Diario HOY | Salud mental en el embarazo: por qué es importante para la madre y el bebé

La salud mental es considerada primordial en el ser humano para poder tener una vida plena. Aunque haya muchos perjuicios al respecto, no por eso debe ser menos importante.

“En la vida de una mujer embarazada es fundamental que pueda gozar de una buena salud mental, ya que, en esa etapa, la salud emocional en algunos casos se encuentra un poco vulnerable por los cambios que genera la gestación, como también el posparto y la crianza de los niños. Todos estos cambios y presión pueden generar en la madre emociones negativas, ansiedad, depresión”, explicó la psicóloga Paola Zapata en diálogo con HOY/Nación Media.

En ese sentido, indicó que es importante cuidar la salud mental especialmente en mujeres con antecedentes de afecciones psiquiátricas o con factores de riesgo, ya sean biológicos o medioambientales, ya que esto puede afectar directamente al feto y al recién nacido con un impacto en su desarrollo tanto emocional, físico y cognitivo.

La salud mental de una madre es de gran importancia a la hora del crecimiento y desarrollo de los hijos en cada etapa evolutiva, ya que, si no es así, el niño también se verá afectado por ello, advirtió la profesional.

Así también, dijo que existen mujeres que están en busca de un niño, (quedar embarazadas) lo que genera mucha ansiedad en ellas y, al no lograrlo, en algunos casos pueden presentar depresión y frustración, así como sentir la presión familiar y social de que si una mujer no puede tener hijos es menos mujer (pensamientos que algunas personas tienen).

En su experiencia como profesional de la salud mental, indicó que, en consultorio existen mujeres que consultan por problemas de pareja, es decir, se siente solas, o sienten que su pareja se alejó. También madres solteras, donde el principal protagonista “es el miedo de qué voy hacer sola”, además, las que llegan a consultar por sentirse frustradas por no poder ser madres y que, a consecuencia de eso, surgen otros problemas en la pareja.

“Es por ello que, proporcionar apoyo y atención en los cuidados de la salud mental en las mujeres embarazadas y en etapa de crianza, ayudará a que puedan reconocer y aprender a ampliar sus capacidades personales, como también sus recursos y así poder adaptarse a los cambios, poder vincularse sanamente con sus hijos, cuidarlos, amarlos, protegerlos. Por eso, cuidar la salud mental de las madres supone mejorar la salud de la sociedad actual y futura”, aconsejó la psicóloga

¿Qué cambios psicológicos produce el embarazo?

El embarazo no solo afecta el cuerpo de la mujer, sino también a sus percepciones, pensamientos y emociones. Algunos de los cambios psicológicos comunes que pueden ocurrir durante el embarazo son:

Cambios de humor y del estado de ánimo: probablemente fruto de los cambios hormonales característicos. Además, esto viene acompañado de sentimientos de ambivalencia, preocupación por la imagen corporal y una crisis de identidad. En efecto, se va a producir un cambio de rol y el duelo correspondiente a ello, que implica incertidumbre y no saber gestionar la aparición de nuevos miedos (¿seré buena madre?).

Cambios en la percepción de sí misma: la imagen corporal de la mujer puede verse alterada a medida que su cuerpo cambia para acoger al bebé. Algunas mujeres pueden luchar contra la aceptación de estos cambios y experimentar una disminución de la autoestima, además de una distorsión de su propia imagen corporal.

Aparición de nuevas preocupaciones y prioridades: el embarazo a menudo conduce a la reevaluación de las prioridades de vida. Las futuras madres pueden sentir la necesidad de establecer nuevos objetivos y planificar para el futuro, exponiéndose así a un mayor nivel de estrés.

Nesting: muchas embarazadas sienten un impulso natural para preparar el entorno para la llegada del bebé. Este fenómeno, conocido como «anidación», puede producir cambios en el hogar, la compra de ropa y artículos para el cuidado del bebé y la organización de su habitación.

Algunas razones por las que la atención a la salud mental perinatal es esencial incluyen:

El impacto sobre el bebé: El estrés y la ansiedad maternos pueden afectar al desarrollo del bebé, además de aumentar el riesgo de complicaciones durante el parto y el nacimiento. Asimismo, un ambiente emocionalmente saludable en el útero puede contribuir al bienestar emocional y cognitivo del bebé.

La maternidad y crianza positivas: una madre que recibe acompañamiento y cuida de una salud mental suele mostrar mayor capacidad de cuidar y nutrir a su bebé. El apoyo emocional y psicológico es fundamental para el bienestar del bebé y para establecer un vínculo seguro entre madre e hijo.

La prevención de trastornos mentales posparto: el cuidado de la salud mental durante el embarazo reduce el riesgo de desarrollar trastornos mentales posparto, como la depresión posparto. El apoyo temprano y adecuado puede prevenir futuras complicaciones.

Debemos tener en cuenta que, cada mujer vive y percibe su embarazo de una manera diferente. En efecto, no vivirlo de la misma manera o con diferentes grados de importancia en comparación a otras futuras madres no significa que nuestra vivencia o percepción sea incorrecta o que estemos haciendo algo “mal”.

Todas las vivencias del embarazo son válidas, requieren de acompañamiento y de espacios donde las mujeres puedan compartir la incertidumbre y las dudas asociadas a esta nueva etapa.