la fantasía que solo cumplen un 23% de las personas

El sexo es uno de los universos de las personas que nunca dejarán de sorprendernos. Ya sabemos a qué edad tenemos el mejor sexo, pero tenemos que tener en cuenta, que para tenerlo hay que trabajar en nuestros gustos sexuales. Existe un diccionario con todas las filias sexuales que existen, asi que es el momento de investigar en ti misma y descubrir qué es lo que más placer te da. Aún así, hay muchas fantasías sexuales que son más frecuentes de lo normal. Entre ellas, tener sexo en lugares públicos, que es una de las más comunes. 

El sexo es una de las acciones más sanas que tienen las personas. Existen numerosos estudios que demuestran los beneficios de tener una vida sexual activa y sana. Según la asociación AARP, entre los beneficios encontrados se encuentran un refuerzo del sistema inmunitario, una mejora de la salud cardiovascular, un fortalecimiento del suelo pélvico, evita dolores de cabeza, promueve la salud mental y reduce el estrés, entre otros. 

De hecho, tras la pandemia se realizaron estudios relacionados con la salud mental en los demostraban que “los puntos de ansiedad y depresión fueron mucho más bajos para las personas que, durante el confinamiento, mantuvieron una actividad sexual alta”. Por eso, tengas o no pareja,  mantener una vida sexual activa es primordial para estar más sana. Una relación sexual no solo se puede realizar con otras personas, tu misma puedes conseguir orgasmos mediante la masturbación. 

Las fantasías más comunes entre parejas

Disfrazarse, hacer juegos de rol, tener encuentros sexuales inesperados o incorporar juguetes para romper la rutina son distintas formas de divertirse. 

El sexo tiene que ser divertido y para innovar, hay algunas filias y fantasías sexuales que son más recurrentes entre los jóvenes tener sexo en público. De hecho, en un estudio del libro del doctor Justin J. Lehmiller ‘Tell Me What You Want: The Science of Sexual Desire and How it Can Help You Improve Your Sex Life’, “el 50% de los hombres y mujeres comparten la fantasía sexual de practicar sexo en un lugar público -aunque puntualiza- solo un 23% de las personas declara haber cumplido alguno de sus deseos”. 

Pero ojo cuidado, porque mantener sexo en público tiene riesgos legales. En España, algunos ayuntamientos, como el de Tossa de Mar, sí que tienen regulado una sanción económica que puede llevar entre 750 y 1.500 euros. 

Por otro lado, hay que tener en cuenta que, aunque pienses que nadie te está viendo, en muchos lugares como ascensores, cines o restaurantes hay cámaras de seguridad que pueden convertir esta experiencia en un dolor de cabeza, por el riesgo de una posible difusión de imágenes y videos sin tu consentimiento. 

Sexo público sin riesgos

Para darle chispa a tus citas románticas en público son los juguetes sexuales por control remoto. Estos sirven para disimular la excitación y el erotismo del sexo en público sin renunciar a él. 

Su funcionamiento es sencillo: un vibrador y un mando a distancia con el que podrás encender, apagar y regular la intensidad. ¿Lo mejor? darle el control a la otra persona para que la estimulación sea sorpresa. 

Los hay de todos los tamaños y con una estimulación distinta para cada zona concreta: estimulación externa de clítoris y estimulación interna de la zona G. Lo más importante es que son silenciosos, por lo que el secreto quedará bien guardado. 

El uso de juguetes sexuales fomenta el deseo sexual de las parejas que a lo mejor está un poco apagado y necesita reavivar la magia. Este juguete de Platanomelón tiene dos estimulaciones simultáneas que son independientes, por lo que podría ser dos juguetes en uno. 

Hay algunos que tienen la opción de conseguir un vibrador de clítoris con app que te puedes descargar y que la otra persona controle por tí el placer. 

También tienes el clásico huevo vibrador con una longitud de menos de 8 cm y que no es incómodo para nada. Puedes llevarlo en el bolso siempre que quieras ya que ocupa muy poco.