brazo por debajo de la pelota.
El revés a una mano mejor clasificado en el
ranking ATP ahora mismo. Y para algunos el mejor
del circuito. Es un especialista en este golpeo y su
estatura le permite controlar mejor los tremendos
efectos liftados que le llegan de sus rivales y que se
alcanzan hoy en el juego.
Prepara el golpeo con la cabeza de la raqueta casi
frontal a la dirección de la pelota (1). Mantiene la
mano liberada del golpeo colocada muy alta en el
cuello de la raqueta para tener un mayor control de
la misma (2). Con la cadera centrada, el pie
delantero en ángulo con la línea de fondo, golpea
con el brazo completamente extendido y la muñeca
relajada para conseguir mayor fuerza y control
(3 y 4).