El exjugador de la NBA que encontró un corazón para su anatomía de 2,11 metros – Marca
Encontrar un donante de corazón cuando se mide 2,11 metros es extremadamente complejo. Se necesita un órgano adecuado a ese tamaño. Scot Pollard, exjugador de la NBA de 49 años, lo ha conseguido. Recientemente abandonó el Vanderbilt Transplant Center de Nashville, Tennessee, 13 días después de someterse a un trasplante. Antes de dejar el hospital tocó una campana que hay en el pasillo, señal de que un paciente era dado de alta. Retirado en 2008 tras ser campeón con los Celtics, acababa de ganar el partido de su vida.
Pollard llevaba en la UCI desde el 7 de febrero. Sufría un trastorno que hacía que su corazón latiera 10.000 veces más por día de lo que era normal. Para subsanar esa afección que creía provocada hace años por un virus había probado medicamentos y otros procedimientos, incluida la instalación de un marcapasos. Al no funcionar nada de ello, el trasplante era la única solución.
Pero encontrar un donante era una labor muy complicada. Debía tener un corazón capaz de bombear una gran cantidad de sangre para abastecer la enorme anatomía de un exjugador interior de la NBA. Nueve días después del ingreso de Pollard en el hospital, los médicos dieron con un órgano adecuado. “No le valdría a nadie más, a un persona de tamaño normal. Para mí, fue una gran suerte que hubiera fallecido un hombre grande y con un corazón sano, aunque entiendo la tragedia que le tocó vivir a la familia al perder a su ser querido”, comentaba.
Asumir la gravedad de su dolencia
Pollard asumió después del trasplante la gravedad de su dolencia. “No me di cuenta de lo enfermo que estaba. Despertar de una operación así y sentirme mejor fue como: ‘Vaya. Estaba enfermo”, decía el exjugador, con 11 años de experiencia en la NBA, 506 partidos disputados entre los Pistons, los Kings, los Pacers, los Cavaliers y los Celtics. En su carrera, promedios de 4,4 puntos y 4,6 rebotes en 16,5 minutos. Pero más que por sus estadísticas era conocido por sus cambios de imagen: perilla, cresta, barba, patillas…
Dawn, su mujer, ha estado narrando la experiencia de Pollard a través de las redes sociales. El día antes de la operación, el día después, el día que se puso en pie, el día que pudo empezar a caminar, el día del alta médica… Fue el día que se confirmó que había ganado el partido más importante de su vida.
