El Real Madrid firmó una de las historias más épicas jamás vistas en europa durante la 2021/22.
La cultura occidental está llena de grandes historias, mitos, hazañas y cuentos épicos que narran gestas heroicas. Desde los tiempos remotos, el ser humano ha precisado de este tipo de epopeyas para verse reflejado y afrontar los designios que les han ido poniendo la vida.
Al igual que Dante en la Divina comedia, Homero en la Ilíada o Cervantes en el Quijote, el Real Madrid ha escrito uno de los mayores relatos que se han visto en el mundo del deporte. Pero a diferencia de las anteriores obras mencionadas, esta sí que es Real, nunca mejor dicho.
Caer para volver a levantarse
Miércoles, 1 de septiembre de 2021. Las nubes se ciernen sobre una fría madrugada de Madrid, parece un día cualquiera, pero justo hace escasas horas el Paris Saint Germain había decidido no aceptar la oferta de Florentino Pérez y frustrar el fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid.
Cuando tantas veces te repiten una mentira, se acaba convirtiendo en verdad, y eso es lo que había pasado con el fichaje de Mbappé, al que los aficionados llevaban esperando durante años como Moisés anhelaba la Tierra Prometida. Pero como dije antes, esta historia es Real con héroes de carne y hueso, no ficticios.
Es por eso por lo que en esta historia la primera de las victorias se forjó ese 1 de septiembre, cuando Carlo Ancelotti miró a los ojos a su plantilla y depositó la mayor de las confianzas en ellos. Gracias a la no llegada de Mbappé, pudimos ver la mejor versión de Karim Benzema y la explosión de Vinícius Júnior, convirtiéndose en aquello que poca gente creía que podía ser, salvo él mismo.
El núcleo de vestuario
Es esa confianza de Ancelotti la clave del cambio de Vinícius y el de tantos miembros de la plantilla que la anterior temporada con Zidane parecían fundidos y ahora volvían a brillar. Así se encontró el equilibrio perfecto entre la veteranía de los Carvajal, Modric, Casemiro, Kroos o Benzema, junto a la juventud de los Militão, Camavinga, Valverde, Vinícius o Rodrygo.
Forjando un núcleo de equipo como nunca se había visto en el Real Madrid, aquí no importaban las estrellas ni los egos, sino trabajar por el bien del escudo, sabiendo que todos están al mismo nivel y que solo por encima está el club, hecho que pocas veces ocurre en una institución de esta magnitud.
Con toda esta retahíla de jugadores, el equipo salió a por todo como un cohete y así lo fue demostrando durante meses en el campeonato liguero, ganando el título con una superioridad aplastante durante todas las jornadas. Pero no era en España donde se preveía complicación, sino en el Viejo continente.
La mayor conquista de Europa
Hartas líneas escritas se habían vertido sobre el fútbol español y los pasos por delante en el que se encontraba la Premier League. En un punto del fútbol donde el físico y la táctica primaban sobre lo demás, eran el Manchester City, Liverpool, Chelsea, Bayern y PSG los claros candidatos a llevarse la Champions.
Se decía que el Real Madrid no podría competir ante estos gigantes entre los que se encontraban tres clubes estado, aludiendo que en España se entrenaba mal, pero el Real Madrid era la excepción a la norma, concretamente Pintus.
Por eso debemos poner en valor la figura de un hombre a la sombra que ha formado un tándem ganador junto a Ancelotti. El método Pintus lleva a sus espaldas siete finales de Copa de Europa, tres con la Juventus, una con el Mónaco y tres con el Real Madrid. Es gracias a él, que el club blanco ha aguantado físicamente a lo largo de la temporada y no ha sufrido tantas lesiones como otros años.
Con esa preparación, el Real Madrid logró imponerse en una competición tan dura como la Champions donde no se permiten errores y te exigen hasta el límite en cada ronda. El ejemplo perfecto es, en qué situaciones se han logrado las victorias, siempre llegando a tono en los momentos finales.
El Real Madrid tiene un componente inexplicable como si de magia se tratara. Es capaz de reponerse a las mayores adversidades y salir victorioso, digno de un héroe.
El poder de la historia
Y si el físico es importante, aún más lo es la mentalidad, el Real Madrid tiene un componente inexplicable como si de magia se tratara. Es capaz de reponerse a las mayores adversidades y salir victorioso, digno de un héroe. El Santiago Bernabéu guarda en su recuerdo gestas que parecen irrepetibles, pero que, en cambio, se repiten una y otra vez.
La historia es cíclica y en un club con tanta historia se comprende que estas remontadas ocurran con asiduidad. Como no va a ser capaz Benzema de robarle la pelota a Donnarumma cuando, en esa misma portería, Cristiano remontó el partido ante el Wolsfburgo. O como no va a ser capaz Rodrygo de sellar un impecable cabezazo cuando hace más de 30 años ya lo había hecho Santillana.
El ADN del Madrid es ganar, y así ha sido toda la vida. Cuanto más gana este equipo, más crece la mística del Bernabéu y más imponente es enfrentarse a ellos en Champions. Una Champions que rompe con todos los estigmas que mucha gente intenta ponerle al Real Madrid para desprestigiarlos.
Se cierra el círculo
Porque sí, la excusa de ganar a rivales pequeños se termina cuando te enfrentas en cada ronda a los mejores clubes de Europa. La excusa de las ayudas arbitrales se termina cuando no pueden sacar ni una acción polémica. Y la excusa de la suerte se termina cuando la victoria se repite tantas veces.
Pero la suerte se busca y no se tiene. Las paradas desorbitadas de Courtois ante el Liverpool no son suerte, los goles de Benzema ante el PSG, Chelsea y Manchester City no son suerte, los pases de Modric o las ganas de Vinicius no son suerte. Si el Real Madrid ganó es porque tiene trabajo, talento, afición e historia.
Todo ello ha llevado al mejor club de la historia a volverlo a demostrar una vez más, porque el mayor rival del Real Madrid es el propio Real Madrid. Una voracidad competitiva que ha logrado tumbar a los clubes estado que tantas permisividades obtienen de la UEFA. Con esfuerzo han logrado equilibrar la desigualdad económica y darle un golpe de realidad a sus enemigos, ganando La decimocuarta en París ante la mirada de Al- Khelaïfi, Mbappé y Ceferin.
Justicia poética se llama, porque ni el mejor guionista podría idear una historia tan perfecta como la que ha forjado el Real Madrid. La cultura occidental está llena de grandes historias, mitos, hazañas y cuentos épicos que narran gestas heroicas. Y el Real Madrid ha escrito una nueva.
Imagen principal vía: Foto de Denis Doyle/Getty Images.
Por: Kevin Chin Galindo
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