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Al cruzar la línea de meta, todo fueron risas. Incluso un poco antes, cuando se sacudieron el susto del cuerpo y constataron que la victoria era suya. Este miércoles, la Volta a la Comunitat Valenciana arrancó con una escena cómica y con doblete del Bardiani, capaz de rematar con doblete, y holgadamente pese a todo, una fuga de 133 kilómetros. A pocos metros de la línea de meta, sin embargo, en una de las últimas curvas, los italianos Alessandro Tonelli, el primer líder de la ronda, y Manuele Tarozzi, compañero de equipo y aventura, se equivocaban a la hora de trazar el recorrido. De forma incompresible, giraban a la derecha en vez de seguir la trayectoria de la carretera. Tonelli, incluso, se enredaba con una de las cintas que delimitaban el camino a seguir.
Pese a todo, les sobraron 1:09 minutos. A ese tiempo, eso sí, llegó una locomotora. Oier Lazkano, dando continuidad a un inicio prometedor del Movistar, con Pelayo Sánchez como nombre propio hasta el momento (ganador del Trofeo Pollença-Port), cerró el podio del día con un ataque en el llano final que, a golpe de vatios, le permitió sacar diez segundos al grupo principal. Entre los tres mejores y la plebe, también se coló el neerlandés Alex Molenaar, del nuevo equipo español Illes Balears Arabay Cycling. En el pelotón, y pese a terminar finalmente séptimo, destacó un Matej Mohoric que volvió a dejar uno de esos descensos que erizan la piel, como el que le dio la victoria en la Milán-San Remo de 2022.
