La noche más loca de Dejounte Murray, el nuevo verdugo de los Celtics: 44 puntos… tras 44 tiros de campo – Relevo

No les bastó con hacerlo una vez, que lo han hecho otra. Atlanta Hawks, que el lunes le ganó a Boston en un partido igualado, decidió anoche volver a ganarle al mejor récord de la competición. Necesitaron una prórroga y al mejor Dejounte Murray de su carrera, con 44 puntos y un recital ofensivo, pero se convierten en el tercer equipo en ganarle dos veces a Boston esta temporada, igualando la serie 2-2, con Denver Nuggets (2-0) y los Indiana Pacers (2-3). Además, consiguen que Boston pierda partidos consecutivos también por tercera vez esta temporada, algo que solo había sucedido en noviembre y a principios de marzo.

Y eso que Boston venía con todos los titulares. Volvía Jrue Holiday, y solo Al Horford era baja para el equipo de Joe Mazzulla que ya tiene el #1 de conferencia asegurado. Al contrario, los Hawks llegaron sin Trae Young, además de Jalen Johnson, AJ Griffin, Saddiq Bey, Onyeka Okongwu, entre otros. Por eso Murray necesitó jugar el mejor partido de su carrera. Batió su máxima anotación, con 44, y el récord de tiros intentados en la historia de la franquicia, también con 44 de los que anotó 18. Metió todos los puntos de los Hawks en el tiempo extra tras el triple fallado por Jayson Tatum para conseguir la victoria. Y cuando Jaylen Brown puso a los Celtics por delante a falta de cinco segundos, metió un tiro de media distancia por encima de Jrue Holiday para llevarse el partido.

Y pese a meter el tiro de la victoria y conseguir máximo de carrera, no fue su noche más eficiente, eso seguro. El base lanzó 44 veces a canasta, una cifra que no se veía en la NBA desde Russell Westbrook en 2016, con además 19 triples intentados, imitando los números de Kobe Bryant en su último partido en la NBA. La diferencia es que los 44 puntos anotados por Murray son la séptima anotación más baja (de los 85 partidos) con al menos 44 tiros intentados y los 18 anotados la décima peor. El 40.9% iguala a Wilt Chamberlain como la décimo cuarta peor noche en porcentaje de tiro para jugadores con 44 o más lanzamientos a canasta.

Para los Celtics, destacar los 31 puntos de Jayson Tatum pese a la mala noche de tiro (9/22 con 2/7 en triples), 13 rebotes y 6 asistencias. Derrick White metió 22, Jaylen Brown 18 y otra vez el mismo problema con los finales igualados. A la ausencia de movimiento de balón y el abuso del aclarado, se unió anoche el no cerrar el rebote defensivo (17 para Atlanta en ataque) y permitir a Murray jugar lo que quiso en ataque. Las últimas posesiones del partido encontró el cambio con Kristaps Porzingis a placer, sin tener una respuesta por parte del banquillo de Boston. Por suerte para los Celtics, pese a las dos derrotas seguidas, la diferencia con el segundo en el Este sigue siendo once partidos, porque los Bucks volvieron a perder.

Jornada corta, con solo dos duelos, y Estados Unidos más pendiente de los octavos de final del March Madness que la NBA. Jugaron los Bucks, que tras perder ante los Lakers sin LeBron James, visitaban New Orleans necesitados de ganar. Y se fueron, otra vez, con la miel en los labios. El equipo de Zion Williamson, todavía sin Brandon Ingram, se llevó el duelo para meter presión a los Clippers por la cuarta posición del Oeste. El interior fue el mejor con 28 puntos y siendo virtualmente imparable por la defensa de los Bucks, que solo pudo mandarle a la línea de tiros libres para evitar la sangría anotadora en la pintura. En total fueron 52 puntos desde la zona restringida, 17 de ellos tras rebote ofensivo.

Giannis marcó el ritmo en Milwaukee otra vez, con 35 puntos y 14 rebotes pese al 5/11 en tiros libres, pero con los Bucks a remolque desde el segundo cuarto, fue muy difícil volver a meterse en el partido, pero lo intentaron con rachas, a las que respondía New Orleans. Cuando se pusieron a tres, un 14-2 dejaba la diferencia otra vez en 14 puntos. Llegaron a bajarlo a cinco con un triple de Lillard en el último periodo, quien se retiró con molestias en el segundo cuarto aunque pudo volver a jugar, pero Zion Williamson tenía entre ceja y ceja el triunfo. La derrota ante los Thunder fue un golpe duro, pero han sabido levantarse y siguen a solo medio partido de los Clippers por el factor pista en el Oeste.