Condenado a 12 años de cárcel por hacerse pasar por Marcus Smart para estafar $500 millones – Relevo
Un facturador médico de Long Island, New York, ha sido condenado a 12 años de prisión federal por hacerse pasar por números pacientes en una trama de fraude a aseguradoras. Su nombre es Matthew James, pero se hizo pasar por personalidades como Marcus Smart, jugador de los Memphis Grizzlies, o Jeff Pash, abogado y ejecutivo de la NFL. En total, como informa Associated Press, estafó más de 500 millones de dólares, según el comunicado de prensa del Departamento de Justicia de Estados Unidos, delito del que fue declarado culpable en julio de 2022. Serán 10 años de cárcel por fraude y dos más por los cargos de robo de identidad con agravantes.
Y es que James se hizo pasar por Marcus Smart en 2018 cuando el que fuera base de los Boston Celtics se sometió a una cirugía de mano, según documentos judiciales presentados por sus abogados. Smart, que esta madrugada volvió a Boston por primera vez desde su traspaso a los Grizzlies, testificó en el juicio de James que le preocupaba que el esquema de suplantación dañara su reputación como modelo a seguir, según los documentos judiciales de los fiscales. El sistema era muy sencillo: conseguía miles de dólares en reembolsos adicionales para sus clientes médicos y se llevaba un porcentaje importante de los ingresos fraudulentos.
También se hizo pasar por el abogado y ejecutivo de la NFL Jeff Pash, cuya esposa fue tratada por una lesión crónica en 2018. Llamó a la línea del proveedor de seguros para empleados de la NFL haciéndose pasar por Pash y comenzó a “gritar e insultar” al representante de atención al cliente. “Son personas que trabajan para la NFL y odiaría que pensaran que fui yo quien hizo esa llamada”, declaró Pash al que le preocupaba la imagen que podía dar ante su empleador, la liga de fútbol americano, ya que la línea de teléfono era únicamente para trabajadores de la NFL.
James utilizó sus empresas de facturación médica para que los médicos programaran operaciones a través de las salas de emergencia, lo que infló las tasas de reembolso de los seguros y también facturó por procedimientos que eran diferentes a los realizados. “Cuando las compañías de seguros rechazaban las reclamaciones, él llamaba fingiendo ser un paciente indignado o un asegurado que se enfrentaba a una factura enorme y exigía que la aseguradora pagara”, según Associated Press. El tribunal también ordenó la restitución de $336 millones y el decomiso de más de $63 millones tras confirmar que el acusado falsificó firmas, se hizo pasar por personalidades y utilizó documentos fraudulentos para conseguir su objetivo.
El abogado de James dijo que él comenzó su propio negocio en 2007 tras una carrera como enfermero. Su abogado añadió que había desarrollado un problema con la bebida en los últimos años al verse estresado por su trabajo y sus responsabilidades familiares, incluido el cuidado de sus padres. “Se arrepiente sincera y profundamente de sus llamadas telefónicas y comunicaciones equivocadas con las compañías de seguros en las que se hacía pasar por pacientes en un esfuerzo por maximizar y agilizar los pagos por los servicios médicos prestados por sus médicos/clientes”, dijo su abogado.
