Olivia Munn y John Mulaney: el último tropiezo en una historia de amor que empezó en la dificultad – Vanity Fair
Y agradece a su familia y amigos el apoyo, especialmente a âJohn [Mulaney] por las noches que pasó investigando qué implicaba cada operación y medicamento y qué efectos secundarios y recuperación podÃa esperar. Por estar ahà antes de cada operación, y estar ahà cuando despertaba, colocando siempre fotos enmarcadas de nuestro pequeño Malcolm para que fueran lo primero que viese al abrir los ojosâ.
Un testimonio de una historia de amor que empezó a principios de 2021, en un mal momento para el actor. Aunque Munn y Mulaney se conocÃan de antes, coincidieron en una boda en 2013 (la del presentador y humorista Seth Meyers, compañero de trabajo de Mulaney durante sus años en Saturday Night Live), donde la actriz quedó prendada del actor. Por entonce, Mulaney acababa de dejar SNL para probar suerte en una fallida sitcom homónima (Mulaney, que sólo duró una temporada).
Y Munn acababa de convertirse en uno de los nombres más interesantes del audiovisual estadounidense gracias a Sloan Sabbith, la reportera de The Newsroom, de Aaron Sorkin. La apuesta de Sorkin durante los escasos 25 capÃtulos que duró la serie era perfecta, porque Munn y su personaje tenÃan mucho en común. Empezando por una lucha contra el peor sexismo: el que persiguió a la actriz desde sus inicios en Attack the Show (uno de los primeros programas en apelar a la cultura gamer) y como colaboradora en el programa de John Stewart. A Munn, que empezó como periodista local y luego deportiva, sus participaciones audiovisuales siempre venÃan acompañadas de juicios a su fÃsico. Sabbith, reportera experta en economÃa que enfrentaba el mismo problema, era la versión sorkiniana de un problema que hace una década no sólo afectaba a Munn.
Pero a ella especialmente. Su condición de icono de los friquis -que ya le habÃa llevado a un papel que era un parafraseo de sà misma en la torpe Iron Man 2– le llevaba a recibir ofertar para hacer de Olivia Munn y no de un personaje. Limitada en sus elecciones, tuvo que apostar por dos proyectos de poco recorrido. Uno fue el desastre de X-Men: Apocalipsis, en el que Bryan Singer dilapidó los éxitos de su predecesora y, aparte de casi llevarse por delante la carrera de Oscar Isaac, dio a la superheroÃna de Munn un total de siete frases en una pelÃcula tan coral que no tenÃa ni personajes.
Incluso su papel como Olivia Munn haciendo de sà misma a veces le salÃa caro, perdiendo incluso dinero con sus cameos. El otro gran proyecto de Munn fue la revisión de Depredador de Shane Black de 2018, un director tan brillante como enemigo de la taquilla, y la pelÃcula no fue la excepción.
Mientras, Mulaney, uno de los mejores monologuistas vivos, atravesaba su propio infierno personal, cuyas puertas estaban hechas de cocaÃna y alcohol. Unas adicciones con las que peleó durante años antes de someterse a finales de 2020 a un programa de rehabilitación. Y para el que el apoyo de Munn fue esencial. El problema es que Mulaney estaba casado desde 2015 con Anne Marie Tendler, de la que se divorcio en julio de 2021. Para entonces, oficialmente, Munn y Mulaney llevaban dos meses juntos. En septiembre de ese mismo año nació su hijo Malcolm, demostrando que el historial de la relación y de la recuperación de Mulaney de la mano de Munn habÃa empezado antes de lo que habÃan dejado ver.
Desde entonces, Munn y Mulaney han limitado sus papeles en cine y tele, aunque él estrenó hace un año un especial de comedia en Netflix en el que repasaba sus años de adicciones. Desde entonces, vivieron un silencio roto en la antesala de los Oscar, donde se pasearon como la pareja perfecta, antes de que Munn revelase el motivo. Y al mismo tiempo, el por qué de esa perfección: quién está ahà cuando todo va mal.