Cerraba el telón de la jornada dominical, todo un derbi de Manchester y como buen clásico que es del fútbol inglés, se preveía un auténtico partidazo a pesar de que cada uno tiene un objetivo muy distinto.
Ambos conjuntos llegaban en una idéntica buena racha en cuanto a liga se refiere, eso sí, salvando las distancias en que los de Pep lo hacían rozando casi la perfección, como demostraron en su último encuentro en el que la bestia noruega firmo un póker en una exhibición total.
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Un gol para la historia de los derbis
El partido desde el inicio ya dejaba ver lo que cada equipo iba a proponer durante los 90 minutos, el City siendo fiel a su estilo de tener el balón y el United sabiendo el talón de aquiles de los de Pep, tratando de buscar el contragolpe.
Historia. Si alguien pregunta sobre cómo se podría definir historia, se le podría hablar del golazo de Marcus Rashford. Todo empezaba con un balón largo de Onana para Bruno que dejaba a Rashford en la frontal y este lo reventaba de manera imparable a la red de Ederson. Brutal.
No iba a tardar mucho el City en tener su primera clara, cuando Bernardo se la dejaba a Foden, pero este disparaba centrado ante un Onana que se mostraba segurísimo. Continuaba el City, pero no podía hacer otra cosa que sacar un centro lateral o disparar desde fuera del área.
Por momentos, la defensa mancuniana estaba compuesta hasta por 5 hombres con Mainoo o Casemiro que se iban alternando para incrustarse entre centrales. Otra vez Foden tras un pase de Rodri, dejaba completamente solo a Haaland que de manera totalmente irreal fallaba a puerta vacía mientras nadie presente allí se lo podía creer.
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A falta de Haaland… Foden
No parecía cambiar nada tras la primera mitad en cuanto a juego se refiere. Los planes seguían intactos. Parecía hacerles falta algo para conseguir el empate a los de Pep, pero no sabían qué. Sin embargo, ese algo pareció, ese algo era Phil Walter Foden que como si de Robben se tratase, ponía un precioso latigazo en la escuadrada de Onana, en un día en el que parecía haberse retado con Rashford para ver quién hacía el gol más espectacular de la tarde.
Aun así, tras el gol, los problemas para encontrar huecos seguían, pero ahora las piernas de los diablos rojos parecían pesar el doble y no parecían tener oxígeno para formar más contraataques. Pero como el futbol es lo más sorprendente que hay, todo pudo cambiar con un pase largo de Mainoo al que Garnacho parecía llegar y plantarse solo hasta que Ederson, al más puro estilo de zaguero de los 80, hizo un «tackle» muy al límite.
¿Ustedes creen en el destino? Crean o no, este partido parecía tener el suyo. A falta de 10 minutos, el niño «skyblue» Phil Foden combinaba con Julián Álvarez y se plantaba en el area para definir como solo los elegidos saben. Foden se lo guiso y Foden se lo comió. Estaba realizando el partido soñado por cualquier canterano citizen, ser el héroe, en tu casa y contra tu eterno rival. ¿Se puede pedir más? Yo creo que no.
Parecía rendido el United y no por lo que se ve, no sabían que alguien aún tenía cuentas pendientes y ese alguien era el cíborg Haaland que no había tenido su partido, pero ya sabéis como son los robots… Tras un error grosero de Amrabat que aprovecho Rodri, el español se la daría al noruego y este marcaría como si de un pase se tratara, poniendo fin así al encuentro.
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Los citizens: Siguiente objetivo Liverpool; United: ¿Adiós a la Champions?
La pelea por la Premier parece ser de esas que son hasta el final de verdad, y el siguiente partido es una final para los de Guardiola, el Liverpool de Klopp que se encuentra justo un punto por encima. Antes tendrán que resolver el pase a cuartos contra el Copenhague en un partido que parece un mero trámite y más como están los liderados por ¿Phil Foden?
En el lado rojo, las cosas pintan mal en cuanto a clasificarse para la siguiente Champions League y es que la ven a 11 puntos que marca el equipo de Unai Emery y parece que tendrán que conformarse con luchar por entrar en Europa League.
