Corría el minuto 59 del partido en Mendizorroza cuando Ilkay Gündogan se iba al suelo. No podía más. Un golpe en la zona lumbar recibido en la primera parte provocaba un fuerte dolor al internacional alemán. Los masajes realizados por los fisioterapeutas en el descanso y el calmante administrado en la zona ya no surtían efecto. Fue reemplazado por Vitor Roque.
Gündogan, de todos modos, dolorido, había tenido tiempo para marcar un golazo, el segundo del Barça y el quinto en su cuenta particular en su primera temporada como azulgrana. El alemán completaba una hora de juego brillante, jugando cerca del área, donde mejor rendimiento tiene, donde más peligroso y rentable para el equipo es y donde jugó en Vitoria tras la apuesta de Xavi por Christensen para el pivote, siendo el danés el encargado de ayudar a Frenkie de Jong en la salida de balón.
El alemán había tenido también influencia directa en el primer gol del Barça, con una precisa asistencia a Robert Lewandowski bien aprovechada por el polaco. La de Vitoria es la novena asistencia del curso de Gündogan, todo un récord para él. Jamás había alcanzado esa cifra y quedan todavía muchos partidos. La pasada temporada repartió siete pases de gol en el Manchester City. Su récord personal, hasta ahora, estaba en ocho asistencias en el curso 2018/19.
Gündogan, en una acción del partido contra el Alavés / Valentí Enrich
Fijo para Xavi
El rendimiento de Gündogan en su primera temporada como azulgrana puede parecer algo irregular, pero las cifras están ahí y demuestran que la apuesta realizada el pasado verano por ambas partes, tanto por el club como por el jugador, que rechazó renovar por el mejor equipo de Europa siendo su capitán, es acertada. El internacional alemán está en un buen estado de forma a pesar de contar ya con 33 años. Lo demuestra el hecho de que es el único jugador del Barça que ha participado en los 34 encuentros oficiales que se han disputado ya esta temporada. Su experiencia provocó que incluso saltase al terreno de juego en algunos partidos en los que Xavi había decidido darle descanso, como en las dos primeras eliminatorias de Copa contra el Barbastro y Unionistas.
Y el de Terrassa puede estar muy tranquilo porque podrá seguir contando con Gündogan, pues el dolor en la espalda que provocó que no pudiese acabar el partido de Mendizorroza irá desapareciendo durante esta semana que el Barça tiene sin partidos y el alemán estará listo para jugar el próximo domingo contra el Granada en Montjuïc.
