Rugby y Memoria: la historia de los 168 deportistas desaparecidos durante la dictadura – C5N
La investigadora Carola Ochoa recorre la Argentina para presentar su libro Los desaparecidos del rugby, con las historias de los 168 jóvenes deportistas de todo el país que fueron víctima de la dictadura cívico-militar.
La asistente social sanjuanina contó a C5N que en 2013 conoció cómo fue la militancia social de estos jugadores de un deporte que se considera de clase alta, de élite, y quedó impresionada. Como ella mismo reconoce dejó atrás los prejuicios y empezó a conocer, escuchar y entender porqué luchaban estos chicos en los años setenta.
Sin dinero, casi de mochilera, Ochoa trabajó recopilando datos, testimonios, imágenes, recuerdos, de los excompañeros y familiares de los rugbiers y que hoy las considera parte de su familia. Así escribió las dos ediciones de su libro: la primera con 40 desparecidos, y la segunda con el total de los 168.
Los derechos patrimoniales de Los Desaparecidos en el Rugby, son donados perpetuamente a Beromama, un club de rugby de González Catán. Actualmente, se está organizando el torneo Homenaje a los rugbiers desaparecidos que ya va por la novena edición. Según reveló Ochoa, este 2024 las posibles sedes son Mar del Plata o Córdoba. Reconoció que “el aliento que hace posible que esto siga adelante sale del corazón”.
Ochoa resaltó a C5N que todo fue posible con el aporte de los clubes del interior, como Rosario, Bariloche, Puerto Madryn, San Fe y San Juan, entre otras ciudades y afirmó: “Cuando hablamos de los temas de la Memoria de estos muchachos, el éxito sería que estuvieran vivos y seguramente estarían en las villas. Como dice Facundo Cabral ‘en lo bajo’”.
Este sentimiento de pertenencia y compromiso social con el pueblo hizo que ella nunca se fue de su Villa Hipódromo natal, en San Juan, donde trabaja junto a jóvenes de sectores vulnerables para contenerlos a través del deporte y específicamente el atletismo.
La construcción de la memoria federal
Este 24 de marzo en medio del discurso negacionista que baja desde el gobierno de Javier Milei se revaloriza el compromiso social de estos deportistas que son parte de los 30.000 desaparecidos por la dictadura.
En este sentido, la investigadora relató que el recorrido para construir la memoria federal empezó en 2013 cuando recibió la invitación de Fernando Sandoval, integrante de H.I.J.O.S Puerto Madryn para hacer la carrera de Miguel y se fue a Ushuaia. El evento recuerda al deportista Benancio Sánchez desaparecido el 8 de enero de 1978, de clase obrera.
Entonces, le llamó la atención que en ese ámbito del deporte y los Derechos Humanos se hablara mucho de los deportistas de La Plata Rugby Club (LPRC) que fue la institución más golpeada: en 7 años desaparecieron 21 jugadores: “La cuestión es federalizar la memoria porque la dictadura fue en todo el país, no sólo en La Plata”.
Los jugadores de LPRC “eran todos de clase alta” y fueron “esos muchachos luchaban en forma colectiva”, aunque el horror del proceso ocurrió en todo el territorio nacional. Esta fue la causa por la que Ochoa se abocó a relatar la historia de los rugbiers de los que sólo se conocían las historias de los que estaban en Buenos Aires pero estaban diseminadas por toda la Argentina.
La investigadora en la Universidad Nacional del Comahue regional Bariloche
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En este recorrido, planteó que hubo un antes y un después en su investigación cuando conoció a Eliseo “Chapa” Branca, el exrugbier y segunda línea de Los Pumas en los años ochenta: “Su colaboración fue significativa para ingresar a los clubes y para romper con la creencia que solo la dictadura le pasó a los porteños sino que pasó en todo el país”.
En el trabajo artesanal de la búsqueda de familiares, la gente de los clubes la ayudó muchísimo y los veteranos del rugby la acercaron al horror de los secuestros, torturas, desapariciones y muerte. Este fue un plan sistemático que empezó con el golpe militar del 76 y que se extendió por todo el país. En este sentido, el libro Los desaparecidos en el rugby dejó en claro que la memoria es federal.
Los crímenes de lesa humanidad tanto de los militares como de los civiles y donde también colaboró la Iglesia, tuvieron sus víctimas entre los sindicalistas, estudiantes, peronistas, militantes sociales y deportistas. En esta búsqueda de memoria federal, Ochoa definió que lo que caracterizó a estos deportistas es que “dejaron su clase social y se proletarizaron y después fueron militantes revolucionarios que jugaban al rugby”.
Jorge Pérez Catán jugó al rugby en las inferiores del Club Universitario de Mar del Plata
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El recuerdo del rugbier Jorge Pérez Catán Riviere
El rugbier Jorge Pérez Catán Riviere nació el 13 de febrero de 1953 en la Ciudad de Buenos Aires, fue el tercer hijo de los seis que tuvo el matrimonio de María Elena Riviere y Eduardo Pérez Catán. Jugó de forward en el Comercial Rugby Club y en Universitario de Mar del Plata.
Una de sus hermanas, Patricia, quien es militante y también estuvo secuestrada, relató a C5N los sentimientos que la llevaron a militar junto a su hermano. Ella en la Facultad de Agronomía de la UNLP y ella en Medicina, en la Juventud Universitaria Peronista (JUP).
Patricia Pérez Catán es sobreviviente de uno de los centros clandestinos de detención de Mar del Plata conocido como La Cueva y declaró en el juicio por delitos de lesa humanidad en esa localidad bonaerense.
Jorge fue secuestrado el 31 de enero de 1977 en su domicilio de la calle Córdoba al 2400 en Mar del Plata. Fue visto por otros detenidos en los centros clandestinos de detención La Cueva, uno de los 12 lugares de detención ilegal de la ciudad, que funcionaba en la base aérea marplatense y La Cacha. Como las 30.000 víctimas de los genocidas sigue desaparecido. Tenía 23 años.
Entre las acciones para la reparación de la Memoria de la víctimas del terrorismo de Estado, la Universidad Nacional de La Plata entregó en abril de 2023 los 20 legajos reparados de graduados, estudiantes, y trabajadores de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales que fueron víctimas del terrorismo de Estado. Entre estos el de Jorge Pérez Catán Riviere.
Legajo reparado de Jorge Pérez Catán de la carrera de Agronomía de la UNLP
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El miércoles 24 de marzo de 1976, las radios y los medios de televisión pararon sus transmisiones habituales para poner la cadena nacional con el primer comunicado que decía: “A partir de la fecha, el país se encuentra bajo el control operacional de la Junta de Comandantes Generales de las Fuerzas Armadas”.
Al mando del genocida Jorge Rafael Videla se cometieron crímenes atroces contra trabajadores, sindicalistas, estudiantes, militantes sociales, artistas, periodistas, deportistas, y toda persona que era considerada comunista o de pensamiento de izquierda. En palabras de los rugbiers desaparecidos querían “un mundo mejor” y luchaban por la “justicia social”.
Torneo Homenaje a los rugbiers desaparecidos
Ochoa viajó sin recursos por toda la Argentina, con la necesidad de reflejar que los desaparecidos en el rugby son parte de la memoria federal. Los clubes encontraron en el torneo la manera de reflejar la memoria, “con el deporte que a ellos les apasiona y con el tercer tiempo que es significativo”.
El primer evento se realizó en Ensenada en 2016 y luego se llevó a cabo en La Plata (2017), Rosario (2018) y Bariloche (2019). La quinta edición fue en San Juan en forma virtual en plena pandemia (2020). Tuvo el apoyo de la Federación de Deporte Universitario (FeDUA), la Universidad Nacional de San Juan y San Juan Rugby Club. En 2021 la sede fue Puerto Madryn (Chubut), en 2022 en Santa Fe y el año pasado en Comodoro Rivadavia.
El torneos Homenaje se lleva a cabo sin dinero pero “con pasión y corazón”. Este año se convocó a todos los clubes argentinos para jugar, otra oportunidad para nombrar a los desaparecidos, y encontrarse en el tercer tiempo en las sedes de Mar del Plata o Córdoba, próximas a definirse. Es el único Seven gratuito por la Memoria.
La memoria colectiva para las nuevas generaciones
La investigadora Carola Ochoa viaja por la Argentina llevando las historias de los 168 rugbiers con el objetivo primordial de que empiece a haber un cambio en cuanto a la pertenencia de los desaparecidos.
Ochoa aseguró a C5N que estos deportistas “no sólo son los hijos y nietos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, sino que todos somos su familia”. En este sentido, enfatizó que “los 168 rugbiers tenían la misma edad que los jóvenes de ahora y eso es una identificación muy fuerte”.
Si bien el torneo nació de forma autodidacta, buscan que la Unión Argentina de Rugby (UAR) lo pueda respaldar institucionalmente, al igual que lo hicieron la Unión Sanjuanina de Rugby, la Unión de Rugby Austral, la Unión Santafesina de Rugby y de Mar del Plata.
