La historia de las apuestas y la NBA: Escándalos, mafia y una lista de jugadores a la que podría unirse Jontay Porter – Gigantes del Basket
La historia de las apuestas deportivas y la NBA viene de muy atrás. Desde el mismo momento en el que la liga echó a andar hubo sucesos que unieron los caminos de ambos mundos de manera inexorable. Desde sus orígenes, la competición estadounidense siempre asumió una posición firme y contraria a los juegos de azar, siguiendo la línea del resto del país. Sin embargo, algo ha cambiado en los últimos años, un proceso que ha terminado con la entrada de las casas de apuestas en el negocio, ganando estas cada vez más peso con todos los riesgos que esto supone.
Las nuevas leyes que se han aprobado en los diferentes estados de EE.UU. han sido el caldo de cultivo para el avance de las apuestas dentro del mercado interno de la NBA. La presencia de publicidad, promociones y acuerdos incluso con jugadores como LeBron James han proliferado a una velocidad preocupante.
Una ruptura total con la historia de la NBA, una liga que siempre trató de luchar contra el mal endémico que suponían las apuestas deportivas y los peligros que podían traer para la reputación y el normal desarrollo de la propia competición.
Si el gran legado de David Stern fue poner al juego por encima de todo, esta frase, en la actualidad, ha adquirido un sentido opuesto.
Sol Levy, el primer escándalo de apuestas en la NBA
En noviembre de 1951 el, por entonces, árbitro de la NBA Sol Levy fue detenido por orden del juez del distrito de Nueva York, Frank Hogan, por haber amañado varios partidos de la liga estadounidense. Al colegiado se le acusaba de haber interferido de manera directa en el resultado de 3 encuentros durante la temporada 1949-50, número que ascendería a 6 en la posterior investigación. Ante el llamado Gran jurado, Levy se le serían inculpados 7 delitos criminales en un juicio donde el árbitro se acogió a su derecho de no testificar pese a lo cual se le encontró culpable de 6 de esos 7 cargos.
La sentencia contra Sol Levy determinó que recibió sobornos a cambio de interferir e influir en los partidos que él arbitraba. No obstante, él apeló la sentencia y acabó ganando debido a que la ley «no se aplica a un árbitro en partidos o deportes profesionales». La sentencia, en definitiva, no fue criminal, sino que fue condenado por fraude comercial.
Pese a esto, Maurice Podoloff, Presidente de la NBA por entonces, le expulsó de por vida de la competición al haber incumplido la constitución de la misma que impedía a cualquier miembro participar en apuestas deportivas.
Alex Groza, la estrella vetada de la NBA por apuestas
Alex Groza apuestas (vía fultonhistory.com)
El primer gran escándalo del mundo del baloncesto con las apuestas deportivas tuvo que ver con lo ocurrido en el City College de Nueva York y que afectaría a toda la estructura de la NCAA. De nuevo, la clave estaba en que existía una red criminal encargada de sobornar a jugadores, entrenadores o árbitros para que alterasen el resultado de los partidos en base al hándicap o spread. Este fue un caso que afectó a la NBA de manera indirecta, pues ningún partido de su liga se vio alterado por este escándalo, pero su imagen pública sí quedó manchada.
Este fue el caso de Alex Groza, que junto a Ralph Beard y Dale Barnstable fueron expulsados de la liga por haber aceptado 500 dólares en 1949 (unos 6.500 en la actualidad) por alterar el resultado de varios encuentros del NIT.
Por entonces, Groza era una de las caras de la NBA. Llegado en la temporada 1949-50, se creó un equipo ex profeso para él y la gran mayoría de sus compañeros en Kentucky, el cual se denominó Indianapolis Olympians. Aquel pívot de 2,01 tuvo un impacto inmediato en la competición, ganando el premio a Rookie del Año que entregaba la prensa y siendo All-NBA en sus dos únicas temporadas además de participar en el primer All-Star de la historia.
Un jugador llamado a marcar época pero cuyas acciones del pasado llevarían a la liga a primar su reputación antes que a guardar el escándalo debajo de la alfombra.
El 20 de octubre de 1951 Alex Groza junto a dos de sus compañeros fueron expulsados de por vida de la NBA.
Jack Molinas, la mafia y las apuestas
Mencionar el nombre de Jack Molinas supone traer a la palestra a uno de los jugadores más intrigantes y rocambolescos de toda la historia de la NBA. Una figura de una inteligencia mayúscula, capaz de tapar las huellas de sus actos como ningún otro, pero alguien a quien, en definitiva, su ego le hizo caer. Molinas se crio en un ambiente donde las apuestas eran el pan de cada día. Su padre regentaba un bar en Conney Island, lugar donde acabaría tejiendo una amistad con Joe Hacken, un corredor de apuestas profesional con diferentes vínculos con la familia Genovese de la mafia de Nueva York. Joe Jalop se volvería la persona más importante en la vida de Jack en todos los sentidos.
Ambos comenzaron a trabajar de la mano, primero en el paso de Molinas por la Universidad de Columbia, donde el jugador alteraría un número indeterminado de partidos para hacer cumplir el spread de turno y más tarde en su breve y fugaz paso por la NBA.
Molinas tenía más dinero del que por su propia actividad como jugador podía lógicamente ganar. Un hecho que alertó a su equipo, los Fort Wayne Pistons, pero no sería hasta el 15 de diciembre de 1953 cuando el castillo de naipes empezó a caer. En un duelo entre los Pistons y los Celtics celebrado en el Madison Square Garden alguien se coló en el vestuario y le dejó una nota a Molinas en su taquilla. «Me envía Joe», se podía leer.
Para Jack Molinas no hizo falta más, era todo lo que necesitaba. En las horas previas al partido las apuestas habían oscilado en varias ocasiones, todas en favor de los Celtics hasta asentarse en un hándicap favorable de seis. Sin embargo, los Pistons habían llegado al descanso con una cómoda diferencia de once puntos por lo que todo aquel que hubiese depositado su dinero y esperanzas en los verdes estaba a punto de perder ambas. Pese a llevar 18 puntos al entretiempo, Molinas encadenaría sospechosamente error tras error en la segunda mitad hasta sumar una pobre suma de dos tantos en los veinticuatro minutos siguientes, siendo pese a todo el máximo anotador de los Pistons. En el tercer cuarto los Celtics remontaron dieciocho puntos de diferencia para terminar ganando por siete tantos, justo la cifra necesaria para cubrir la apuesta con la que se había iniciado la contienda. En el baloncesto puede suceder cualquier cosa, más cuando hay marcadores amplios de por medio, pero aquel giro de los acontecimientos iba más allá de “haberse quedado sin fuelle”, como reconocería a los medios.
Ese hecho llevó al mencionado Frank Hogan a iniciar una investigación que acabaría sentando a Molinas en el banquillo de los acusados y a Podoloff a expulsarle de la NBA en 1954 por haber apostado en partidos donde él jugaba o bien donde no participó.
El neoyorquino trataría año tras año durante una década de volver sin éxito a la NBA pues aquellos cargos criminales serían desestimados y Molinas, licenciado en derecho, consideraba que se le estaba negando la posibilidad de desempeñar su profesión.
Sin embargo la historia de Molinas, las apuestas y la NBA no acabó aquí.
Connie Hawkins, daño colateral de Molinas
Las apuestas deportivas suelen verse como dinero fácil y la puerta de entrada para personas en peligro de exclusión social por su condición socioeconómica. Ese fue el caso de Connie Hawkins, una de las mayores estrellas universitarias de la década de 1960 que, por juntarse con Jack Molinas, vio cómo su carrera en la NBA pudo desvanecerse antes siquiera de empezar.
En 1963 a Hawkins se le denegó el acceso a la NBA por haber aceptado dinero del mencionado Molinas en un nuevo escándalo de amaño de partidos producido en la NCAA en 1961. El anotador de Brooklyn estaba en aquel entonces en una situación muy desfavorable en lo económico y el modus operandi de Molinas, como brazo ejecutor de la mafia de Chicago, consistía en tejer relaciones con diferentes jugadores, echarles un cable de vez en cuando y cobrarse favores en forma de amaños cuando fuese conveniente.
Hawkins fue llamado a declarar ante Frank Hogan por su relación con el caso y la NBA con el objetivo de evitarse problemas trató de alejar lo máximo posible al jugador por el simple hecho de tener una mínima relación con el denostado Molinas. El joven fue declarado inocente, demandó a la liga y acabó ganando, pudiendo debutar al fin en el año 1969 en los Phoenix Suns.
Tim Donaghy, el último gran escándalo de apuestas en la NBA
Apenas unos días después de que la NBA hubiera firmado un nuevo y millonario acuerdo televisivo, varios agentes del FBI se reunieron en la Olympic Tower de Nueva York, sede de la liga, junto con David Stern y varios de sus subordinados más importantes. La razón residía en que tenían pruebas concluyentes de que uno de sus árbitros, Tim Donaghy, llevaba años no solo apostando en partidos donde participase o no, sino también trabajando a sueldo de la mafia de Philadelphia.
De la mano de la llamada master list, una lista actualizada que indicaba quién arbitraba cada encuentro por jornada, y haciéndose valer de sus conocimientos de liga, los vicios y defectos de cada árbitro, Donaghy informaba a sus contactos en Philadelphia y Nueva Jersey sobre cuál era la apuesta más favorable en partidos seleccionados. Y, si era necesario, hacía posible que el resultado se cumpliera.
Entre el 13 diciembre de 2006 y el 18 marzo de 2007 Donaghy dio a su enlace el ganador de un total de 12 partidos, buena parte de ellos en los que él mismo tomó parte, un aspecto alrededor del cual giró la investigación posterior que llevó a cabo el FBI. La presión por dar un mayor número de elecciones correctas, la tensión por estar siempre en continua alerta por el miedo a ser descubierto y el avance de su ludopatía llevaron a Donaghy a apartarse finalmente del negocio de las apuestas tras la conclusión del curso 2006-07.
Aquel escándalo obligó a la NBA a actuar, expulsando al árbitro corrupto de la liga, pero también encargando el llamado Informe Pedowitz, que deteminó, entre otras cosas, que había un número importante de colegiados que participaban regularmente en juegos de azar y casinos. No obstante, no pudo confirmarse que hubiera más árbitros que apostasen o amañasen partidos pese a las sospechas del FBI tras la declaración de Donaghy. Para saber más sobre este tema puedes comprar este libro en la tienda de Gigantes: Dios, patria, Rey. La NBA según David Stern.
Quién es Jontay Porter, el jugador NBA investigado por apuestas deportivas
El 25 de marzo de 2024 ESPN informó de que Jontay Porter estaba siendo investigado por la NBA después de haber encontrado «múltiples casos de irregularidades en las apuestas en los últimos meses». Una información que relacionaba al jugador de los Toronto Raptors con diferentes sucesos acaecidos entre el 26 de enero y el 20 de marzo en relación al over/under de los triples que Porter podía anotar por encuentro.
Este mercado empezó a crecer de manera anormal, con grandes sumas de dinero en juego, lo cual hizo que varias casas de apuestas empezaran a monitorear la situación.
El pasado 23 de marzo Porter no jugó ante los Wizards por razones personales, pero la realidad es que ya estaba apartado de la dinámica del equipo por la investigación en curso.
Cabe recordar que los jugadores NBA, empleados, entrenadores y árbitros tienen prohibido hacer cualquier tipo de apuesta deportiva relacionada con la liga o bien ser partícipes de la misma de manera directa o indirecta.
Jontay Porter es el hermano menor del jugador de los Denver Nuggets, Michael Porter Jr. Formado en la Universidad de Missouri, el ala-pívot de 24 años llegó a la NBA en la temporada 2020-21, jugando 11 partidos con los Memphis Grizzlies.
En los años siguientes pasó casi todo el tiempo en la G League y no fue hasta esta campaña cuando los Raptors le ofrecieron un contrato two-way por valor de 450.000 dólares. Jontay Porter había disputado hasta este momento 26 partidos con 4,4 puntos y 3,2 rebotes de media en el conjunto canadiense.
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