Ganó su pelea de UFC pero sufrió graves consecuencias: la dramática historia de una luchadora – MUNDO DEPORTIVO

La UFC, desde la fecha de su creación, divide opiniones. Los amantes de las MMA consideran que la empresa llegó para revolucionar el deporte; los que no sienten mucha atracción por las disciplinas de contacto siempre la cuestionaron la agresividad que se visualizaba arriba de la jaula. Casualmente este último grupo tendrá razones para potenciar su pensamiento, contemplando que una luchadora pasó por momentos cargados de dramatismo: Maycee Barber pasó nueve días en el hospital después de su último combate.

La estadounidense se lució en su última aparición, contemplando que festejó en la UFC 299 tras imponerse ante Katlyn Cerminara. Ese éxito, alcanzado el 9 de marzo en Miami, le permitió trepar al top 5 de peso mosca. Sin embargo, la euforia no duró demasiado y al poco tiempo de celebrar tuvo que internarse por diversos imponderables físicos.

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Esta peleadora no se caracteriza por vincularse a cuestiones mediáticas. Estar entre las más destacadas de su categoría fue por su talento arriba del octágono y no por su fortaleza dialéctica. Sin ir más lejos, también optó por conservar el hermetismo en los momentos más difíciles, ya que recién en las últimas horas informó que pasó tanto tiempo internada en un hospital de Florida.

“Bueno, las últimas semanas fueron bastante difíciles e incluyeron muchos altibajos. Después de mi pelea, pasé 9 días en el hospital donde me hicieron pruebas y me trataron por una infección que pensaban que era una mezcla de diferentes cosas, desde estreptococos A hasta estafilococos. Estar en el hospital y aún no tener una respuesta definitiva mientras luchaba contra una fiebre de 105 grados durante días, con presión arterial, frecuencia cardíaca y oxígeno extremadamente bajos, fue increíblemente difícil. A pesar de recibir múltiples antibióticos y medicamentos por vía intravenosa durante varios días, no lograron que me bajara la fiebre, lo que finalmente me llevó a desarrollar neumonía”, inició su descargo en su cuenta oficial de Instagram, donde acompañó el mensaje con una serie de fotos que graficaron el tramo difícil que le tocó vivir.

De inmediato, y sin ponerse colorada, amplió la descripción: “Definitivamente no era lo que había planeado y, sinceramente, a veces me daba mucho miedo. Hubo algunos momentos en los que no estaba segura de si iba a estar bien, pero sé que pase lo que pase, estaba destinado a suceder y que todo es solo otra pieza del rompecabezas de la vida. Agradecida con todos los que han estado a mi lado en todo esto. ¡Pequeños sustos como este te hacen dar un paso atrás y apreciar a quienes te rodean! ¡Dios es bueno y soy bendecida!”, confesó.

En cuanto a las estadísticas, Barber (14-2) tiene una racha ganadora de seis peleas y ocupa el cuarto lugar en la división femenina de 1125 libras. Su última derrota fue hace tres años en UFC 258 ante la actual campeona, Alexa Grasso. Ahora habrá que ver cómo sigue su evolución, y si tiene la valentía de seguir peleando o se inclina por darse un descanso antes de reaparecer en el octágono.