Las huellas humanas del futuro – Milenio

Las huellas más antiguas de los primeros humanos que se tiene registro son de hace 3.6 millones de años. Estas pisadas, del extinto Australopithecusafarensis, fueron descubiertas en Tanzania en 1976. Las huellas más antiguas de nuestra especie Homo sapiens fueron descubiertas en Sudáfrica y tienen una antigüedad de 150,000 años.Por el continente americano nuestro registro se remonta a unos 23,000 años.

Desde entonces, los humanos hemos dejado nuestra marca en el planeta cada vez más notoria. Pero nunca nuestro impacto ha sido tan profundo como en esta época del Antropoceno, establecida como punto de comienzo a mediados del siglo XX, y cuya evidencia de nuestra voraz actividad está dejando marcadores estratigráficos que quedarán permanentemente adheridos a los récords arqueológicos.

En su libro Footprints, el profesor David Farrier nos invita a reflexionar en el legado que dejaremos a la humanidad del futuro.Comencemos por el cambio climático, un distintivo concluyentemente antropogénico. De acuerdo con Farrier, un tercio de las emisiones de carbón permanecerán en la atmósfera por milenios, influyendo perdurablemente el clima del planeta.

Es verdad que la invención del transporte ha sido parte del progreso de la humanidad, proliferando el comercio, la economía y la calidad de vida de las personas. Pero con ello, y sobre todo en el transporte terrestre, los humanos hemos construido una red monstruosa de millones de kilómetros de avenidas, túneles, puentes y autopistas por todo el mundo, modificando drásticamente la geografía del planeta.

Otro fósil que dejaremos en cantidades ilimitadas por todo el orbe es el plástico, presente en océanos, ríos y áreas urbanas.Por si fuera poco, una nueva marca del Antropoceno apareció en el 2006, cuando se descubrió en Hawái el plastiglomerado, un compuesto de fragmentos de plástico fundidos con sedimentos naturales. Inevitablemente lo veremos con más frecuencia.

Las huellas futuras no solo reflejarán lo que producimos, sino también lo que eliminamos. Los humanos hemos causado la extinción de muchas especies animales, afectando la biodiversidad del planeta de manera irreversible.Hemos alterado la biomasa de los mamíferos terrestres producto del desarrollo y la industrialización de animales de consumo y, entre otros, nuestro impacto climático y la sobreexplotación de los océanos han contribuido al decline de los arrecifes de coral y la vida marítima que depende de ellos.

Pero la huella más perdurable del Antropocenoestará en los residuos radiactivos. Las cerca de 500 pruebas de armas nucleares que se dieron entre 1945 y 1963 dejarán rastros radiactivos detectables por los siguientes 50,000 años. Y aunque se están desarrollando depósitos seguros para almacenar desechos de energía nuclear, estaremos legando a las futuras generaciones la responsabilidad de su cuidado.

Aunque el panorama es inquietante, la humanidad siempre ha sabido encontrar soluciones a grandes desafíos. Además de los avances científicos y tecnológicos, se está explorando el potencial de la Inteligencia Artificial para mitigar los efectos del cambio climático, optimizar el consumo de energía, implementar medidas de conservación del agua, asegurar la producción alimentaria y reducir los residuos de plástico.

Pero a nivel individual, tenemos que ser más conscientes de nuestras acciones y patrones de consumo en el legado que dejamos, pensando que nuestras obligaciones con el cuidado del planeta van mucho más allá de la generación siguiente. 

Ricardo Villareal*

*Vicepresidente de la Red Global MX Capítulo Portugal

MBA de la Escuela de Negocios John H. Sykes de la Universidad de Tampa

Licenciado en Ciencias de la Comunicación del Tecnológico de Monterrey