Joshua y un trámite trampa de 45 millones para cerrar la temporada en Riad – Relevo
Arabia Saudí pone el cierre este viernes a su temporada deportiva. Desde el mes de octubre el país ha acogido múltiples eventos deportivos, pero su relación con el boxeo ha cambiado mucho. Gusta a los que mandan y eso ha permitido revitalizar el noble arte. En seis meses hemos visto a Fury sufrir contra Ngannou, a Joshua volver a ser Joshua y ahora queda ver si lo del excampeón de UFC fue flor de un día o si en realidad hay boxeador real.
Turki Al-Sheikh, máximo responsable del deporte saudí, se ha marcado varios objetivos y los ha ido cumpliendo. Quiere a los mejores contra los mejores y como el dinero no es problema, lo tiene. De hecho, en 2024, por primera vez se van a hacer eventos fuera de la temporada deportiva. Cada vez son más los grandes acontecimientos y el calendario no se puede estirar más. En mayo veremos, tras caerse de febrero, el Fury vs Usyk. En junio se dará el Beterbiev vs Bivol (todavía sin oficialidad) y también la llegada de la UFC al país. Aún así, la presente campaña la han apurado al máximo.
Este domingo se inicia el ramadán. Ese es el motivo por el que el evento se ha llevado al viernes. Los shows de boxeo terminan más allá de la medianoche, por ello era inviable hacerlo el sábado. Día arriba o día abajo, el interés está presente. Anthony Joshua tenía previsto pelear en esta fecha contra Deontay Wilder. El estadounidense perdió y el plan se chafó. Arabia Saudí actuó rápido y al inglés no le importó. A nadie le amarga un dulce. Le darán 45 millones de dólares garantizados. A esa cifra hay que sumarle lo que genere el PPV. Es irrechazable.
Por su parte, Francis Ngannou descubrió otro filón. Según informa la revista Forbes, el camerunés ganará 20 millones asegurados (más porcentaje de PPV), misma cantidad que se embolsó ante Fury. En una noche se llevó mucho más que en toda su carrera en MMA. Está claro que mientras funcione, el boxeo será su camino… aunque ya conoce que debutará en PFL ante el brasileño Ferreira (sin fecha confirmada por el momento). Frente a Fury sorprendió al mundo. Aunque su técnica no es la más depurada, Ngannou fue efectivo y tiene el poder necesario para poder ganar a cualquiera. Ahí precisamente está el morbo del pleito de este viernes. Joshua desde que fue noqueado por Andy Ruiz genera muchas dudas. En diciembre lució fuerte y con la mejor versión desde hace casi cinco años, pero el poder de Ngannou no es el de Wallin.
Los estilos hacen las peleas y la manera de boxear de Ngannou encajó a la perfección con la de Fury. La de Joshua, sobre el papel, se le atragantaría más… pero hay que verlo sobre el ring. Una mano dura del africano puede traer de vuelta todas las dudas del excampeón mundial. Debería ser un trámite para Joshua. Es mucho mejor, pero Ngannou está ante el todo o nada. El Consejo Mundial de Boxeo lo ranqueó, pese a perder, entre los diez mejores del peso en sus listas. Si gana puede soñar con cotas mayores y si pierde el suflé bajará. ¿Un título? Podría ser en un futuro, aunque la lógica nos da un triunfo del inglés y lo del cinturón sería una quimera.
AJ está arriesgando, ya que tiene el Mundial IBF a tiro (la previsión es que quede vacante tras el Fury vs Usyk). El verano puede ser una buena fecha para disputarlo, pero antes hay que cumplir con un trámite trampa. Todos han ganado hasta este punto. Arabia Saudí vuelve a centrar la atención del mundo y los púgiles se llevan una bolsa irresistible. Ahora, Joshua no puede fallar. Con 34 años sólo le vale ganar si quiere volver a ser campeón. Hace mucho que el inglés no pelea sólo por dinero. Quiere gloria y esa está tras el trámite trampa de Riad.
