Música

¿Qué pasa en tu cerebro cuando escuchas una canción pegadiza? – Muy Interesante


Una vez más, esa melodía vuelve a taladrar tu cabeza. Ya sea el silbido de ‘Friday, I’m in love’ de The Cure; el estribillo de ‘Viva la Vida’ de Coldplay, el último éxito infalible de Shakira o la pegajosa melodía de la canción del verano. No es fácil borrar de la mente la dichosa canción.

Y es que, la música tiene el poder de mover nuestras emociones, despertar recuerdos y, en algunos casos, incluso obsesionarnos. ¿Qué sucede en nuestro cerebro cuando escuchamos una canción pegadiza? ¿Por qué algunas melodías se quedan atrapadas en nuestra mente durante horas, días o incluso semanas?

¿Qué pasa en tu cerebro cuando escuchas una canción pegadiza?iStock

Según los expertos, cuando escuchamos una canción que nos gusta, nuestro cerebro activa la red de recompensa, una serie de estructuras neuronales que incluyen el núcleo accumbens y el área tegmental ventral. Estas regiones liberan dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa.

En concreto, un estudio publicado de 2011 liderado por la neurocientífica Valorie Salimpoor, de la Universidad McGill (Canadá), encontró que escuchar la música que nos gusta aumenta los niveles de dopamina en el núcleo accumbens, lo que puede explicar por qué nos sentimos bien cuando escuchamos una canción pegadiza.

¿Qué pasa en tu cerebro cuando escuchas una canción pegadiza?iStock

Precisamente, las canciones pegadizas tienen una estructura repetitiva y fácil de recordar que aprovecha la capacidad del cerebro para reconocer patrones. Por ejemplo, la repetición de estribillos y una melodía predecible facilitan el almacenamiento en la memoria a largo plazo.

En este sentido, otra investigación dirigida en 2017 por la investigadora Kelly Jakubowski, de la Universidad de Durham (Reino Unido), descubrió que las canciones pegadizas comparten características comunes, como melodías simples y ritmos consistentes, que facilitan su memorización y reproducción.

La música, incluidas las canciones pegadizas, activa la corteza auditiva del cerebro, que procesa la información auditiva. Concretamente, un trabajo de 2002 publicado en la revista Science utilizó resonancia magnética funcional (fMRI) para mapear la actividad cerebral mientras los participantes escuchaban música. 

Los investigadores descubrieron que la corteza auditiva se activa de manera selectiva en respuesta a diferentes aspectos de la música, como la melodía y el ritmo, lo que subraya la importancia de esta región en el procesamiento musical.

¿Qué pasa en tu cerebro cuando escuchas una canción pegadiza? En la imagen, Queen

Además, las canciones pegadizas pueden estar vinculadas a asociaciones emocionales y recuerdos personales, lo que intensifica su impacto en nuestro estado emocional. Sobre ello, Schaefer y sus colegas estudiaron en 2017 cómo la música evoca recuerdos de nuestra propia vida, desvelando que las canciones pegadizas pueden desencadenar recuerdos emocionales específicos, lo que contribuye a su capacidad para permanecer en nuestra mente durante períodos prolongados.

Pero además de la melodía y el ritmo, las letras de una canción pueden influir en su capacidad para ser pegajosa. Las letras simples y repetitivas, o aquellas que resuenan en paralelo a la experiencia humana, tienen más probabilidades de ser recordadas.

¿Qué pasa en tu cerebro cuando escuchas una canción pegadiza? En la imagen, BeyoncéShutterstock

Por ejemplo, un estudio de los científicos Lonsdale y North (2011) examinó la relación entre las letras de las canciones y su capacidad para permanecer en la memoria. Los autores concluyeron que las canciones con letras pegajosas tienden a utilizar repeticiones y estructuras simples que facilitan su retención.

En resumidas cuentas, las canciones pegadizas tienen un impacto considerable en el cerebro al activar la red de recompensa, mejorar la memoria y el aprendizaje, estimular la corteza auditiva, evocar asociaciones emocionales y procesar la letra y el significado de la canción. Así, este fenómeno explicaría el poder único de la música para influir en nuestra experiencia cognitiva, emocional y comportamental.

Las canciones más pegadizas de la historia

De acuerdo con un estudio científico publicado en 2016 por un equipo científico de la Universidad de Saint Andrews (Escocia), entre las canciones más pegadizas de la historia, se encuentran: ‘We will rock you’ y ‘We are the champions’, de Queen; ‘Happy’, de Pharrell Williams; ‘I’m gonna be (500 miles’ de The Problaimers; ‘YMCA’ de The Village People; ‘The final countdown’ de Europe; ‘Livin’ on a prayer’ de Bon Jovi; ‘Who lets the dog out’, de Baha Men; ‘Gangnam style’, de Psy; ‘Never gonna give you up’, de Rick Astley; ‘Don’t stop believing’, de Journey; ‘Beat it’ de Michael Jakson; ‘Uptown funk’, de Mark Ronson y Bruno Mars o ‘Shake it off’ de Taylor Swift.

¿Qué pasa en tu cerebro cuando escuchas una canción pegadiza? En la imagen, Michael JacksonGetty

Según los resultados de aquel estudio, todas estas canciones tienen cinco características en común: la sorpresa, la previsibilidad, la repetición rítmica, la potencia melódica, y lo más importante, según el investigador Williams, que los oyentes sean receptivos a la creación en un nivel básico.

En palabras de Williams: “Si nos fijamos en las canciones que surgieron de la investigación, todas tienen una huella rítmica distintiva. Si quitamos la melodía, siguen siendo reconocibles sólo por su ritmo”.

La ‘ecuación’ puede expresarse de la siguiente manera: “Receptividad + (previsibilidad menos sorpresa) + (fuerza melódica) + (1,5 veces repetición rítmica) es igual a una melodía que se te queda grabada”, explicó. “Si un músico se atiene a esta orientación, está en el camino de producir una canción de éxito”, según el experto.

Referencias: 

  • Janata P, Birk JL, Van Horn JD, Leman M, Tillmann B, Bharucha JJ. ‘The cortical topography of tonal structures underlying Western music’. Science. (2002)
  • Salimpoor VN, Benovoy M, Larcher K, Dagher A, Zatorre RJ. ‘Anatomically distinct dopamine release during anticipation and experience of peak emotion to music’. Nat Neurosci. (2011)
  • Jakubowski, K. et al. ‘Dissecting an Earworm: Melodic Features and Song Popularity Predict Involuntary Musical Imagery’ (2016)



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Marc Valldeperez

Soy el administrador de marcahora.xyz y también un redactor deportivo. Apasionado por el deporte y su historia. Fanático de todas las disciplinas, especialmente el fútbol, el boxeo y las MMA. Encargado de escribir previas de muchos deportes, como boxeo, fútbol, NBA, deportes de motor y otros.

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