Edwards se viste de superhéroe para los Wolves: ¡44 puntos y el tapón del año! – MUNDO DEPORTIVO
Los Minnesota Timberwolves venían de recibir una de las peores noticias de la temporada con la lesión de Karl-Anthony Towns, pero Anthony Edwards decidió que eso no iba a frenarles y evitar que pudieran seguir ejerciendo como líderes de la Conferencia Oeste de la NBA. El escolta y joven estrella de la competición, con un recital de 44 puntos, su tope anotador esta temporada, se hartó a meter canastas decisivas en el último cuarto, incluido un triple para empatar el encuentro a falta de un minuto, para terminar firmando el mejor tapón y una de las jugadas defensivas del curso… ¡sobre la bocina!
Con un salto jordanesco, y no son pocas las veces que a Edwards le comparan con el mito de los Bulls, el astro de los Wolves rechazó la bandeja ganadora de Aaron Nesmith, elevándose tan arriba que se golpeó la cabeza con el tablero y el aro violentamente. Su vuelo anuló la última jugada del rival y selló el triunfo por 111-113 de los visitantes, que resisten así al mando de la tabla con 44 victorias y 19 derrotas. Con 16 puntos en el último período y ese gorro antológico, Ant-Man, el superhéroe de la franquicia de Minneapolis, dejó claro que este equipo no bajará los brazos a pesar de las malas nuevas.
Towns, ala-pívot y segundo All Star de la plantilla tras Edwards, sufre una rotura de menisco en la rodilla izquierda, lesión que le obligará a pasar por quirófano y causar baja como mínimo hasta el arranque de los playoffs. Esta perspectiva, la de su retorno, deja un claro entre los nubarrones para el conjunto de Chris Finch. También el nivel exhibido por la estrella de 22 años, claro.
“Creo que me golpeé con el aro. Me duele bastante la cabeza, y al caer me golpeé la muñeca. Le vi en la zona y pensé, ‘voy a por este balón’. Nunca en vida había saltado tan arriba”, compartió el estadounidense, uno de los integrantes del Team USA el pasado Mundial y más que probable miembro del equipo de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Los gritos del protagonista, tras anotar los últimos ocho puntos de su equipo y 16 de sus 44 en el último período, hablan de la importancia del triunfo de los Wolves anoche. La tensión de sus músculos, algún que otro gesto obsceno y el golpe en el pecho con Rudy Gobert, también. El pívot francés, sin su torre gemela sobre la pista, resultó clave con 18 puntos, 14 rebotes y 3 tapones, y partiendo desde el banquillo Naz Reid se encargó de comandar la segunda unidad con 13 tantos y 8 rebotes.
Pascal Siakam, con 24 puntos, y Tyrese Haliburton, con 23 tantos y 13 asistencias, fueron los encargados de ponérselo muy complicado a los visitantes, rendidos al nivel mostrado por Edwards. “Su tiro estuvo a otro nivel”, apuntó Rick Carlisle, entrenador de Indiana. “Incluso cuando le hicimos dos contra uno, él se escapó de nosotros. Es un gran jugador, y por eso cada segundo de cada minuto de cada partido importa”, concluyó el preparador, refiriéndose así a su enorme tapón para decidir el encuentro.
Los Wolves salieron como un tiro en el primer período (23-33), y llegaron a situarse 17 arriba en el segundo cuarto, aunque luego los Pacers limaron distancias y se quedaron a 11 al descanso (49-60). Con un parcial de 19-4 en la reanudación fueron capaces de tomar la delantera en el encuentro y empezar a exigir el máximo a su rival. Una tras otra, Edwards se encargó de que los Pacers no se escaparan en el marcador.
Con la derrota, Indiana mantiene su octava posición en la Conferencia Este, con un balance de 35 victorias y 29 derrotas. A estas alturas, no parece que su presencia en el play-in peligre, si bien su ambición, como la del resto, es apretar, meterse entre los seis primeros y colarse directamente en los playoffs.
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