Fútbol

Regresos a Liga MX, tendencia por estabilidad económica – El Economista


En cada ventana de transferencias se ha hecho cada vez más común ver a futbolistas viajando de Europa a México que viceversa. Y no se trata de nativos europeos que vienen a competir a la Liga MX, sino de mexicanos y sudamericanos que regresan para encontrar una mejor opción laboral en tierra conocida.

Es una tendencia con casi una década de historias. Uno de los más sonados fue Javier Aquino al dejar al Villarreal de España para enrolarse con Tigres en 2015 y la lista se ha engrosado con nombres como Carlos Salcedo, Diego Reyes, Érick Gutiérrez, Raúl Gudiño, Diego Lainez, Marcelo Flores y, el más reciente, Gerardo Arteaga.

También han aparecido nombres como Andrés Guardado, Héctor Moreno, Guillermo Ochoa y Miguel Layún, pero a diferencia de los anteriores, estos últimos sí tuvieron una trayectoria larga en Europa y, algunos, hasta se convirtieron en referentes internacionales, como Guardado con el Betis.

Pero casos como los de Arteaga, Lainez y Flores han sido criticados por aficionados y medios debido a que tienen 25 años o menos y optaron por dejar de buscar el sueño europeo para volver a México con equipos que son garantía de sueldos competitivos, como son Rayados de Monterrey y Tigres.

“Hay diferentes enfoques, pero uno que en general es que muchas veces se le olvida al aficionado e incluso a comunicadores y analistas, que los futbolistas son seres humanos que tienen que pensar en su futuro y familia. Además, tienen una desventaja: su estapa productiva es menor. En el mejor de los casos, llegan a los 40 años generando dinero, a diferencia del mexicano promedio, que se retira a los 65”, externa Ángel Palma, director de la agencia Totalmatch, especializada en asesoría a futbolistas.

El especialista señala tres claves en estas historias: no generalizar los casos, no romantizar que por el hecho de estar en Europa los futbolistas mexicanos van a ser exitosos y, por tanto, no satanizar su regreso a México porque aún pueden ser competitivos y, al mismo tiempo, asegurar mejores condiciones laborales.

“Lo que venden los medios más amarillistas, y lo ha comprado el aficionado, es ese romanticismo de que la selección tiene que triunfar y el poner en un pedestal al jugador que triunfa en Europa, pero los clubes, al final de cuentas, son negocios y cada quien va a buscar lo mejor para sus intereses”.

Para el presente torneo Clausura 2024, Rayados repatrió a Gerardo Arteaga (25 años), Santos a Jordan Carrillo (22) y se habló de que Cruz Azul estuvo cerca de regresar a Jorge Sánchez (26), cuya carta pertenece al Ajax de Países Bajos.

El año pasado, Chivas hizo lo propio con Érick Gutiérrez, Rayados regresó a Omar Govea y Tigres repatrió a tres prospectos interesantes para la Selección Mexicana en el futuro: Diego Lainez, Marcelo Flores y Eugenio Pizzuto. Cada caso es diferente, pero resaltan las opciones de tener protagonismo en estos equipos y percibir un mejor salario.

De acuerdo con fuentes como Sports Illustrated y La Razón, Gerardo Arteaga percibía un salario anual de 10 millones de pesos en el Genk de Bélgica (conversión de euros), donde jugó de 2020 a 2023. Con Monterrey, a partir de este 2024 su salario anual se estima en 20 millones de pesos, que representa el doble.

Los regresos también dejan entrever que algunos jugadores ya no pudieron obtener una mejor oportunidad en el futbol del Viejo Continente: “Arteaga ya es seleccionado mayor, estuvo en una liga formadora (primera división de Bélgica) que fue un trampolín y posiblemente ya no le dio para dar un mayor salto”, destaca Palma.

También es directo al decir que el regreso a México no garantiza nada a estos jugadores. La moneda está en el aire: Diego Lainez, por ejemplo, estaba borrado en el Betis y ahora es titular indiscutible en Tigres; pero Raúl Gudiño, que llegó a disputar Champions League con el Apoel Nicosia de Chipre, poco a poco fue perdiendo la titularidad en México y ahora es banca del Necaxa.

Negocio para los clubes europeos

Por otra parte, Ángel Palma exalta la revalorización que pueden obtener los futbolistas mexicanos o sudamericanos por su paso por Europa, lo cual les abre un panorama de mejores ofertas laborales en su regreso a la Liga MX que cuando se fueron.

“El club europeo que vende al futbolista mexicano de regreso ya sabe que tiene el sartén por el mango, todas las de ganar para pedir una mejor cifra. Por lo que tengo entendido por mi experiencia, si el jugador ya no tiene una reventa interesante en Europa, es mejor venderlo a México”.

En su momento, el delantero chileno Nicolás Castillo fue vendido de Pumas al Benfica de Portugal por 7.87 millones de euros y luego el Benfica se lo vendió al América en 7.13 millones, a pesar de que en el conjunto lusitano sólo jugó 11 partidos y no marcó un solo gol. En el América también pasó desapercibido.

Otros casos son Carlos Salcedo, a quien Chivas vendió por 5 millones de euros al Eintracht Frankfurt en 2018. Un año después, el equipo alemán lo regresó a Tigres por 8.8 millones. El propio Javier Aquino le costó 1.5 millones de euros al Villarreal cuando era la figura de la cantera de Cruz Azul, pero lo vendió a Tigres por 4.9 millones, de acuerdo con cifras de Transfermarkt.

Es decir, la repatriación resulta más negocio para los clubes europeos que para los mexicanos en el sentido de recuperar su inversión en jugadores mexicanos que allá no lograron mayor trascendencia. Y los futbolistas ganan al seguir activos en clubes importantes del circuito nacional y con salarios más altos que los que tuvieron cuando dejaron México.



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Marc Valldeperez

Soy el administrador de marcahora.xyz y también un redactor deportivo. Apasionado por el deporte y su historia. Fanático de todas las disciplinas, especialmente el fútbol, el boxeo y las MMA. Encargado de escribir previas de muchos deportes, como boxeo, fútbol, NBA, deportes de motor y otros.

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