La verdadera representación de las emociones femeninas en la pantalla grande y pequeña
En anteriores ocasiones, hemos resaltado la importancia de contar con una representación adecuada en diversos medios de entretenimiento. Al igual que existe el «female gaze» (mirada femenina), también emerge el «female rage» (rabia femenina). Aunque ha generado cierta controversia, esta tendencia muestra de manera más auténtica lo que implica ser mujer.
¿Qué es «female rage»?
Esta tendencia, presente desde hace algún tiempo, ha cobrado mayor fuerza en el mundo del entretenimiento. Consiste en retratar a personajes femeninos en momentos de vulnerabilidad, proyectando emociones como enojo, tristeza o angustia.
La diferencia radica en que se basa en expresiones intensas y apasionadas, sin ocultarse tras la delicadeza que se ha perpetuado a lo largo de los años.
En películas o series, los personajes femeninos, al enfrentar situaciones difíciles, suelen tener reacciones delicadas, dando a entender que expresar el descontento debe ser elegante y sin estallar.
La importancia de la «female rage» radica en mostrar diversas personalidades femeninas compartiendo emociones reales a través de explosiones, llantos intensos y rabia.
Mientras que los personajes masculinos son caracterizados así a lo largo del tiempo, las mujeres que se expresan son tachadas de locas, intensas o fuera de lugar.
La relevancia de representar a mujeres que se enojan como cualquier persona demuestra que la feminidad no siempre está asociada con la calma. Al traspasar los límites, se muestra que las reacciones son las mismas sin importar el género.
Una buena representación contribuye a eliminar estereotipos, alejándose de una sociedad que aplaude la contención emocional y dando espacio a los verdaderos sentimientos.
«Feminine rage» en el cine y series
Ejemplos recientes incluyen la película de terror «Pearl» (2022), donde Mia God interpreta a uno de sus personajes más psicóticos, mostrando intensas reacciones ante situaciones que le causan enojo.
En la serie «Euphoria» (2019), el personaje de Casey experimenta un quiebre en el baño de chicas, expresando a través de gritos, llantos e histeria.
La destacada actriz Ania Taylor Joy, en su papel en «El Menú», demuestra personalidad y cautela, pero al llegar al punto de quiebre expresa su frustración, miedo, enojo y desesperación.
Las emociones generadas por la ansiedad o la angustia no son siempre agradables, y tener personajes que muestran el dolor de sus situaciones contribuye a normalizar las reacciones sin justificar la agresividad.
No son delicadas, son intensas. El auge de la «rage» se ha vuelto popular porque las mujeres están cansadas de ser instadas a mantener la calma ante la injusticia, siendo catalogadas como histéricas ante la más mínima reacción.
No solo las directoras, sino también productoras y actrices, tienen la capacidad de expresar las verdaderas emociones femeninas, invitando a nuevos niveles de interpretación y caracterización en el entretenimiento.
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