De los fichajes más caros de Florentino, solo cuatro triunfaron. Figo, Zidane, Cristiano y Bale rentabilizaron ‘con creces’ deportivamente sus fichajes, cosa que no hicieron Jovic, Kaká, James Rodríguez y Hazard. Tchouaméni, el quinto más caro, aún tiene que demostrarlo y Bellingham puede acabar siendo el más rentable debido a su alto rendimiento en su primera temporada.
Mbappé, será el undécimo Galáctico blanco. El francés llegará gratis por lo que su precio no se entrará en el ránking de los fichajes más caros, pero evidentemente el jugador cobrará una prima de fichaje millonaria. Según las últimas informaciones, el galo recibiría entre 100 y 120 ‘kilos’ al llegar sin coste de traspaso. En el 2022, cuando Mbappé estuvo a punto de llegar al Real Madrid, se hablaba de una prima de unos 130 millones, dos años más tarde, parece que esa cifra ha disminuido ligeramente.
En el club blanco existe la preocupación de como responderá el vestuario a la nueva figura importante que llegará este verano, el grupo de jugadores brasileños es el que más peso tiene en el vestuario de la capital y los precedentes de Kylian en el PSG con Neymar Jr no son favorables. Además, Mbappé podría hacer ‘dinamitar’ la escala salarial del Madrid y provocar el enfado de sus compañeros.
Actualmente, el aún jugador del PSG es uno de los mejores, o el mejor, jugador del mundo. Parece evidente que su llegada al Real Madrid tan solo puede beneficiar deportivamente al club blanco, pero ya ha habido casos de futbolistas que llegaron a Chamartín con la cartelera de estrella que se terminaron estrellando.
Del cielo al infierno
Los dos casos más claros de jugadores que eran ‘TOP’ mundial, llegaron al Madrid y ‘se terminó’ su carrera son; Kaká y Eden Hazard. El brasileño fue uno de los primeros fichajes de la segunda etapa de Florentino Pérez como presidente y llegó junto a estrellas como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o Xabi Alonso en el verano de 2009. Ricardo Kaká era uno de los mejores futbolistas del mundo, dos años antes en el Milan, ganó el Balón de Oro después de hacer una Champions impresionante, pero su llegada a Madrid fue el principio del fin.
Muchos aficionados merengues se ilusionaron más con el brasileño que con Ronaldo o Benzema, jugadores que triunfaron mucho más en el club, pero los 67 millones de euros que el Real Madrid pagó al Milan por su contratación acabaron saliendo muy caros. 120 partidos y 29 goles fueron los números del jugador de Gama en las cuatro temporadas que visitó de blanco, unos datos flojos condicionados sobre todo por una lesión en el menisco en su segunda temporada y su rendimiento nunca volvió a ser el mismo que cuando jugaba en Italia.
Kaká en su etapa en el Real Madrid / EFE/Alberto Martín
Caso muy similar al de Eden Hazard. El belga es el fichaje más caro de la historia del Real Madrid, Florentino Pérez pagó 115 millones de euros al Chelsea. Extremo hábil con el balón en los pies, eléctrico y con muchísima calidad, es seguramente uno de los mejores futbolistas de la historia de la Premier League.
Como el mismo comentó hace pocos días en una entrevista con su excompañero John Obi Mikel, su etapa en el Real Madrid no fue la esperada, entre lesiones y críticas por su estado de forma, Hazard terminó por desaparecer en su última temporada de blanco incluso retirándose al finalizar su contrato. 76 partidos y solo siete goles en cuatro temporadas para el belga.
Los ‘infló’ el mercado
El mundo del futbol nos ha habituado últimamente a pagar cantidades exageradamente altas por futbolistas que ‘en principio’ no las valen. Seguramente ese fue el caso del séptimo y noveno fichaje más caros de la historia del Real Madrid, James Rodríguez y Luka Jovic. Por el colombiano, los blancos pagaron 75 millones de euros al Mónaco en el verano del 2014 y por el serbio 63 al Eintracht de Frankfurt en 2019.
El Mundial del 2014 en Brasil nos dejó a James Rodríguez como el jugador revelación del torneo. Un joven mediapunta colombiano con mucho talento y que deslumbró a todo el mundo del futbol. Fue en ese momento cuando el Real Madrid se interesó y lo incorporó por 75 ‘kilos‘. En el club blanco estuvo seis temporadas, con dos cesiones incluidas al Bayern de Múnich, y no terminó de explotar como esperaban en la capital.
James con la camiseta del Real Madrid / EFE/ Rodrigo Jiménez
Por su parte, Jovic firmó una temporada de sueño en el Eintracht de Frankfurt anotando 27 goles en un año. 24 más de los que marcó en las dos campañas en las que visitó de blanco. El rendimiento del serbio estuvo muy por debajo lo esperado y tras una cesión a su antiguo club se terminó marchando gratis a la Fiorentina.
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