“Vengo aquí para defender el título. Es difícil, porque están los mejores tenistas del mundo. Algunos de ellos vienen jugando un gran tenis este año”, dijo Carlos Alcaraz en la rueda de prensa que ofreció antes de iniciar su cuarta andadura en Indian Wells, en la madrugada del viernes al sábado (no antes de las 03:00, Movistar+).
Y es que de nuevo le toca actuar como vigente campeón de un gran torneo, como le ocurrió el año pasado en el US Open, y le pasará esta temporada en Wimbledon. No le queda otra que luchar contra la angustia que conlleva la responsabilidad si quiere vencer en la segunda ronda al italiano de 23 años y 40ª del mundo, Matteo Arnaldi, a quien venció en Nueva York hace unos meses en su único enfrentamiento.
“Probablemente, algunos estén pensando en mi tobillo (derecho, el que se torció en Río), veamos si estoy al cien por cien o no, pero me siento mejor”, explicó Carlitos sobre un estado físico que preservó claramente en su amistoso contra Rafa Nadal en Las Vegas, aunque por juventud (20 años) y potencia se llevó la victoria.
En juego, al margen de revalidar el trofeo, están los 1.000 que le proporcionó su éxito en 2023 y la amenaza de un Jannik Sinner que podría quitarle el número dos mundial.
