Historia del «no fichaje» de David García por el Al-Arabi catarí por 15 millones que Osasuna no permitió – Relevo
El futuro de David García no pasaba ni por la Conference, ni por Osasuna… ni por LaLiga. El defensa internacional del conjunto rojillo había recibido una propuesta irrechazable para jugar en la liga de Catar, para formar parte del Al-Arabi. Tanto para él como para su club parecía imposible que no se llevase a cabo: 15 millones de euros por un futbolista clave en los planes de Arrasate, que terminaba contrato en 2026 y cuya cláusula estaba en 20. Pero no salió adelante.
El acuerdo entre el club de Catar y el jugador era total hasta el punto de que llegó a conocer hasta el número de vuelos en primera clase con los que contará su familia durante la temporada para visitarle. El nuevo salario de David García iba a rondar los tres millones y medio de euros por temporada (netos, claro, en Catar es siempre ‘limpio’). Ahora ronda los 1,4. Parecía cosa hecha.
Para el jugador, que es uno de los defensas muy del gusto del seleccionador nacional de cara a la Eurocopa del próximo verano, y que acaba de ser seleccionado para la fase de clasificación, se trataba de una oferta irrechazable que, a sus 29 años, supondría un aumento de su ficha prácticamente impensable en un club español ahora mismo.
El Athletic, sobre el que se había rumoreado que quizá hubieran estado dispuestos a pagar su cláusula, tendría que destinar 7 millones de euros brutos para igualar esta oferta, un precio fuerísima de mercado ahora mismo para la práctica totalidad de los clubes españoles. También recibió alguna oferta de la Premier, también insuficiente a los ojos de su club.
En el que hubiera sido su nuevo equipo, el Al Arabi, David García hubiera compartido vestuario con el internacional brasileño Rafinha Alcántara, ex de Barcelona, Celta de Vigo o PSG.
Una respuesta fría de Osasuna… que rompió el vínculo
El club cataría se mostró abiertamente dispuesto a pagar los 15 millones al club rojillo, enviando una propuesta por escrito: 15 millones. Y hubieran aumentado su cifra con total seguridad. La respuesta de Osasuna, en apenas cinco líneas, tiró por tierra cualquier atisbo de negociación remitiéndose a la cláusula y asegurando que no aceptarían ninguna oferta por debajo, una contestación que, a ojos de los cataríes, rozaba la falta de respeto.
Osasuna seguramente no quería debilitar su defensa de cara a la eliminatoria de Conference League que con tanto esfuerzo habían conquistado no sólo sobre el terreno de juego, sino también en los despachos UEFA. Ahora, quizá, la respuesta habría sido más elaborada.
Es la historia de un fichaje que estuvo cerquísima de producirse… pero que se quedó a dos líneas más “cariñosas” de mail de poder salir adelante. Anécdotas del mercado de fichajes.
