Por Manuel Alejandro Flores
“El sexo es el consuelo para los que ya no tienen amor”, Gabriel García Márquez
En el marco de este Día del Amor y la Amistad 2024, me permito felicitar a todos mis amigos y en especial a mi esposa que ha sido mi compañera de vida por más de 13 años, juntos hemos formado una hermosa familia con tres hijos maravillosos. El segundo, Mateo, cumple años justo el 14 de febrero. Le dio un nuevo significado a esta fecha romántica.
Hoy quiero escribir sobre el amor desde tres contextos importantes en Baja California: el matrimonio/el divorcio, el embarazo adolescente y las enfermedades de transmisión sexual. La película mexicana que cito en el título de mi columna se estrenó en 1999 y generó gran interés del público en México, ya que justamente retrató una realidad: el divorcio, la infidelidad y el “sexo libre”.
El Amor es una decisión. Rebasa muchas veces límites aceptables por la generalidad. Hay actos de amor sublimes, especialmente cuando, decididamente se da todo por una causa o por otra persona. El amor es una aventura que implica en cada día nuestras decisiones.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi, la mayoría de los bajacalifornianos (35.4 por ciento) están solteros, mientras que 30.6 están casados, 21.6 por ciento vive en unión libre con su pareja y 12.3 por ciento es separada, divorciada o viuda.
Durante el primer año de la pandemia en 2020, en Baja California se registraron 11 mil 249 matrimonios, mientras que mil 587 parejas decidieron culminar su enlace. La decisión de contraer matrimonio sigue estando por encima de la de separarse. Hacer valer el compromiso de fundar una familia es un gran reto. Más en tiempos en los que las personas estamos muy expuestas derivado de las redes sociales y la disrupción tecnológica sumado a la falta de claridad, desde el noviazgo, respecto a las expectativas de uno y otra para conformar un hogar.
El divorcio es una opción legal para disolver una relación, representa también una herramienta para la desintegración familiar que tiene consecuencias sociales más allá de los consortes.
En el mismo estudio el INEGI revela que Baja California está en primer lugar a nivel nacional en embarazos en adolescentes de 15 a 19 años. La Encuesta Nacional de Salud Reproductiva dio a conocer que el 75 por ciento de las mujeres de 15 a 19 años iniciaron su vida sexual sin usar un método anticonceptivo, contra 90 por ciento del grupo de 30 a 34 años.
Yolanda Palma detalló en su libro “La salud reproductiva de las adolescentes en Baja California” que nuestra entidad tiene una estadística de 77 adolescentes embarazadas por cada mil habitantes. De acuerdo con datos del Inegi, el índice de natalidad aumentó 17 por ciento en 2021, mientras que el Conapo estimó que, de cada mil embarazos durante la pandemia, 73 fueron de mujeres entre 15 y 19 años.
En 2022 se han registrado 154 casos de quinceañeras embarazadas y 2 mil 824 de 16 a 19 a años. Parece ser que, en el caso de nuestros adolescentes, muchos confunden sexo con amor, la educación sexual está ausente en muchas de las familias y hay una especie de “fe ciega” en los métodos anticonceptivos por parte de los padres de familia y de las autoridades de salud. Valdría la pena un replanteamiento de la efectividad de las políticas públicas en materia de familia y planificación familiar.
Por último, pero no menos importante, lo que más nos puede preocupar a los papás respecto a nuestros hijos: una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Mientras Baja California se coloca en la posición número 16 a nivel nacional en Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), Tijuana ocupa el primer lugar en el estado, pues de los dos mil 510 casos que existen, este municipio tiene mil 88, según el Sistema de Administración, Logística y Vigilancia de Antirretrovirales (SALVAR). Al cierre de 2022 Tijuana registró 657 pacientes con sífilis adquirida, 171 con el virus del papiloma humano, 159 con herpes genital, 71 con sífilis congénita y 30 con chancro blando.
Le sigue Mexicali con un total de 747 casos, 447 de sífilis adquirida, 109 de sífilis congénita, 98 de herpes genital, 94 de papiloma humano y 19 de chancro blando. No es un tema menor adquirir una enfermedad de este tipo. Incluso sin un tratamiento adecuado la vida está de por medio.
A manera de conclusión: El 14 de febrero nos recuerda el amor y la amistad. También es un recordatorio importante de que el sexo sin responsabilidad o madurez tiene consecuencias graves y que debemos insistir en que, más allá de una promoción abierta de la anticoncepción como método para evitar embarazos adolescentes o ETS, es fundamental formar de manera integral a nuestros jóvenes y adolescentes en una sexualidad plenamente humana, que ponga a la inteligencia por encima de los deseos o impulsos emocionales. El primer comienzo es fortalecer a la familiar nuclear que se ha visto debilitada por políticas que promueven de todo, menos el brindar espacios de atención a la familia entre un padre, una madre y sus hijos.
