Al estilo Pete Rose, estas serían las sanciones que podría recibir Ohtani de ser hallado culpable

La súper estrella japonesa del beisbol de Grandes Ligas, Shohei Ohtani, se encuentra en medio de una tormenta, luego de que su nombre apareciera implicado en la investigación sobre Mathew Bowyer, un residente del condado de Orange, quien al parecer, manejaba una casa de apuestas ilegales.  

De acuerdo con la cadena NBC, Bowyer, de 48 años, corría juegos de azar donde participaba el intérprete del Ohtani, Ippei Mizuhara, quien supuestamente desvió alrededor de 4.5 millones de dólares (en transferencias), pertenecientes al jugador, para cubrir deudas relacionadas con las apuestas.

Fuentes cercanas a la operación de juego le dijeron a ESPN que Bowyer trató directamente con Mizuhara, quien realizó apuestas en partidos internacionales de fútbol y otros deportes, pero no en béisbol, a partir de 2021.

Sin embargo, inicialmente, un portavoz del slugger nipón indicó a la misma cadena que el toletero (Ohtani) “había transferido los fondos (desde su cuenta)”, a un asociado de Bowyer, para cubrir la deuda de su amigo íntimo Mizuhara.

“Obviamente, él [Ohtani] no estaba contento con eso y dijo que me ayudaría para asegurarse de que nunca volviera a hacer esto“, dijo Mizuhara. “Decidió pagarlo por mí”.

Asimismo, múltiples fuentes, incluida Mizuhara, señalaron que Ohtani no participaba en este tipo de “distracciones”. No obstante, el mismo portavoz se negó a responder horas después y dijo que los abogados del jugador emitirían un comunicado.

“Al responder a las recientes consultas de los medios, descubrimos que Shohei ha sido víctima de un robo masivo y estamos entregando el asunto a las autoridades”, se lee en el comunicado de Berk Brettler LLP. Sin embargo, no especifican el nombre de la persona que cometió el delito.

La historia no es nada sencilla de entender. Incluso, analistas del beisbol aseguran que “este caso es sumamente extraño” y que “todavía queda mucha tela que cortar”. Al parecer no dan crédito a los señalamientos realizados por los abogados de Ohtani, ante las primeras declaraciones de los portavoces del jugador.

Pues en un lapso de dos días, los encargados de Ohtani pasaron de decir que el toletero había pagado las deudas de juego de Mizuhara, a que sus abogados anunciaran que había sido víctima de un “robo masivo”.

MLB investiga

Tras los acontecimientos, la MLB anunció este viernes que abriría una investigación para intentar esclarecer los hechos y determinar si el flamante MVP de la Liga Americana habría estado involucrado o no.

“Las Grandes Ligas han estado recopilando información desde que nos enteramos de las acusaciones que involucran a Shohei Ohtani e Ippei Mizuhara por parte de los medios de comunicación. Hoy temprano, nuestro Departamento de Investigaciones (DOI) comenzó su proceso formal de investigación del asunto”, reza el comunicado emitido por la directiva de la Major League Baseball.

Se espera que MLB solicite entrevistas con todas las partes, aunque los funcionarios no tendrán forma de obligar a Mizuhara a cooperar, dado que ya no trabaja para el béisbol.

Ohtani también tiene derecho a negarse a cooperar como miembro de la Asociación de Jugadores de la MLB y podría invocar su derecho, según una interpretación del precedente de arbitraje, a negarse a cooperar debido a una investigación criminal que ya está en marcha.

Tradicionalmente, MLB ha argumentado que solo puede invocar tal excepción si el jugador es un objetivo, lo cual no se cree que sea Ohtani.

Posibles sanciones

De acuerdo con las reglas de Major League Baseball (MLB), las sanciones por apuestas pueden variar de acuerdo con la gravedad de las mismas, desde una simple multa hasta suspensión de por vida.

Según el reglamento, en su artículo 21, señala que si “un jugador/ coach/ empleado, realizan apuestas en un sistema ilegal (como es el caso de Mizuhara)”: la medida aplicada sería una multa, sin suspensión.

Los jugadores y empleados de la MLB pueden apostar en otros deportes, pero no en casas de apuestas ilegales ni en sitios web extraterritoriales.

De la misma manera, el mismo artículo agrega otras acciones, como suspensión por un año si el jugador/coach/empleado apuesta al beisbol. Y suspensión de por vida (caso de Pete Rose) si la apuesta es realizada en un juego en que participa.

Asimismo, establece que las sanciones serían a discreción del Comisionado.    

Pete Rose, un antecedente de apuesta

En febrero de 1989, el entonces Comisionado de MLB  Bartlett Giamatti, abrió una investigación sobre el mánager de los Rojos de Cincinnati, Pete Rose, debido a informes que lo vinculaban con las apuestas en el béisbol. Ahí, la carrera del jugador con más hit en el juego (4.256), daría un giro radical.

De acuerdo con los hechos, Giamatti contrató al abogado John M. Dowd para investigar las acusaciones hacia Rose y el 21 de marzo de ese año, una historia de Sports Illustrated dieron al público el primer reporte detallado de las alegaciones que confirmaban que Rose había apostado en los partidos del béisbol.

Dowd entrevistó a muchos de los asociados de Rose, incluyendo corredores de apuestas y en mayo de ese año presentó su informe a la oficina del comisionado.

En su reporte, presentó documentos sobre presuntas actividades de apuestas de Rose en 1985 y 1986 y una recopilación diaria de apuestas en el béisbol realizadas por Rose durante la temporada de 1987.

El reporte alegó que el expelotero apostó en 52 juegos de los Rojos de Cincinnati en 1987, donde invirtió un mínimo de 10 mil dólares por día. Otras personas involucradas en las acusaciones sostienen que el número era en realidad de dos mil dólares al día.

El 24 de agosto de 1989, Pete Rose vivió el día más difícil de su carrera. El exjugador de la “Maquinaria Roja” campeones de las Series mundiales de 1975-1976 de Grandes Ligas tuvo que firmar un acuerdo en el que aceptaba una suspensión de forma indefinida de la MLB ¿El motivo? las apuestas y el beisbol.

“La gente debe saber que lamento mucho haber cometido el error que cometí (…) Si quieres para mirar hacia atrás, lo cual se puede, debería haber admitido (ante Giamatti) la primera vez que me llamó a la oficina en enero del ‘89, pero no lo hice”, dijo.

Durante una entrevista realizada en el 2002, Dowd afirmó que creía que Rose pudo haber apostado en contra de los Rojos.