La salida de Kylian Mbappé del PSG no solo concierne al club parisino, sino también a la Ligue 1, un campeonato que se ha ido devaluando con el paso de los años, con un dominio titánico del equipo de la capital francesa, y que podría dejar de ingresar 140 millones de euros cuando se confirme la salida del internacional francés. En plena negociación por los derechos televisivos de los próximos cinco años, el período 2024-2029, el hecho de no contar con el mayor activo pone en un aprieto a la LFP, que ahora no tiene la sartén por el mango para negociar.
Aunque la máxima instancia del fútbol francés asegura que la salida de Mbappé “no tendrá un impacto gigantesco”, la realidad es que el precio de los derechos televisivos podría reducirse hasta en un 20 % del montante inicial con el que negociaba la LFP en la fase embrionaria de las conversaciones. Vincent Labrune, presidente del organismo, quería alcanzar los 1.000 millones entre los derechos nacionales e internacionales, cantidad a la que ni un solo teleoperador se acercó en el mes de octubre, fecha en la que se lanzó la licitación.
El fútbol francés puede sufrir un déficit económico histórico sin Kylian Mbappé. La temporada pasada, el PSG confirmó las salidas de Messi, Neymar, Verratti y Ramos, cuatro jugadores que mantenían el interés, cada vez menor, de la Ligue 1 fuera del Hexágono. Sin Mbappé y sin estrellas, con un campeonato en el que prácticamente se sabe cada año, salvo un milagro puntual, quién será el ganador, las televisiones francesas y los canales internacionales no tendrán tanto interés en pagar por la difusión del fútbol galo.
Hasta el momento, la LFP ha fracasado en las negociaciones con todos los actores, ya que la cifra que pedía en primera instancia, 1.000 millones, fue considerada como excesiva por todas las partes implicadas. A ello hay que añadir que CVC, el fondo de inversión que pagó 1.500 millones de euros en 2022 por tener un porcentaje de los ingresos ordinarios de la Ligue 1, ingresará la próxima temporada más de 100 millones de euros, por lo que el margen de beneficio de los clubes franceses va a reducirse notablemente.
Canal +, difusor histórico de la Ligue 1, arguyó, en el mes de octubre, al no presentar su candidatura para adquirir los derechos del fútbol francés, que sus clientes “preferían el rugby al fútbol”. En el horizonte aparece BeIN Sports, cuyo presidente es Nasser Al Khelaïfi, presidente a su vez del PSG y de la ECA, que podría formular una oferta en torno a los 600 millones, aunque sin Mbappé el montante podría disminuir. El fútbol francés está en vilo después de confirmarse la salida del mayor activo que tenía la LFP para negociar, por lo que se atisba un hundimiento sin precedentes en el país galo.
