Jalen Green, la próxima gran amenaza de la NBA a la que nadie veía como estrella – Relevo

Era la primera semana de febrero, hace apenas mes y medio, cuando Brooklyn Nets y Houston Rockets discutían un traspaso. La pieza central del movimiento, Jalen Green, que en su primera temporada bajo los mandos de Ime Udoka, no había conseguido dar ese salto diferencial. La llegada al equipo de veteranos, como Fred VanVleet, Dillon Brooks y Jock Landale, sumado a la irrupción de Alperen Sengun en el estrellato NBA, le cerraba la puerta en Houston. Los Rockets ofrecían a Green junto a algunas primeras rondas a cambio de Mikal Bridges, una de las piezas más deseadas del último mercado, pero los Nets rechazaban la opción.

Esa misma noche, tras la filtración por parte de Shams Charania, Jalen anotaba 30 puntos en la derrota de Houston en Indiana, la segunda de una racha de cuatro seguidas. Llegaron a enlazar, desde principios de enero, un récord de 7-18 hasta cerrar el mes de febrero (del 18-16 al 25-34). De pelear por la octava posición con Dallas y Phoenix, a caer duodécimos, por detrás de unos Jazz que no están ni interesados en competir por el play-in. El primer año de Udoka apuntaba al fracaso tras un inicio prometedor, y Jalen Green era uno de los jugadores que menos había crecido en los meses iniciales, con momentos Houston cerrando el partido con él en el banquillo. Hasta que llegó marzo y de golpe, se convirtió en uno de los mejores y más efectivos anotadores de toda la NBA.

En los últimos 13 partidos, Green promedia 28,2 puntos, la quinta cifra más alta de la NBA solo por detrás de Doncic, Antetokounmpo y la pareja de All Stars de Boston, Brown y Tatum. De la mano del escolta, los Rockets han enlazado 11 triunfos en 13 partidos, han vuelto a la lucha por el décimo lugar, a medio partido de Golden State con un duelo directo pendiente y están jugando el mejor baloncesto de la temporada. Justo a tiempo. Green fue nombrado jugador de la semana el pasado lunes, como premio por el nivel individual y el rendimiento colectivo de estos Rockets.

“He entrenado a muchos grandísimos anotadores, de altísimo nivel” decía Ime Udoka tras los 41 puntos de Green ante Utah. “Y Jalen está ahí en la conversación con ellos” decía su entrenador. En esa lista aparecen los Kevin Durant, Kyrie Irving o James Harden que tuvo en Brooklyn, todavía como asistente, o Tatum y Jaylen Brown en Boston en su primer cargo como entrenador en jefe. Incluso, más atrás, Joel Embiid en Philadelphia o Tim Duncan y Kawhi Leonard en San Antonio. “Estoy orgulloso de cómo ha luchado contra la adversidad, y no es fácil. Es un equipo nuevo en plantilla y staff técnico, y lo ha conseguido. Es muy bueno verlo brillar por fin”.

Porque no lo ha hecho solo por cantidad, sino también en calidad. En su tercer año en la NBA, el que fuera elegido con el pick #2 del draft de 2021 ha conseguido por fin mejorar sus porcentajes de tiro, especialmente los últimos meses. En los 12 partidos que ha jugado en marzo está lanzando un 49,6% de campo y por encima del 40% en el triple, metiendo 4.2 por noche (solo por detrás de Curry y DiVincenzo). Si nos vamos a los últimos siete, desde la lesión de Alperen Sengun, las cifras suben a 30,7 puntos con 50% de campo y 45,8% en el triple. Números de estrella de la NBA. Y de su rendimiento dependerán para meterse en el play-in.

Llegan al miércoles a un partido de la décima posición, todavía en control de los Warriors, pero sabiendo que queda un duelo directo, que se jugará en Houston, y la sensación de que un equipo va de capa caída y el otro en racha ascendente. Y el sueño es meterse en playin. Porque el verano fue un golpe de efecto en Houston, pero nadie les tenía peleando con Golden State. La llegada de Udoka y los veteranos implicaba un paso adelante, pero para nada se esperaba el nivel de Sengun durante toda la temporada, y mucho menos el de Jalen Green ahora. En ellos dos residen las opciones de competir para los Rockets en el futuro.