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Hertog, discípulo y coautor de la última teoría de Hawking: ”El último Stephen dejó espacio para, si no Dios, sí cierto misterio” – Newtral


La puerta del despacho de Stephen Hawking daba a una sala común del Departamento de Matemática Aplicada y Física Teórica de Cambridge. En la pared, una foto de Marilyn Monroe compartiendo muro con un caos de libros y una pizarra llena de ecuaciones, casi a modo pictórico. Sobre su escritorio, un ordenador con un salvapantallas que mostraba un texto en scroll: “Para llegar a donde Star Treck no se atreve“, rezaba. Era junio de 1998 y Thomas Hertog atravesó la puerta de ese templo que, desde ese momento y hasta la muerte del científico, iba a ser también el suyo. También, el escenario de la última teoría de Stephen Hawking.

Hertog estaba acudiendo, quizás, a la entrevista de trabajo más singular de la historia. Emergió entonces una pregunta del candidato al reclutador: “¿Por qué preocuparse por otros universos?” Entonces, Hawking, que ya había perdido su voz, empezó a mover un pequeño ratón que aún podía accionar con su mano. En la pantalla del ordenador empezó a mostrarse, lentamente la respuesta:

"Porque el universo que observamos parece estar diseñado".

¿Hawking refiriéndose a un Dios creador? Imposible. Aquí es donde empieza esta aventura, una vez más, entre lo especulativo y lo filosófico, pese a que el físico pop más importante desde Einstein dijo en esa misma conversación que “la filosofía había muerto”. Hertog y Hawking emprendían la titánica labor de reescribir la historia del tiempo y tratar de buscar una teoría final que, al final, iba a ser la última teoría de Hawking.

Thomas fue no sólo discípulo de Stephen. Fue manos para su cerebro y cerebro para su mirada, ya enclaustrada por la enfermedad que lo ató robóticamente a una silla y un sintetizador de voz. colaborador durante 20 años y continuador publica ahora en español esa última teoría de Stephen Hawking, Sobre el origen del tiempo (Debate, 2024), con una idea clave: ”vivimos en un acogedor universo de bolsillo”, cuyas reglas han ido cambiando según evolucionaba. Una teoría última condenada a multiplicarse hasta el infinito.

Si te has perdido ya en este punto, tranquilidad. También les pasó a Hertog y Hawking, quienes partían de una idea sugerente: ¿Cómo es posible que el universo parezca “tan finamente ajustado para albergar vida”? La respuesta, en los años setenta, parecía estar el el multiverso. Es decir, que no haya sólo un universo, sino múltiples universos paralelos, de entre los cuales, el que conocemos es el bueno para la vida. Enseguida se dieron cuenta de que había que matar al multiverso. Y hacerlo sin necesidad de resucitar a Dios. Bienvenidos a la última teoría (de verdad) de Stephen Hawking de la mano de su coautor.


Escucha la entrevista completa y la historia del multiverso en este capítulo de Tampoco es el fin del mundo, en que podrás escuchar también a la cosmólaga defensora de los universos paralelos Laura Mersini-Houghton, el investigador sobre posible vida en otros universos Jaime Salcido y el astrónomo Alexander Kusenko, que no descarta la existencia de posibles universos en agujeros negros primordiales. Un pódcast guionizado y sonorizado por Mario Viciosa, con la imagen de Ximo Ferrández y José A. Trinidad, la producción de Xulio Rodríguez y el doblaje de Jacobo Pedraza. Y el agradecimiento a Espacio Fundación Telefónica y editorial Debate.

  • PREGUNTA: ¿Cómo fue el día en que Hawking te dice que ‘Una breve historia del tiempo’ estaba mal? ¿Y por qué comprendiste inmediatamente que era así?
  • RESPUESTA: Bueno, me lo dijo en 2005. Pero esto fue después de años de trabajo juntos. Yo sabía muy bien lo que él ya estaría pensando. No fue una sorpresa. Aún así, en Una breve historia del tiempo, su teoría del Big Bang es muy bella. Y fue el primer modelo de la creación del universo.

    El problema es que ese modelo, en realidad, producía un universo sin estrellas, sin galaxias y… sin vida. Así que sabíamos que era erróneo. Pero la dificultad era saber qué era exactamente lo correcto. ¿Qué estaba mal? ¿Cómo lo íbamos a conseguir? ¿Quizás introduciendo un punto de vista más humano en la cosmología? Esa era la pregunta. 

  • P: Y, entonces, ¿es la idea esencial de esa última teoría de Hawking el hecho de que la historia del universo depende de la pregunta que hagas?
  • R: Pues sí. Siempre hemos tratado de entender el universo como si estuviéramos fuera de él. Así es como ha funcionado siempre la física…
  • P: Un poco la perspectiva clásica desde el laboratorio…
  • R: Exacto. Eso está muy bien para el laboratorio, pero no vale para la cosmología. Y la física no funciona así. ¡Es que estamos dentro del universo, no podemos obviarlo! Y así, lo que Hawking y yo descubrimos es que si aplicas el pensamiento cuántico al universo como un todo, encuentras una manera de meternos en las ecuaciones, de hacernos cambiar de perspectiva, de poner la cosmología del revés. Para volver a desarrollar un nuevo paradigma. Eso es esencialmente lo que hicimos.
  • P: ¿Mecánica cuántica? ¿Algo así como que si miras a lo que está pasando, cambias las condiciones del experimento y cambias el resultado, pero con la historia del universo?
  • R: Sí, pero no hace falta que sea un ojo humano. Incluso un solo fotón, una partícula de luz, puede realizar un acto cuántico de observación. Así que lo que hicimos fue tomar esos principios de la teoría cuántica y aplicarlos a las etapas más tempranas de la evolución del universo. Y eso contribuye al cambio de las propias leyes de la física. Van cambiando según evoluciona el universo.
  • P: El universo o los universos ¿Qué ocurrió entre 1981 y 2016 para que la teoría del multiverso se desvaneciera como, según dice en el libro, «la nieve, ante el sol»?  ¿Y cómo casa hoy su última teoría con la idea del multiverso?
  • R: Como dices, en los noventa el multiverso era muy, muy popular porque parecía dar una explicación de por qué el universo está preparado para la vida. Pero creo que Hawking fue uno de los primeros físicos en darse cuenta de que la idea de un multiverso no era comprobable, por tanto, no era científica. Así que buscamos algo mejor, porque él era un optimista científico. Lo hicimos a través del matrimonio entre el pensamiento cuántico y la cosmología. Así surgió esta nueva teoría. Una  imagen profundamente evolutiva de la física tomó forma.
  • P: Un universo ‘a medida de la vida’. Supongo que es algo interesante para un biólogo, un químico… pero ¿por qué es tan importante para la cosmología? ¿Acaso la vida no es una anécdota en la historia del universo?
  • R: Sí. Cierto. Podría ser. Pero en una simple observación ves que en el nivel de la física, en las propiedades de las leyes físicas, el universo tiene una extraña querencia a la vida. Si cambiaras las leyes de la física un poquito, la vida no sería posible. Así que para Hawking, para mí y para mucha gente, estas observaciones sugieren que hay algo que nos queda por entender, que hay alguna relación entre nuestra existencia y la naturaleza de las leyes de la física.

    ¿Cuál es la conexión entre el universo y nosotros? Porque parece que la hay, y esa es la pregunta que intentamos responder en la última teoría. Tal vez exista un principio no científico. El principio antrópico significa que la ciencia por sí sola no nos vale, no es predictiva, no es falsable. Necesitas algo extra. Y así, Stephen siempre dijo que tiene que haber alguna otra explicación, que sea puramente científica. Eso era lo que intentábamos hacer.

  • P: Eso suena a hacer dar una explicación científica a la idea de Creación o de Dios. De hecho, habla en su libro varias veces de Hawking en términos cuasi divinos como el Oráculo, el Apóstol de la ciencia… ¿Una especie de teoría del todo nos conduce a una especie de idea científica de ese creador? ¿O es lo contrario?
  • R: Yo diría… que es lo contrario, más bien. Ciertamente lo intentábamos, igual que Darwin con la biología. Una hipótesis que trata de proporcionar una explicación científica natural. Sí, hay un grado de aleatoriedad, pero el universo parece diseñado, y estamos avanzando en encontrar una explicación científica natural. Sin ningún Creador interfiriendo en ello, me temo.
  • P: ¿Por qué estaba tan interesado Hawking en conocer al Papa?
  • R: Buena pregunta. ¿Qué Papa? Porque conoció a muchos papas. Creo que al final Hawking tenía un aspecto un poco controvertido, de provocación, un punto de búsqueda del aspecto sensacional, de contraste. Pero cuando se encontró al final el actual papa Francisco fue diferente. Porque el Papa actual subraya constantemente que, de un modo u otro, nuestra humanidad tiene que seguir siendo central en nuestros esfuerzos científicos y tecnológicos. Y esto, me parece, concuerda con todas nuestras hipótesis, porque tenemos en cuenta una condición terrenal humana en nuestra nueva cosmología. Así que yo vi que el último Hawking estaba muy en sintonía con el Papa actual, mientras que, por supuesto, el Hawking anterior, el de Una breve historia del tiempo, escribía desde una perspectiva divina muy diferente y por lo tanto chocando de forma evidente con el Vaticano.
  • P: ¿Mantiuvo Hawking la afirmación de que ‘no hay ningún dios’?
  • R: Yo diría que el último Hawking habría dejado algo de espacio para el misterio. Quizás no para un dios, pero ciertamente sí que para algo de misterio.
  • P: Si las leyes de la física no son inmutables sino que nacen y evolucionan con el universo y nuestra propia posición, ¿estamos condenados a un sinfín de últimas teorías finales infinitas?
  • R: Creo que tienes razón en que así; el quid de la hipótesis que propuse con Hawking es que en lo profundo de estas primeras etapas del universo, también las leyes de la física evolucionan. Así que no son inmutables, como dices. Y esto significa que la idea de una teoría del todo no es como pensábamos que era.

    Lo que descubrimos es que si retrocedes, si rebobinas la historia del universo, si deshaces el camino hasta el Big Bang, las leyes físicas desaparecen. Es lo mismo que ocurre con la historia de la vida. Si retrocedes hasta antes de la primera forma de vida,  desaparecen las leyes de la biología. Así que creo que tienes razón. ¿Qué es entonces lo que nos queda? ¿Cuál es nuestra esperanza? Creo que va por ahí tu pregunta.
    Creo que podemos esperar, en efecto, una sucesión de teorías físicas que muestren cada vez más correlaciones entre las diferentes facetas de nuestro universo. Podemos profundizar continuamente en nuestra comprensión de la unidad de la naturaleza, de cómo todo encaja. Pero esta hipótesis no te dará una visión final.



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Marc Valldeperez

Soy el administrador de marcahora.xyz y también un redactor deportivo. Apasionado por el deporte y su historia. Fanático de todas las disciplinas, especialmente el fútbol, el boxeo y las MMA. Encargado de escribir previas de muchos deportes, como boxeo, fútbol, NBA, deportes de motor y otros.

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