Sexo sin erección: así es la práctica taoísta que explica la técnica para lograrlo – Gente – Cultura
Cuando se habla de sexo, muchos piensan en su imaginario en la penetración, como única acción de llegar al placer, sin embargo, hay varias formas de llegar al clímax e incentivar el deseo sin la necesidad de recurrir a ella.
Incluso sin erección es posible incrementar el deseo sexual, basado en caricias y la estimulación de las zonas erógenas, se puede llegar a una sensación excitante que pueda desencadenar hasta el orgasmo.
Algunos ejemplos de mantener relaciones sin la inserción del pene son los besos en diferentes partes de la piel, sobre todo donde se identifique mayor sensibilidad como el cuello, las orejas, los senos e incluso los muslos, según el portal de salud ‘Planned Parenthood’.
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También están los masajes, la masturbación, el uso de juguetes sexuales con la pareja, que no solo podrían ayudar a renovar la relación, sino también a darle un toque de más placer o hablar de las fantasías sexuales que emocionan al otro.
La masturbación, el uso de juguetes sexuales con la pareja, que no solo podrían ayudar a renovar la relación, sino también a darle un toque de más placer.
Una de las técnicas más destacadas viene del taoísmo, la doctrina fundada por Lao-Tsé proyectada en su obra ‘Tao te ching’, en la que se plantea la búsqueda de la felicidad y la eliminación del sufrimiento, a través de diferentes medios.
Para esta filosofía el sexo es un camino que ayuda a llegar al equilibrio entre el Yin y el Yang, un concepto fundamentado en la dualidad de todo lo existente en el universo, las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias que se encuentran en todas las cosas”, de acuerdo con ‘National Geographic’.
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En ese sentido, se entiende que la sexualidad también se reconoce como una exploración de la energía sexual que puede contribuir al crecimiento espiritual y a la apertura de la felicidad, además de ayudar al bienestar corporal con algunas técnicas, según la medicina tradicional china.
Chikung sexual
Este ejercicio se considera una iniciación del sexo para incentivar el deseo y preparar el cuerpo para llegar al cometido final de excitación. De acuerdo con el portal especializado en la filosofía ‘Cuerpo Mente’, esta técnica “trata de experimentar primero la calma y el vacío para ir avanzando lentamente hacia la excitación sexual y después prolongar el placer”.
El primer paso es sentarse cara a cara y mirarse por un tiempo con su pareja. Luego podrán colocar la mano derecha en el corazón del otro y la mano izquierda en el suyo.
El primer paso es sentarse cara a cara y mirarse por un tiempo con su pareja.
Así estarán durante un rato, mientras entrar en un estado de relajación y se hacen conscientes de la presencia del otro, mientras piensan en el afecto y amor que sienten entre sí mentalmente.
Después el hombre pasa a acariciar a la mujer. Primero masajea sus senos para activar su chi, luego baja por el abdomen hasta llegar a sus genitales y los estimula suavemente, empezando por los labios externos.
Según el portal, “cuando la mujer esté excitada (ella decide el momento), la vagina recibirá y envolverá al pene y se quedarán un buen rato sin moverse, mirándose a los ojos y atentos a las sensaciones que se generan en los genitales cuando la falta de roce permite que se active el tacto”.
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En caso de que se produzca un movimiento, ojalá que esta sea una ondulación lenta y acorde con la respiración para sentir mayor placer sin que este se acelere hasta que los dos lo sientan necesario.
NATHALIA GÓMEZ PARRA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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