El día que Vingegaard se hundió y afirmó “que era un paquete que no servía para el ciclismo” – Diario del Triatlon

Todos los aficionados están alucinados con la última exhibición de Jonas Vingeaard en la Tirreno-Adriático. El corredor del Visma parece imbatible y sólo un Tadej Pogacar al 100% podría hacerle sombra en la próxima edición del Tour de Francia.

 

Jonas Vingegaard se ha llevado el triunfo en el Tour de Francia en 2022 y 2023 pero su nivel para este año asusta aún más si se tienen en cuenta sus palabras y se ve la forma en la que ganó en O Gran Camiño y de la que se lo va a llevar en la Tirreno-Adriático.

 

“A estas mismas fechas de marzo me encuentro en mejor forma que el año pasado y que el anterior, estoy. Uy contento de como está yendo todo”, comentó el danés tras su última exhibición en la Tirreno-Adriático.

 

 

Un duro comienzo en el ciclismo

 

Ahora todo son éxitos para Jonas Vinegaard pero sus comienzos en el ciclismo estuvieron plagados de derrotas y sinsabores que le acercaron a meter su bicicleta en el garaje y dedicarse a otra cosa.

 

Vingegaard empezó a probar en el fútbol, balonmano, gimnasia y natación. En ninguno de los deportes que practicaba conseguía destacar pero con 12 años, cuando sus padres le llevaron a ver la Vuelta a Dinamarca, vio que su camino estaría encima de una bicicleta.

 

Sus padres le dejaron que comenzase a competir en ciclismo pero veían como se acababa retirando en muchas carreras. Otro problema que tenía es que en su Dinamarca natal no tenía puertos y cuando iba a competir en competiciones con puertos siempre quedaba de los últimos.

 

 

Vingagaard cansado de ir acumulando fracasos estuvo muy cerca de dejar el ciclismo. Su madre desveló en la televisión danesa TV2 que con 16 años Jonas le dijo literalmente que era un paquete. Fue su madre la que evitó que abandonase el ciclismo.

 

“En las competiciones de niños no ganó nunca. Un día llegó a casa y me dijo ‘mama soy un paquete sin futuro’. Yo en ese momento le lancé un ultimátum. ‘Debes seguir compitiendo en ciclismo, a menos que quieras quedarte en casa y estudiar el décimo grado en la escuela primaria’. Empezó a subirse de nuevo a la bici y mejoró, y ya no se detuvo”, desvela la madre Jonas Vingegaard.

 

A partir de ese momento Jonas Vingegaard mejoró pero siguió sin tenerlo fácil ya que tuvo que compaginar el ciclismo con trabajar en una lonja de pescado. Trabajaba en la lonja de 6 a 12 de la mañana y por la tarde entrenaba encima de la bicicleta.

 

Hasta 2016, cuando acabó 13º con 20 años en la Vuelta a China, no supo que podría ser ciclista profesional. En 2019 ya logró ganar una etapa en la Vuelta a Polonia y en 2021, ya con 24 años, llegó su explosión en el Tour de Francia.