Desde hace más de dos temporadas, Rodri se ha convertido en uno de los jugadores más importantes del Manchester City, además de erigirse como uno de los mejores pivotes del mundo, sino el mejor. El centrocampista, de 27 años, concedió una larga y tendida entrevista a la revista France Football en la que repasó distintos temas de actualidad, además de su extraordinario nivel en la Premier League, que le ha llevado a ser una pieza indispensable para Pep Guardiola.
Cómo le cambió la vida tras el gol en la final de Champions en 2023: “El fútbol a este nivel te expone de una manera extraordinaria, más aún en estas circunstancias. Fue la primera Champions del Manchester City, un triplete histórico. Fue un momento de orgullo increíble para mí y para mi familia. Pensé en toda mi carrera y en el esfuerzo que había hecho para llegar hasta aquí. Y, sobre todo, es una sensación increíble darme cuenta de que he dejado mi huella en la vida de los aficionados del City de todo el mundo”.
Si su gol al Inter fue una revancha por ser suplente en la final de 2021: “Aprendí hace mucho tiempo que el fútbol, como muchas cosas en la vida, tiene que ver con el fracaso y con cómo te levantas y lo vuelves a intentar. Obviamente, me habría encantado jugar aquella final contra el Chelsea, pero apoyé a mis compañeros con todas mis fuerzas, y una vez más lloré aquella final, esta vez de tristeza. Deseaba tanto que ganáramos… Pero, francamente, en el momento de la final del año pasado, no pensaba en la revancha. En cambio, me decía: “La vida me está dando otra oportunidad de estar ahí, de ayudar a mis compañeros en el campo, tengo que estar preparado y no dejar pasar esta oportunidad”. Y eso es lo que conseguimos”.
Su importancia en el Manchester City: “Evidentemente, ha habido una evolución desde que llegué en 2019 a este increíble equipo, que ya estaba ganando tanto y en el que yo simplemente quería conseguir tener un sitio y desempeñar un papel. Pero es cierto que estoy muy orgulloso del jugador en el que me he convertido para este equipo, y no sólo sobre el terreno de juego. Me encanta lo que represento a los ojos de mis compañeros, que me escuchen en el vestuario y en los entrenamientos. Lo estoy saboreando porque ha sido un largo camino desde que llegué hasta ahora, y cada año he tenido que dejar más huella y ganarme la confianza del grupo. Siento ese respeto, esa confianza. Cuando mis compañeros me ven dicen: “Vale, vamos a seguir a este tío”.
Ídolos en los que fijarse: “Me fijaba sobre todo en Sergio Busquets y Xabi Alonso, que eran las dos referencias absolutas. Quería ser como ellos, hacer lo que ellos hacían. Sabía que era la mejor posición para mí, lo sentía en el fondo. Así que crecí de esa manera. Todos mis entrenadores de entonces pensaban que era muy maduro para mi edad al concentrarme en ese papel a una edad tan temprana, mientras que normalmente son los líderes o los delanteros los jugadores soñados”.
Busquets: “Al trabajar a su lado en la selección española (entre 2018 y 2022), pude aprender de él. Me dio mucha información y herramientas para progresar. A veces me daba algún consejo, pero sobre todo pude observarle de cerca. Es realmente el más fuerte de la historia. Su juego, por supuesto, pero también y sobre todo su increíble constancia a lo largo de tantos años. Para mí, es el verdadero barómetro de la excelencia. Cuando me retire, me gustaría que la gente me recordara como un jugador de calidad constante”.
Simeone: “Solo he estado una temporada con Diego Simeone (2018-2019), pero he aprendido mucho. Básicamente, soy un jugador que prefiere tener el balón. Él fue quien me enseñó la importancia de la faceta defensiva de mi posición. La mentalidad que hay que tener para ser competitivo en los duelos, para ser fuerte cuando el equipo tiene dificultades, etcétera. Entendí otra dimensión del juego. “Cholo” me permitió elevar mi nivel de dureza en áreas que no eran necesariamente lo mío. Y con el balón, estábamos en un clásico 4-4-2 plano, con dos centrales, así que teníamos que comunicarnos para saber cuándo podía subir uno y cubrir el otro. Con el balón, Simeone quería que jugásemos en profundidad”.
Diferencias Liga-Premier: “Entender el ritmo. En la Liga no puedes jugar al mismo ritmo que en la Premier, porque tus compañeros no te seguirán y te aislarás con el balón. En España, es paciente y táctico, y los equipos saben más lo que quieren hacer con el balón. En Inglaterra, el fútbol es más intensidad. Recuerdo que cuando debuté contra el West Ham, no tuve ni medio segundo para pensar. Tuve que aprender a pensar más rápido, a resistir el impacto del balón para mantener el control. También tuve que aprender a perder un poco el balón porque, aquí, con la velocidad de los adversarios y la amenaza ofensiva de los equipos, tus individualidades se castigan más que en España”.
La adaptación con Guardiola: “Es una doble ecuación en el City, porque tienes que adaptarte a los principios de Pep y al juego de la Premier League. A mí, quizás por mi educación futbolística española, me costó menos entender el juego de Pep que el de la Premier League. Quizás para algunos, la principal dificultad al principio con Pep es que siempre está cambiando, siempre ajustando, y como los compañeros no son siempre los mismos, tienes que estar muy concentrado en estos cambios porque tienes que tener el mismo rendimiento colectivo con diferentes compañeros”.
Los consejos que le da Pep para jugar en el medio: “Es cierto que hay mucha comunicación entre él y yo, porque lo sabe todo sobre el papel. El fútbol ha cambiado, pero él me aporta muchísimo en cuanto a táctica y mentalidad, según el momento del partido y la fase del juego, porque en esta posición tus compañeros esperan que seas el jugador “seguro”, con o sin balón. Sobre todo cuando el partido está tenso. Tus compañeros necesitan leerte a ti y a tu juego: “Que no cunda el pánico, vamos a recuperar el control” Es con esta responsabilidad con la que debes enfocar tu papel”.
Si se considera el mejor del mundo en su posición: “Seré sincero: tienes que pensar que eres el mejor. O al menos pensar que quieres serlo. Todo es cuestión de confianza. Con esta mentalidad inculcada tienes posibilidades de convertirte en el mejor, o al menos en la mejor versión de ti mismo”.
Si sueña con ganar el Balón de Oro: “Todos soñamos con ello. Sería un logro increíble. Pero también sé que algunos centrocampistas legendarios no lo han conseguido. Me encantaría que lo ganara un centrocampista defensivo como yo, significaría mucho. Significaría mucho para el ganador, pero también para los jóvenes que quieren jugar en ese puesto y saber que pueden ser reconocidos de una manera diferente a la del jugador que marca o hace algo brillante. Para el fútbol, sería una señal interesante. Pero ya estoy disfrutando de mi clasificación. Imagínese, puedo decir que soy el quinto mejor jugador del mundo”.
