Celebridad

Jack Black la voz de Po, protagonista de Kung Fu Panda 4


El primer recuerdo que muchos tienen de Jack Black es el de un chico más bien delgado que hacía papeles secundarios en películas de dudosa calidad –la tercera parte de La historia sin fin, Mundo acuático o Todavía sé lo que hicieron el verano pasado– y en otras con mejor reputación como Dead Man Walking, Marcianos al ataque y El fanático–. Su salto al vacío fue Barry Judd, el empleado de la tienda de discos de Rob, en Alta fidelidad. Su papel es el de un melómano enfermizo que hostiga a sus clientes con datos innecesarios y se burla de sus gustos musicales. Su gran momento llega cuando Rob (John Cusack) está en la fiesta de lanzamiento del sencillo que produjo y por obligación debe presentar a la banda de medio pelo que dirige Barry. Está tenso y avergonzado. Lo increíble está por suceder: el chistoso Jack Black, metido en su papel, abre la boca para interpretar Let’s Get It On, de Marvin Gaye. Semejante canción, de registro vocal imposible para novatos, parecía imposible para él. Pero Black no era un novato: el chorro de voz dejó no solo a Cusack y sus invitados boquiabiertos, sino también a los espectadores.

En una entrevista con GQ, Black recordaba el momento como uno de sus puntos de inflexión actoral. El director Stephen Frears era neurótico y justo en esa escena las cosas salieron mal.

–Es el final, ¿no entienden? Tiene que salir bien – gritaba iracundo a todos en el set–. Todo salió mal. Menos tú, Jack, lo tuyo fue espectacular. Vamos a hacerlo de nuevo.

“Me temblaban las piernas. La segunda toma fue la que quedó en la película”, contó el actor. Es que cantar ya se le daba.

Sus dotes habían quedado claras en la serie documental Tenacious D, sobre las luchas del grupo que él y su amigo Kyle Gass formaron en 1994. Se conocieron en el festival de arte Edinburgh Fringe cuando eran miembros de la compañía de teatro The Actor’s Gang, de Los Ángeles. La loca idea de hacer rock, pero sobre todo, el ridículo, se convirtió en el alma de una pareja de individuos que, 30 años después, sigue por las mismas. Y triunfando.

Basta con ver su última ocurrencia: la versión, en tono roquero, de Baby One More Time, acompañada de un videoclip con los pasos de la icónica coreografía que Britney Spears popularizó en los 90. Es un Jack Black barbudo que hace gala de sus habilidades en las artes marciales y se roba el show del corto que forma parte de la promoción de la cuarta parte de Kung Fu Panda, la película animada que se estrenó esta semana en el país y en la que presta su voz al protagonista, Po. El actor, cantante y productor estalló las redes sociales.

Hace ocho años que Black no era Po. Su aporte desde la primera película, de 2008, ha sido fundamental en la historia de comedia y artes marciales en la que el panda es el guerrero dragón, el heredero y salvador de la tradición del kung-fu, en una antigua aldea en China.

“Po es Jack Black”, enfatiza el director de la cuarta cinta, Mike Mitchell. “Son muy parecidos, ambos son muy divertidos y repletos de acción. Jack tiene una cualidad infantil, y en el fondo es un entusiasta de corazón. Eso es exactamente lo que es Po. Entonces, cuando hicimos el primer Kung Fu Panda, realmente tratamos de diseñarlo alrededor de la personalidad de Jack, y solo se ha vuelto más sólido a medida que estas películas avanzan”.

Jack Black va más allá de ser un actor histriónico. En sus personajes escarba y encuentra esos quiebres emocionales que logran hacerle un nudo en la garganta al público. ¿Puede ser un actor profundo, emotivo y payaso a la vez? Jack Black sí.

“Volver a interpretar a Po se siente como reconectar con un viejo amigo que sigue siendo tan asombroso y bobo como siempre”, cuenta en una entrevista del estudio. “El viaje de Po, esta vez como líder espiritual, añade una nueva capa a su personalidad. Hay una nueva profundidad en él, como todo ese asunto de ser sabio y omnisciente, pero, al mismo tiempo, una parte de él se pregunta: ‘¿De verdad puedo hacer esto? ¿Soy lo bastante sabio para llenar esos zapatos? ¿Se puede ser el tipo más sabio del lugar y aun así contar un chiste?’. Po cree que sí. Y está ahí afuera intentándolo, y eso es lo que hace a Po tan increíble. Lo más gratificante es ver a Po evolucionar emocionalmente, pasando de ser un guerrero que sorbe fideos a un líder espiritual con un corazón tan grande como su apetito”.

La escuela de rock

Cuando Jack Black conoció a Kyle Gass no se caían muy bien. Jack tenía 16 años, y Kyle, 25. La pasión por el rock pudo más y Kyle vio el potencial en ese adolescente para tocar la guitarra, así que le enseñó a tocar el instrumento. De esas tardes y noches de práctica nació Tenacious D, la banda que los consagró, los ha llevado por el mundo de gira, ha inspirado series, películas y animaciones, y gracias a la que 30 años después siguen siendo los mejores amigos.

Tribute fue –y sigue siendo– su canción más famosa. En el videoclip aparece Dave Grohl (ex-Nirvana y líder de Foo Fighters) como el diablo que los presiona a componer la mejor canción de rock del mundo; de lo contrario, se llevará sus almas.

Su serie documental en HBO impulsó la grabación de su primer disco: Tenacious D (2001), al que le siguieron The Pick of Destiny (2006), Rize Of The Fenix (2012) y Post-Apocalypto (2018). De ahí se desprendieron varias películas y giras, en las que incluyeron a Colombia en octubre de 2019 junto a Weezer y Foo Fighters, y dejó una noche épica, cuando fueron a jugar tejo y tomar cerveza antes de su concierto en Bogotá.

“Cualquiera puede hacer rock”, ha dicho en repetidas oportunidades Jack sobre su delirante proyecto musical, que se debate entre la sátira, los solos de guitarra, su prodigiosa voz y el descaro (hasta desnudos han posado para promocionar su música). Tenacious D resulta ser eso que nace como un chiste, pero es de tal calidad que los supera y termina encumbrándolos al nivel de muchos de esos grupos de los que se burlan.

Este año, Jack y Kyle tienen programadas fechas entre abril y junio en Suecia, Noruega, Dinamarca, Reino Unido, Francia, Australia y Nueva Zelanda. El periodista británico George Simpson, de Daily Express, que los vio actuar en Londres hace un año ante 20.000 personas, le contó a ICON, de El País: “Sus espectáculos funcionan como teatros musicales. Se han convertido en estrellas de rock mientras fingían serlo, son cantantes e intérpretes talentosos de pleno derecho. Tenacious D fue crucial para lanzar la carrera de Jack Black como cómico, aunque él nunca ha olvidado sus raíces y por eso siempre vuelve con su colega Kyle a salir a tocar cuando puede. Ha sido bendecido con una buena garganta, desde luego. Combinada con la inevitabilidad natural del payaso cómico, conduce a crear algo contagiosamente entretenido”.

La línea entre la música y el cine es casi inexistente en la carrera de Jack Black. El 2003 fue decisivo en su carrera. Ese año se estrenó School of Rock (Escuela de rock), una comedia acerca de un roquero que termina enseñando en un colegio de niños y decide cambiar las matemáticas o la ciencia por clases de historia del rock. La trama lleva a que el profesor falso –realmente es un músico con problemas económicos– descubra el talento musical de sus alumnos y los incite a participar en un concurso de rock. No estamos ante una historia elaborada, pero sí ante una que se sostiene en la capacidad histriónica de Black, la ternura y emotividad de los niños que participaron y, sobre todo, en la música.

“Tengo los mejores recuerdos de ese grupo de niños, del grandioso y divertido trabajo que hicieron. Es, sin duda, la película más destacada de mi carrera”, confesó el actor en una entrevista con el programa de TV Entertainment Tonight.

School of Rock marcó un antes y un después en la carrera de Black en la pantalla, no tanto por los premios o sus ganancias, fue el relato clave que ratificó su imagen en la pantalla de ese desfachatado fanfarrón, querido y suertudo, que acaba saliéndose con la suya.

The Holiday (El descanso), Amor ciego (con Gwyneth Paltrow y dirigida por los hermanos Farrelly, los mismos de Loco por Mary), Una guerra de película, Los viajes de Gulliver, Nacho libre (inspirada en los luchadores mexicanos), la nueva versión de Jumanji, Escalofríos (basada en la saga literaria para niños y jóvenes), una aparición corta en The Mandalorian y prestar su voz para animaciones como Shrek y la exitosa Super Mario Bros: la película son algunos de sus registros.

El encanto

Cuando no está actuando, Jack Black está cantando. O al frente de una consola de videojuegos, su otro gran amor. En el 2018, el actor lanzó su canal en YouTube, Jablinski Games, que batió récord de suscriptores a los dos días de su apertura: 6 millones de inscritos. Pero ¿qué tiene Jack Black que todo el mundo lo ama? Carisma, comicidad, talento, desfachatez, atractivo… En tres décadas, no ha sido fácil establecer cuál es su mejor versión, porque la sumatoria de todo esto le ha dado su sello particular. Eso y sus kilos de más. Claramente, Jack no encaja en el estereotipo del galán al que Hollywood nos tiene acostumbrados, y tal vez esa autenticidad y autoaceptación sean también parte de su atractivo.

Nacido como Thomas Jacob Black en Santa Mónica (California), en 1969, asistió a una escuela especial para jóvenes con problemas para encajar en la educación tradicional. Su madre, Judith Love Cohen, fue ingeniera aeroespacial y escritora, que trabajó en proyectos del misil Minuteman, el telescopio espacial Hubble y en el programa Apolo 1.

“Hay una leyenda sobre mi mamá, de cuando fue al hospital el día que yo iba a nacer: dicen que teniendo las contracciones seguía intentando resolver una ecuación matemática en un pedazo de papel. La verdad, no sé cómo fue eso”, dijo en una entrevista en 2022.

Casado con la también actriz y violonchelista Tanya Haden desde hace 15 años, tiene dos hijos. A ella la conoció desde su adolescencia, pero no la invitó a salir sino 15 años más tarde. “Sí, perdí 15 años de amor”, dijo.

En el 2019, Jack Black insinuó que tenía quería dejar de actuar, pero no lo ha materializado; en este tiempo ha hecho doblajes de los personajes de Kung Fu Panda y de Super Mario Bros.: la película, en la que también interpretó la canción Peaches, una de las más exitosas del 2023.

Sobre su regreso como Po, en la animación de DreamWorks, comenta: “Estas películas y la evolución de Po han tenido un profundo efecto en mí. Kung Fu Panda es como mi lugar feliz, Po y la pandilla son como de la familia. Es el humor, el corazón, todo el conjunto lo que me hace volver. Mi perspectiva sobre Po también ha crecido. Comenzó como un panda torpe que soñaba con ser maestro de kung-fu, y ahora se ha convertido en el líder espiritual. Y el solo hecho de saber que las aventuras de Po han resonado en el público de todo el mundo y formar parte de ese legado es un honor”.

SOFÍA GÓMEZ G.

REDACCIÓN CULTURA 

EL TIEMPO

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Antea Morbioli

Hola soy Antea Morbioli Periodista con 2 años de experiencia en diferentes medios. Ha cubierto noticias de entretenimiento, películas, programas de televisión, celebridades, deportes, así como todo tipo de eventos culturales para MarcaHora.xyz desde 2023.

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