Los datos de la afiliacin de los trabajadores y del paro registrado de enero tienen un perfil muy similar a los comienzos de todos los aos del presente siglo. E, incluso, de los aos noventa del siglo XX. Un anlisis de ambas estadsticas muestra, con alguna excepcin, un crecimiento de los malos resultados, en conjunto, hasta la proximidad de la Semana Santa. A partir de ah el perfil del mercado de trabajo mejora hasta agosto o septiembre, cuando el fin de la temporada estival produce un deterioro de los registros hasta el momento de la campaa del comercio y de las vacaciones de Navidad. Entonces los datos globales mejoran. Y as todos los aos, con las variaciones correspondientes en la industria , la construccin y la agricultura. En los grandes sectores, que son los reflejos que percibe la opinin pblica. Ms all de lo que ocurra en los respectivos subsectores y de los datos que los analistas y el Gobierno denominan como desestacionalizados. Son las cifras del mercado de trabajo que descuentan la influencia de la estacin en la ocupacin y el desempleo. Por ejemplo, la temporada turstica, de vacaciones o comercial.
Con frecuencia, los datos globales del mercado laboral pueden ser malos, o muy malos, mientras que los que descuentan los efectos de la estacin pueden ser buenos. Como ha ocurrido en enero. Por ejemplo, se destruyeron 231.250 empleos, fundamentalmente, por el fin de la campaa de Navidad en el comercio y de las vacaciones. Sin embargo, si no se tienen en cuenta esos factores, la afiliacin creci en 38.357 ocupados.
Por esta razn, la ministra de la Seguridad Social, Elma Saiz, dice de una forma un tanto irresponsable que “corrigiendo el efecto calendario, de manera desestacionalizada, nos lleva a ver que son datos buenos y el mejor enero en los ltimos tiempos”. Es como si al Gobierno le importasen un ardite todos los trabajadores temporales que salen y entran del mercado de trabajo por la temporada. Muchos de los cuales, unos 660.000, aproximadamente, estn con el contrato fijo discontinuo.
Ya su predecesor en el Ministerio, Jos Luis Escriv, se empe en esconder la realidad de la fuerte dependencia de la economa espaol del empleo temporal y de los sectores que lo provocan, que son muchos y muy potentes: Entre otros, el turismo, el comercio, la construccin, la agricultura, la agroalimentacin, la seguridad o los centros de venta telefnica.
Slo el turismo representa el 12,5% del Producto Interior Bruto. La pandemia del coronavirus demostr su fuerte dependencia del turismo extranjero barato, y ahora viene la sequa. Cmo se va a hacer compatible este problema con el turismo masivo, las piscinas y los campos de golf que se extienden por el Mediterrneo y Andaluca? Nadie ha previsto los problemas que va a crear el cambio climtico en el sector.
Segn el Instituto Nacional de Estadstica, en 2013, Espaa recibi 85,1 millones de turistas internacionales que dejaron en el pas 108.662 millones de euros. Las cifras ms elevadas de la historia y nadie sabe dnde van a parar tan elevados recursos, si al final el sector turstico tiene los mismos problemas desde hace aos: exceso de ocupacin, porque hay una demanda extranjera muy barata, que deteriora la calidad del sector, el medio ambiente, las costas y las ciudades. Adems, fomenta la precariedad laboral.
En consecuencia, con el turismo y otros sectores el mercado de trabajo se resiste al cambio. El descenso de la temporalidad responde al maquillaje de los contratos fijos discontinuos. Espaa no ha hecho otra cosa que copiar a otros pases europeos, que hace aos consideran indefinidos a estos trabajadores. Y, en Holanda, hasta el 40% de la poblacin laboral tiene un contrato a tiempo parcial. Lo que ocurre es que su tasa de paro es del 3,5% de la poblacin activa, y la espaola es del 11,7%, que es la ms alta de la UE. Espaa tiene un modelo productivo que fomenta la precariedad laboral. Ojal los fondos europeos bien utilizados sirvan para modernizar el tejido industrial.
