Fernando Alonso, en su primera temporada con Aston Martin, superó toda expectativa subiendo al podio en el primer Gran Premio de la temporada, disputado en el circuito de Bahrein. Un curso y varios podios después, el asturiano volverá a ponerse a prueba para confirmar el buen rendimiento mostrado en la pretemporada.
El AMR24 se ha mostrado fiable en las primeras pruebas, celebradas hace apenas unos días, dejando entrever el trabajo realizado este invierno en la fábrica de Silverstone. Uno de los grandes cambios que se ha realizado en el coche es que se ha cambiado por completo el chasis, con el objetivo de mejorar la velocidad punta y la resistencia al aire.
También han apostado por cambiar el método de suspensiones traseras. Este año, pasan a ser ‘push-rod’ debido a las novedades que ha implementado Mercedes en su motor y caja de cambios.
El propio equipo indicó que han trabajado en un coche “más ligero, más eficiente aerodinámicamente y más versátil, diseñado para aprovechar los puntos fuertes de su predecesor y aplicar lo aprendido de nuestra temporada más exitosa hasta la fecha”.
Este sábado, con la primera carrera, se empezará a vislumbrar si estas novedades han servido para mejorar el monoplaza respecto al año pasado. Aún con las buenas sensaciones, Fernando se mostró cauto y avisó de que “será difícil repetir el podio del año pasado en la primera carrera”. Entonces fue tercero tras Max Verstappen y Checo Pérez.
