Con las dos licencias ya en mano, los promotores del Barrio do Cura cuentan los días para comenzar, con el permiso de Vialia, la mayor operación urbanística de la ciudad en las últimas décadas. Fuentes conocedoras del proyecto, abrigado por el fondo Autonomy Global Opportunities y la promotora Gestilar avanzan que la maquinaria llegará al solar a mediados de este año para empezar un desafío constructivo que se prolongará más de tres años si no hay contratiempos en el camino: la transformación de este enclave en el corazón de Vigo estaría listo, si se cumple el cronograma previsto, en 2027.
Uno de los arquitectos que firma este esperado proyecto es Alfonso Penela –también participa César Álvarez Arines–, autor de la rehabilitación del edificio que albergaba el Hospital Xeral para convertirlo en la Ciudad de la Justicia o la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y la residencia de estudiantes del Campus de Vigo. Adelanta que solo quedan los trámites propios antes del comienzo de la obra, por la que espera desde hace 21 años, cuando se comenzó a abordar la posibilidad de cambiar de piel este barrio de la urbe olívica. Acompañó todo el proceso hasta llegar a la meta.
Explica que el desarrollo de la urbanización, con 264 viviendas, aparcamientos y espacios privados –una zona comercial de unos 15.000 metros cuadrados, entre otros– y públicos, se efectuará “a la vez”. La ejecución del nuevo Barrio do Cura llevará la firma de dos constructoras, que se van a encargar de alumbrar este gran proyecto en UTE (unión temporal de empresas). A la ourensana Construcciones Delfín Ferreiro Rodríguez –matriz de Construcciones Orega–, que preveía inicialmente llevar a cabo esta tarea en solitario, se suma la pontevedresa de ámbito nacional e internacional San José.
“No creo que haya nada especialmente complicado de realizar”, indica Penela sobre la construcción, para la que harán falta, calcula, dos centenares de trabajadores aproximadamente, cifra que podría ser mayor en picos de producción. Deja claro que la construcción del túnel, que enlazará Policarpo Sanz con la prolongación de la calle Torrecedeira, “no interferirá” en absoluto las tareas. “Se podrían hacer de forma simultánea, todavía no sé qué se decidirá. No hay que esperar a que acabe una para empezar la otra”, apostilla.
Penela tiene claro que la transformación del Barrio do Cura significará la creación de un nuevo “centro de relación urbana de relevancia” que beneficiará a toda la ciudad y, especialmente, a los vecinos del entorno, que verán ampliado el catálogo de servicios y dotaciones, pero también las plazas de aparcamiento, una asignatura pendiente en el Casco Vello que viene de antiguo. Destaca la importancia de que el Paseo de Alfonso duplique su longitud, así como de la generación de una gran plaza pública de unos 5.000 metros cuadrados, que funcionará, a su vez, como mirador hacia la ría.
Considera un “acierto” que se alumbren viviendas a la vez que espacios de disfrute público a través de una “buena gestión urbanística”. “No será una urbanización privada con una puerta y una llave a la que solo podrán entrar los residentes, sino un lugar en el confluyen todos los intereses y se funde con el resto del espacio público”, recuerda. El proyecto, de hecho, recoge las cesiones de titularidad para la ampliación de viales.
La Xerencia Municipal de Urbanismo firmó el viernes –un día después del OK de Patrimonio– el permiso municipal pendiente para la construcción de 157 viviendas repartidas en dos bloques –denominados Lúa y Estrela–, usos terciarios, deportivo de uso privado, dotacional privado y aparcamiento. El presupuesto de ejecución asciende a más de 33,5 millones de euros. Esta licencia se suma a la primera concedida por Urbanismo a principios de noviembre de 2023: 107 viviendas –edificio Ardora; una treintena, sujetas a protección oficial– y dos sótanos con capacidad para 155 plazas de garaje y 107 trasteros. La inversión, en este caso, es de unos 11,5 millones de euros.
En tramitación las licencias del parking público y la guardería
La tramitación de un aparcamiento público de 300 plazas repartidas en cuatro sótanos y la nueva guardería infantil de la calle Santa Marta va por una vía diferente a las dos licencias ya obtenidas por los responsables de la transformación del Barrio do Cura –la última, el viernes–. El alcalde, Abel Caballero, aseguró en un audio remitido a los medios de comunicación que ya está en marcha el proceso para la obtención de los permisos necesarios.
Serán los promotores del Barrio do Cura los que gestionen la ejecución de este aparcamiento para, después, cederlo al Concello de Vigo, según concretó Caballero, que puso en valor el “contexto de utilización pública completamente nuevo y extraordinario” que trae bajo el brazo el macroproyecto. “Y se recuperará la escuela infantil”, indicó.
El regidor recordó que la actuación contempla la integración de la fachada de la iglesia del asilo de Pi i Margall y la reconstrucción de las edificaciones catalogadas –viviendas de pescadores– situadas en los números 10, 11, 12 y 13 de la calle Barrio do Cura, que fueron desmontadas. “Van a permanecer en la misma cota y posición original”, aseveró. Añadió que la urbanización ubicada en suelo urbano no consolidado deberá realizarse de forma simultánea a la edificación
