Stephen vs Sabrina. La NBA confirmó este martes el duelo definitivo por la corona de mejor triplista de la historia, un concurso de triples entre Curry y Ionescu. Solo ellos dos. Uno contra uno. El mejor, se lo lleva todo. El duelo tendrá lugar el sábado 17 de febrero, durante el fin de semana del All Star, que se celebrará en el Lucas Oil Stadium de Indianápolis, y después del concurso de tres clásico y antes del de mates.
El formato será el tradicional, aunque con diferencias en cuanto a la distancia del tiro y el balón usado por cada participante. El base de Golden State usará la pelota de la NBA y lanzará desde el perímetro de la competición masculina (7,24 metros), mientras que la uno de New York Liberty empleará la de la WNBA y la distancia de la femenina (6,75 metros). Este es el sistema que ha publicado la Liga norteamericana, aunque podría cambiar porque Ionescu quiere medirse con Curry a la misma longitud, a 724 centímetros: “¡Lanzaré desde la línea de NBA!”, escribió en X (antes conocida como Twitter).
Sabrina Ionescu (26 años), californiana de Walnut Creek con sangre rumana, es una de esas jugadoras que están revolucionando el baloncesto femenino. En 2020, cuando por ejemplo ya había sido una de las ponentes en la ceremonia pública de homenaje al fallecido Kobe Bryant, fue seleccionada por New York Liberty con el número 1 del draft de la WNBA.
Desde entonces, ha sido dos veces all star, ha ganado un Mundial con Estados Unidos y, en uno de sus hitos más mediáticos, ganó el último concurso de triples de la WNBA con una actuación asombrosa: logró la anotación más alta en la historia del concurso (NBA y WNBA), 37 puntos, de 40 posibles que dejaron atrás los 31 con los que habían hecho cima antes Stephen Curry (2021) y Tyrese Haliburton (2023). Lo hizo con una apabullante serie de tiro: 25/27 con un tramo en el que anotó 20 seguidos.
El propio Curry, el mejor tirador de siempre y el jugador con más triples en la historia de la NBA (3.577 hoy en día), se rindió en cuenta de Twitter (“¡RIDÍCULO!”) a la jugadora que le había quitado el récord y que luego le retó: “¿Un mano a mano?”. Ionescu recogió el guante: “Hagámoslo, nos vemos en la línea de tres”.
