Los Golden State Warriors acaban de promocionar a uno de sus jugadores jóvenes con contrato dual de la G-League y la NBA. El elegido, sin embargo, no ha sido Usman Garuba, internacional español que sigue esperando paciente su oportunidad con la franquicia de San Francisco. El madrileño de 21 años ha recibido otro mazazo moral cuando ha visto las noticias hoy: Los Warriors convierten al base two-way Lester Quiñones a un contrato estándar.
El jugador estadounidense de 23 años, de origen dominicano, ha solidificado su presencia en la plantilla de Steve Kerr con un excelente mes de febrero en el que ha participado en nueve enfrentamientos de la primera plantilla y ganado en siete ocasiones, incluidas tres actuaciones por encima de los dobles dígitos y un tope de carrera de 17 tantos. Con promedios de 4,8 puntos, 2,4 rebotes y 1,3 asistencias en 13 minutos de juego en lo que va de temporada, parece haber convencido al cuerpo técnico sobre su continuidad en el seno del grupo. El base fue elegido el curso pasado como Jugador con Mayor Progresión (MIP) de la G-League.
La importancia de salir del ‘two-way’
El ascenso con contrato estándar al primer equipo es un hito importante para cualquier jugador two-way. En primer lugar, se elimina de golpe la limitación de participar tan solo en medio centenar de partidos de temporada regular, y además le permite formar parte de la plantilla de playoffs del grupo. La promoción abre la puerta también a negociar un buen contrato el próximo verano y cobrar el salario mínimo de la NBA, superior al millón de dólares.
Tal y como ha ido la campaña, Garuba ya ha perdido la posibilidad de cualificar para la pensión vitalicia de la liga -mínimo 41 partidos disputados o tener contrato estándar en febrero-, uno de los motivos secundarios por los que optó continuar persiguiendo su sueño americano en la NBA. El estipendio para los jugadores con tres años de experiencia -bajo unos parámetros que no cumple el madrileño todavía- en la máxima competición estadounidense está fijado ahora mismo en 60.000 dólares anuales.
Sin oportunidades en el primer equipo
El internacional español ha disputado tan solo dos partidos de temporada regular con los Warriors a pesar de haber destacado con la división formativa del equipo en Santa Cruz y sigue sin anotar un solo punto tras haber acumulado seis minutos de juego y un solo intento de tiro justo en los días previos a Navidad.
En la G-League, Garuba ha sido uno de los nombres destacados de la competición, con promedios de 14,1 puntos, 11,3 rebotes, 1,5 asistencias, 1,8 robos y un tapón en 29 minutos de juego y un total de 11 partidos. Santa Cruz presente un balance de 11-7 este curso, habiendo participado el jugador en cinco victorias y cinco derrotas.
Los Warriors tienen ahora a 14 jugadores en plantilla y dos contratos two-way vigentes, el de Garuba y el del estadounidense Jerome Robinson. Eso significa que todavía podrían optar por convertir uno de estos contratos en estándar, si bien no parece esa la intención del cuerpo técnico y la ejecutiva. Contar con un espacio libre permite a Golden State la firma de un agente libre en el mercado de buyouts (rescindidos) y mayor flexibilidad de cara a posibles movimientos de refuerzo pensando en los playoffs.
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