NBA

El Este gana el All Star de la NBA con un récord de 211 puntos y un bombardeo de triples – EL PAÍS


Ningún partido reúne tanto talento en el mundo del baloncesto como el All Star de la NBA. Talento ofensivo, principalmente. Como además, es un partido casi de exhibición, con espíritu festivo, los mejores anotadores del mundo atacan casi sin oposición. Este domingo (madrugada del lunes en España), los jugadores de la Conferencia Este se han impuesto a los del Oeste con un bombardeo de 211 puntos, récord del All Star, que ha incluido 42 triples por parte de los ganadores. Con un resultado de 211-186, el partido también es el que suma una mayor puntuación total de todos los disputados: 397 puntos.

En el partido se han visto canastas de todo tipo de factura, pero 67 lanzamientos se han hecho desde la línea de tres (es un decir, pues se lanzaba incluso desde el medio de la cancha). Los más inspirados en ese bombardeo desde la línea de tres fueron los jugadores del Este, entre ellos los tres titulares que llevaban en la camiseta el mismo número, el 0: Damian Lillard (Milwaukee Bucks), Tyrese Halliburton (Indiana Pacers) y Jayson Tatum (Bostion Celtics). También ha destacado Jaylen Brown (Celtics), que ha hecho 36 puntos.

Lillard, con 39 puntos y 11 de 23 en triples, se ha llevado el premio al mejor jugador del partido y un fuerte abucheo del público, que apostaba por el local Halliburton, con 32 puntos, pero mayor eficacia (10 de 14) en triples, y una serie de cinco triples en minuto y medio en el primer cuarto que desequilibró el partido. Es verdad que la alta puntuación de Lillard y varios triples desde la mitad del campo le ponían muy complicado al jurado no darle el premio.

El máximo anotador del partido, sin embargo, ha sido Karl-Anthony Towns (Minnesota Timberwolves), del Oeste, con 50 puntos en solo 28 minutos de juego. En su equipo ha sobresalido también Shai Gilgeous-Alexander, con 31 puntos, mientras que Stephen Curry ha dejado gotas de su talento y LeBron James de su potencia incombustible. Al que no se veía muy cómodo en este formato en que no se juega en serio es a Nikola Jokić, más dotado para la eficacia que para el espectáculo, aunque ha dejado un divertido contraataque en un tuya-mía con Luka Dončić. El esloveno, con 7 puntos, tampoco ha tenido su noche.

En los últimos años, el partido de las estrellas se había convertido en una pachanga que nadie se tomaba muy en serio, con interrupciones larguísimas y sin la sensación de estar viendo un partido de verdad. Los jugadores se enteraban de en qué equipo jugaban poco antes de empezar el partido. La NBA ha decidido volver a los orígenes y enfrentar a los mejores de la Conferencia Este y de la Oeste. Aun así, obviamente no es un partido de competición oficial, así que el juego, por momentos muy espectacular, dista mucho de lo que es un verdadero partido de la NBA.

La mayor diferencia es en defensa. Nadie se gana el billete al partido de las estrellas por lo bien que defiende. Defender es sacrificado y poco agradecido. En un partido como el All Star, que es una agregación de individualidades más que una competición de equipo, en muchas jugadas los jugadores apenas fingían que defendían. En el ataque, mientras, predomina la búsqueda del espectáculo, con mates, alley-oops y esos triples desde la mitad de la cancha, despreciando en ocasiones canastas fáciles, pero poco meritorias.

Espectáculo no ha faltado en Indiana. Nadie nunca había visto anotar tantos puntos a los jugadores de la NBA en un solo partido. Ni en la competición oficial, donde los registros son más bajos, ni en los All Star, donde el récord de partido con más puntos era de 374 en 2017 y el de equipo con mayor puntuación, 196 en 2016. Los 42 triples del Este pulverizan la marca de 35 establecida por el Equipo LeBron en 2019. Los equipos sumaron 193 puntos en la primera mitad, batiendo también el récord en cualquier mitad, establecido el año pasado en 191 puntos. El Este batió un récord en cualquier mitad al anotar 107 en la segunda parte.

La NBA quería un enfrentamiento más competitivo, después de la pérdida de audiencia de los All Star de los últimos años. Ha vuelto al formato de Este contra Oeste y hasta se ha planteado hacer un partido algún día de estadounidenses frente a extranjeros, con tal de añadir algo de pimienta y sentar a más gente ante la televisión. Pero lo que no ha habido es emoción por el resultado. El partido se ha desequilibrado pronto y a nadie sobre la cancha ha parecido importarle demasiado. Al menos, no lo suficiente como para tomarse la molestia de defender.

El partido de las estrellas estuvo precedido de los concursos de mates y de triples, que han repetido ganador. Mac McClung, que ya fue la sensación en 2024, se llevó el trofeo tras volar sobre Shaquille O’Neal en un último intento que recibió 50 puntos sobre 50 posibles. Damian Lillard se llevó el concurso de triples, pero el duelo posterior entre Stephen Curry y Sabrina Ionescu dejó claro que el verdadero rey de los triples es el jugador de los Golden State Warriors.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.





Source link

Rohit Palit

Periodista deportivo y graduado en Ciencias de la Comunicación de Madrid. Cinco años de experiencia cubriendo fútbol tanto a nivel internacional como local. Más de tres años escribiendo sobre la NFL. Escritor en marcahora.xyz desde 2023.

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button