Isco guía a la unidad B del Betis hacia la victoria en Mallorca – MUNDO DEPORTIVO

El Real Betis, prácticamente con su unidad B, ya que acudió a Son Moix con 12 bajas, ganó fuera de casa después de cinco meses a un Mallorca que llevaba casi ese mismo tiempo sin perder en su feudo, donde el pasado miércoles dio buena cuenta del intratable líder de LaLiga, el Girona, para plantarse en las semifinales de la Copa del Rey.

Los béticos volvieron a adelantarse en el marcador, como han hecho tantas veces esta temporada, con un gran gol de Sergi Altimira en el descuento de la primera parte y luego supieron mantener su ventaja sin pasar excesivos apuros, con un Sokratis soberbio en defensa y un Isco que demuestra en cada partido ser uno de los jugadores más en forma del fútbol español.

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En Son Moix comparecieron por vez primera vez juntos de titulares Nabil Fekir e Isco Alarcón, que dieron sentido al juego ofensivo de los béticos cada vez que el balón pasaba por sus pies. Con todo, fue el Mallorca el que salió más enchufado de inicio, pues Larín y Abdón Prats hicieron trabajar de lo lindo a la pareja de centrales bética, en especial al griego Sokratis, con un par de cruces providenciales ante el citado Larín primero (5’) y Darder (35’) un buen rato después. En los minutos de tanteo del arranque Luiz Henrique (9’) gozó de una buena ocasión, abortada por Ratjovic, y Abdón (14’) estrelló un buen cabezazo en el larguero.

Luego entró el partido en una fase de juego rocoso, con duelos intensos y reñidos en los que saltaron chispas, a resulta de los cuales Samu Costa tuvo que dejar el campo superada la media hora tras un choque con Johnny, y en el descanso debió hacerlo Pezzella, tras un cabezazo con Larin que le dejó la mandíbula en tenguerengue.

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Tras el gol de Sergi Altimira al filo del descanso, Pellegrini dio entrada al canterano Visus por el capitán Pezzella, lesionado, y metió a Rodri por Assane para tener mayor control del balón, logrando dormir el partido y que fueran pasando los minutos sin que el Mallorca fuera capaz de inquietar una sola vez a Rui Silva, salvo en un cabezazo de espaldas de Abdón Prats (82’) que salió rozando el poste.