KANSAS CITY, Mo
Los Jefes de Kansas City cometieron errores absurdos durante toda la temporada, como pases sueltos, castigos y errores de comunicación. Patrick Mahomes siempre decía con confianza que estaban muy cerca de tener un juego redondo.
Parece que finalmente sucedió.
En sus tres triunfos en los playoffs, dos como visitantes en ambientes realmente duros y adversos en la Conferencia Americana, los Jefes desplegaron una versión casi sin fisuras para avanzar a su cuarto Super Bowl en cinco años. Coronaron su pase con una victoria por 17-10 el domingo en Baltimore, donde los Jefes fueron tan implacables que hicieron que cada error cometido por los Cuervos fuera mucho más dañino.
Cinco faltas personales. Dos balones sueltos, incluido uno cerca de la zona de anotación. Una intercepción dentro de las diagonales cerca del final del partido.
“Ellos jugaron un partido básicamente perfecto”, dijo maravillado el quarterback de los Cuervos Lamar Jackson, quien también fue capturado cuatro veces. “Siento que si no hubiéramos perdido el balón, definitivamente hubiéramos tenido una oportunidad. Definitivamente hubiéramos ganado. Pero ellos hicieron un gran trabajo de no perder el balón y de poner puntos en la pizarra”.
Los Jefes habían entregado el balón en ocho juegos consecutivos y su diferencial de -11 durante la temporada regular solamente fue mejor que otros tres equipos. Aun así, lograron su primer partido sin entregas de balón desde noviembre y llegó en el momento perfecto.
Mientras que los Cuervos cometieron ocho castigos para una pérdida de 95 yardas, los Jefes solamente vieron tres pañuelos para 30 yardas. Y dos de ellos fueron en jugadas consecutivas cuando Trey Smith sujetó cerca del final de la primera mitad.
Tal vez lo más sorprendente fue que los Jefes, líderes de la NFL en pases sueltos con 44 en la temporada, no tuvieron ninguno el domingo.
Ahora el equipo que perdió cinco de ocho juegos a mediados de la temporada, está de vuelta en el Super Bowl, donde defenderá el título contra los 49’s de San Francisco el 11 de febrero, en el estadio Allegiant, en Las Vegas.
“Es muy complicado conseguirlo en temporadas consecutivas, es muy duro”, dijo Andy Reid, el entrenador en jefe de los Jefes. “Tienes que trabajar con ello y superarlo mentalmente. No es algo sencillo. Estoy muy contento por los muchachos y cómo lo han manejado”.
QUÉ FUNCIONA
Los Jefes ganaron en las trincheras en ambos lados del balón contra los Ravens, a pesar de no contar con el guard izquierdo Joe Thuney debido a una lesión en los pectorales en la victoria sobre Buffalo. Los Jefes limitaron a los Cuervos a su marca más baja en la temporada con 81 yardas terrestres, lo que les cae bien mientras se preparan para enfrentar a los 49ers y a Christian McCaffery.
QUÉ DEBE MEJORAR
La zona roja ha sido un problema para los Jefes toda la temporada. El domingo, fueron frenados en cuarta y una en la yarda 13 de Baltimore en el segundo cuarto. También llegaron a la 23 de los Cuervos, técnicamente no es parte de la zona roja, antes de los dos castigos de Smith justo antes del intermedio, lo que forzó a un intento de gol de campo de 52 yardas de Harrison Butker.
