Imaz afirma que prohibir motores de combustión ha hecho dejar de invertir en su eficiencia – infobae

Madrid, 22 feb (EFECOM).- El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado este jueves que la primera consecuencia del anuncio de prohibir la venta de vehículos nuevos ligeros de combustión en 2035 en la Unión Europea (UE) ha sido que los fabricantes han dejado de invertir en una mejor eficiencia de esos motores.

En la rueda de prensa de presentación del Plan Estratégico de Repsol para el periodo 2024-2027 celebrada en Madrid, Imaz ha señalado que hace años que no bajan las emisiones de los vehículos nuevos que se ponen en el mercado, “y no van a bajar porque los fabricantes no tienen incentivos para invertir”, pues se les está diciendo que en 2035 el negocio de los coches de combustión se acaba.

Ha señalado que, por eso, el parque automovilístico es cada vez más viejo, en España de una antigüedad media de 14,5 años, frente a los 8 años que tenía en 2008.

El consejero delegado de Repsol ha dicho que se daría un “impulso brutal” a la renovación del parque automovilístico si hubiese incentivos, y se podrían reducir en un 30 % las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en España y un 80 % las de óxido de nitrógeno (NOX).

Ha señalado que Repsol no ve el coche eléctrico como una “amenaza” y ha recordado que hace 14 años la compañía montó en España la primera empresa de recargas eléctricas, Ibil, junto con el Ente Vasco de la Energía (EVE).

Imaz, que ha dicho que en la actualidad Repsol tiene 1.800 puntos de recarga eléctrica, ha afirmado que el vehículo eléctrico es una apuesta “interesante y necesaria”, de la que la compañía forma parte, pero “tenemos que abrir el abanico porque no toda la movilidad va a ser eléctrica”.

Ha recordado que estos días Repsol está poniendo en marcha en Cartagena (Murcia) su planta de combustibles renovables, que producirá 250.000 toneladas, que reducirían entre 800.000 y 900.000 toneladas de emisiones al año.

Según Imaz, esta planta tiene el mismo efecto que la reducción de emisiones de CO2 que generarían 400.000 vehículos eléctricos, que ha dicho que son los que ahora hay en España.

La inversión de Repsol en esa planta de biocombustibles de Cartagena ha sido de 220 millones, ha dicho Imaz, que ha señalado que con ella se puede descarbonizar lo mismo que con esos 400.000 vehículos eléctricos que están ya en las carreteras y que han costado, a través de las subvenciones que se les dan, 4.000 millones de euros a los contribuyentes.

Ha señalado que estas son las cosas de las que hay que hablar “sin pasión y sin enfadarnos”, y hacer una descarbonización por la ruta que sea más eficiente y que preserve el empleo industrial. EFECOM

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