El último gran truco de Fernando Alonso antes de una sanción que lastra su carrerón: «Intentamos jugar un poco» – Relevo
Fernando Alonso es uno de los pilotos más talentosos de la parrilla. Lo está demostrando este año, llevando al Aston Martin a posiciones que no le corresponden por rendimiento, y lo hizo también el curso pasado, cuando acabó cuarto en la clasificación del Mundial tras sumar ocho podios. A sus 41 años, el asturiano sigue sorprendiendo a propios y extraños carrera tras carrera y la de Australia es el último ejemplo.
El bicampeón del mundo salía en décima posición tras una floja clasificación en la que tuvo más que un problema. Por delante partía su compañero Lance Stroll y por detrás lo hacía Lewis Hamilton, que tenía un coche más veloz que el suyo. Alonso sabía que la prueba iba a ser larga y arriesgó en la estrategía al calzar neumáticos duros cuando prácticamente el resto de la parrilla salía con medios y apenas un puñado lo hacía con blandos (Hamilton entre ellos).
Este hecho provocó que el inglés le adelantase en la salida, pero el asturiano logró mantener el ritmo de los pilotos que tenía por delante, la primera clave de todo. Poco a poco, el resto fue entrando en boxes a cambiar sus neumáticos mientras el de Aston Martin se mantenía en pista alargando su parada, y fue ahí cuando la fortuna le sonrió, aunque era algo que fue buscando desde antes de que el semáforo se pusiera en verde.
Una avería de Hamilton provocó su abandono y la necesidad de desplegar el Virtual Safety Car, algo que aprovecharon en el equipo inglés para meter a Alonso a cambiar sus ruedas y devolverlo en la quinta posición. Por detrás, y a cierta distancia, aparecían Checo Pérez y George Russell. El mexicano, además, con mucho más ritmo que el que tenía el asturiano.
Un puñado de vueltas después, el de Red Bull se situaba a su estela y Alonso, de manera inteligente, le abrió la puerta para pegarse a su parte trasera. Ahí recorrrió varios giros apoyándose en el DRS, ganando así mucho ritmo y distanciándose del piloto de Mercedes, que no lograba redudir la brecha. Esto permitió al asturiano tener una renta que mantuvo hasta el final de carrera, cuando logró aguantar las acometidas del inglés antes de que éste perdiera el control de su coche y se fuera contra las protecciones en la última vuelta.
Más de dos horas después de ver la bandera a cuadros, los comisarios anunciaron una sanción de 20 segundos para el español al entender que había frenado de manera excesiva para perjudicar a su rival, provocando así el accdiente. Alonso cruzó la meta sexto pero acabó finalmente octavo en Australia.
Distancia absurda con Stroll
Con la de Melbourne, Alonso suma 25 carreras con Aston Martin, todas ellas con Lance Stroll a su lado. La diferencia entre ambos pilotos es la mayor que ha habido en la parrilla en los últimos dos campeonatos, y es que el asturiano ha terminado por delante en 21 ocasiones por las cuatro del canadiense, mismo bagaje que en clasificación, donde el bicampeón del mundo también logra imponer su talento.
Estos números también se traducen a la clasificación. Alonso terminó el curso pasado en cuarta posición del Mundial con ocho podios y 206 puntos en su casillero. Su compañero se tuvo que conformar con sumar 74 puntos y sin subirse al cajón en ninguna ocasión.
