En muchas de las grandes ciudades del mundo es usual toparse en plena calle con jóvenes que nos asombran con las increíbles piruetas del breaking, un estilo de baile urbano nacido en el Bronx, en el contexto de la popular cultura del hip hop. Desde hace un tiempo, esas destrezas son también una de las disciplinas competitivas en los Juegos Olímpicos.
En 2020 se incorporó esta disciplina (junto con la escalada deportiva, el skateboarding, el BMX freestyle y el baloncesto 3×3) con muy buena recepción. En los próximos Juegos Olímpicos dieciséis B-Boys y B-Girls buscarán llevarse medallas de oro, plata y bronce. El breaking es un tipo de competición que promete un tipo de espectáculo visual que en el terreno olímpico monopolizó siempre la gimnasia artística.
Qué es el breaking y cuándo nació
El breaking es un estilo de baile urbano que exige mucha destreza. Todos sus movimientos -giros sobre la cabeza, volteretas, saltos y otras complejas maniobras corporales- deben estar en sintonía con la música que suena. Muchos de sus desplazamientos más acrobáticos, como el “flare”, por ejemplo, evidencian conexiones con la gimnasia.
Nació en las comunidades afroamericanas del Bronx y Brooklyn en los años 60, pero explotó en los 80, popularizándose las “batallas de baile” en sesiones conocidas como “cyphers” (los participantes se turnan para bailar en un círculo formado por curiosos). La moda y el arte callejero también empezaron a ser reflejo de este nuevo género.
A medida que pasaron los años, se fueron incorporando otros componentes importantes para un tipo de baile que se volvió cada vez más conocido en todo el mundo, el breakdance, la base del breaking, que se ha desarrollado hasta el punto de ganarse un lugar en los Juegos Olímpicos.
B-boys y B-girls a seguir
Ya hay varias figuras de esta nueva disciplina olímpica. Entre los B-Boys, el francés Dany (Danis Civil), ganador de la medalla de oro en las Series Mundiales Breaking for Gold (BfG) en Río de Janeiro, el campeón del mundo Phil Wizard (Philip Kim), de Canadá, el japonés Shigekix (Narakai Shigeyuki), medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 y subcampeón en el Mundial de 2022, el estadounidense Víctor (Victor Montalvo), campeón del mundo en 2019 y 2021, el neerlandés Menno (Menno Van Gorp), campeón de Europa en 2023, los jóvenes coreanos Hong 10 (Kim Hong-yul) y Wing (Kim Heon-woo) y el español Xak, medallista de bronce en el Europeo 2023.
Entre las B-Girls, las japonesas Ami (Ami Yuasa) y Ayumi (Ayumi Fukushima) son las grandes dominadoras. Ami logró el oro en los Mundiales de 2019 y 2022, y Ayumi se quedó con el título en la edición de 2021. También es muy celebrada la china 671 (Liu Qingyi), que con sólo 16 años ganó la medalla de plata en el Mundial de 2022, y la española Furia (Ana María Ortega).
La normativa y la puntuación del breaking
Las competiciones de breaking se llevan a cabo en una pista de baile de 6 x 6 metros. Pueden ser individuales o por equipo y suelen durar unos 60 segundos, aunque suelen extenderse algo más. Los deportistas se enfrentarán en “batallas” (el equivalente a un partido, digamos) en las que deberán bailar sobre una música aleatoria que no conocen de antemano y es pinchada en directo por un DJ.
El sistema de puntuación evalúa cinco factores: musicalidad, vocabulario, originalidad, técnica y ejecución. Las valoraciones en esos aspectos se han añadido en el ámbito olímpico al sistema más tradicional y más utilizado, conocido como Trivium, que tiene en cuenta, en la misma medida, tres factores: calidad física (cuerpo), calidad artística (mente) y calidad interpretativa (alma).
Cada uno de esos factores, además, tienen dos componentes que los jueces tienen en cuenta: en calidad física, la técnica (20%) y la variedad de movimientos (13.33%); en calidad artística, la creatividad (20%) y la personalidad (13.33%); y en calidad interpretativa, la actuación (20%) y la musicalidad (13.33%).
Para los próximos Juegos Olímpicos hay 32 plazas disponibles, de las cuales 2 están garantizadas para el país anfitrión (Francia) y otras 4 de Universalidad asignadas por una Comisión Tripartita. El resto de plazas serán ocupadas por medio de clasificaciones en el Mundial 2023, Juegos continentales y las Series de Clasificación Olímpica.
