La operación entrenador anda más parada de lo previsto a estas alturas de temporada. Tras el anuncio sorpresivo de Xavi dejando claro que iba a dejar el club en junio, la dirección deportiva se marcó un timming claro para acabar decidiendo sobre el nuevo inquilino del banquillo a finales de marzo o principios de abril. Era lógico teniendo en cuenta que la planificación deportiva en altas y bajas no puede parar en un verano especialmente complicado por la celebración de la Eurocopa.
Deco se puso manos a la obra para rastrear opciones, descartar algunos nombres imposibles como Klopp y averiguar intenciones de algunos técnicos. El trabajo de campo está hecho y deja una lista de unos tres o cuatro nombres claros que están dispuestos a venir y que entran dentro de los parámetros de lo que se está buscando. Pero faltan los últimos pasos: las entrevistas personales y, sobre todo, la decisión final en la que Joan Laporta tendrá la voz cantante.
Y ese último paso aún no se ha dado ni se va a dar en las próximas semanas. La recuperación del equipo invita a soñar con acabar la temporada mucho mejor de lo que se preveía en enero y han comenzado las dudas entorno a la figura de Xavi Hernández. De puertas afuera se guarda el mismo respeto y se apoya sin fisuras la figura del nuevo entrenador. Otra cosa es que internamente sí se prefiera iniciar un nuevo ciclo con un nuevo entrenador y nuevas ilusiones, aunque Laporta tiene claro que aquí no se moverá nada hasta comprobar los límites de este proyecto con Xavi en el banquillo.
La decisión de congelarlo todo dejará en el aire el nuevo entrenador, como mínimo, hasta la disputa de los cuartos de final de la Champions. Si el equipo pasa, Laporta tiene claro que habrá que intentar reconducir la decisión de Xavi para prolongar este proyecto por un año más. Si el equipo se desinfla, todo va a quedar como estaba, solo que se habrán perdido unas semanas de planificación.
Esta decisión deja claro también que Deco mandará absolutamente en cuanto a los fichajes y las bajas del próximo curso independientemente del entrenador que haya. Porque decisiones ya se están tomando y negociaciones se están abriendo con el objetivo de cerrar alguna que otra operación. La continuidad de los Joaos es una prioridad y a Deco le gustaría tener completado el fichaje de un pivote en las próximas semanas si la economía lo permite. El director deportivo trabaja con una idea clara y, por ahora, con pocos recursos a la espera de confeccionar una lista de traspasos absolutamente necesaria. Xavi ya dijo que está colaborando con esta planificación y es absolutamente necesario porque los acontecimientos podrían darle continuidad. La Champions lo marcará todo, aunque el nuevo equipo será decisión de club.
