Dicen que cuando algo termina, algo nuevo empieza. En el asunto que nos ocupa, concretamente, una puerta se cierra de forma definitiva. Todo comenzó el pasado mes de diciembre, cuando se dio a conocer la última postura de la UCI que figuraba en su interminable lista de prohibiciones: las manetas de freno. En las últimas temporadas se acentuó la tendencia de doblar las manetas de freno hacia adentro para ganar un beneficio aerodinámico, por lo que el organismo advirtió de que trabajaría “con la industria ciclista para crear una regulación clara sobre la inclinación extrema de las manetas de freno”.
Finalmente, sobre esta cuestión no habrá polémica, y es que la inmensa mayoría de los corredores profesionales rechazan el uso de esta medida aerodinámica. Así lo explicó recientemente Adam Hansen, presidente de la Asociación de Ciclistas (CPA) en una entrevista para Ride Media: “Los ciclistas están en contra de las posiciones realmente extremas. Hice una encuesta con los corredores del Giro de Italia sobre dónde creen que deberían estar las palancas de freno. Les di opciones de recto, cinco grados, diez grados y extremo. Sólo el 3% votó por la posición extrema”.
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Manuel BruqueEFE
El sondeo tuvo lugar durante la disputa del pasado Tour Down Under, carrera en la que la UCI ya aplicó restricciones en las bicicletas de algunos corredores que excedían los diez grados de inclinación hacia adentro en sus manetas. La prohibición total de este uso está prevista que entre en vigor en la temporada 2025. Hansen, como máximo responsable de la seguridad de los corredores, tiene claro los riesgos que entraña esta práctica: “No es por la posición de la palanca en sí, sino cuando los ciclistas tienen que frenar. En esos manillares (con las manetas en posición extrema) no se pueden alcanzar correctamente los frenos. Tienes que girar la muñeca y cuando lo haces, ya es demasiado tarde”.
Estos riesgos también se trasladan al cicloturismo, ya que la UCI ha identificado un incremento de accidentes de los aficionados como consecuencia de manetas modificadas. “He trabajado con Michael Rogers (Jefe de Carreteras e Innovación) en la UCI. Descubrió que los manillares no estaban diseñados para tener la palanca posicionada así, por lo que se formaban algunas grietas en los manillares. La UCI hizo una investigación y se dio cuenta de que había mayores puntos de tensión cuanto más se giraban las palancas hacia adentro”, detalló Hansen. Hombres como Juan Ayuso, uno de los muchos corredores acostumbrados a competir con una posición más extrema en sus manetas, se verán obligados a variar su posición sobre la bicicleta. Todo sea por la seguridad.
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